Recordar la saga del superman eléctrico presenta toda una movida nostalgiosa en la sinapsis de cualquier comiquero fan del hombre de acero de 25 años atrás. Vale recordar que superman ya había sido comprometido, muerto, reemplazado, resucitado, casado y humanizado antes de esta saga y parecía que contar historietas de superman sin alterarlo era algo pecaminoso, así que DC trato de ganarse el cielo y levantar las ventas con esta etapa que prometía llevar a superman hacia nuevos y modernos desafíos.

Placer culposo del que escribe, esta etapa que si bien no es una genialidad es una lectura entretenida y divertida que demuestra cómo una mala idea y la pseudo violación de la imagen de un clásico personaje es necesaria para valorar lo antes contado, pero también es un pretexto perfecto para mover al personaje por otros elementos y medios que desestructuran la colección y los lectores de la misma.

Era 1998 e Internet era cosa de ricos y sólo por revistas especializadas como la Wizard, Comiqueando o el clásico “boca en boca” de los asiduos a la comiquería  podríamos saber de la movida publicitaria que USA realizaba con el hombre de acero y su presunta transformación a un hombre eléctrico.

Nadie supo nunca bien porque pero superman comenzó a manifestar otro tipo de habilidades al poco tiempo de perder sus poderes de siempre y se vuelve un ser de energía capaz de viajar a la velocidad del pensamiento (no sin antes largar un trueno), ahora las balas lo atraviesan y es capaz de controlar diferentes fuentes de energía. Su piel se vuelve azulina, esta blanco en canas y por suerte Lex Luthor le da un traje sin capa y contenedor de su nuevo yo energético. ¡Todo muy cool! Ahora superman estaba preparado para el nuevo milenio y es llamado como: “el hombre más allá del mañana”.

Una vez pasado el shock, el nuevo Superman tiene que adaptarse a sus nuevos poderes, que en su mayoría desconoce y aprende a usarlos a los cachetazos, mandándose cagada tras cagada contando con “mentores” que tienen poderes similares como el joven superhéroe llamado “The Ray”.También descubrimos que cuando Superman deja de usar los poderes eléctricos este cambia a un Clark Kent completamente humano, algo interesante que no llega  a explotarse demasiado debido a lo frenético de la etapa y cantidad de sub argumentos que trae esta tanda de episodios uno tras otro y como siempre orquestado por el super scuad de Mike Carlin en las colecciones de Kal-El.

Así vemos como Superman se mete en Kandor (no es la ciudad Kryptoniana, sino un crisol de razas extraterrestre miniaturizadas por Brainiac) junto a Atom y escapa justo a tiempo para enfrentarse a un Metallo que asimila metal y quiere aplastar Metropolis al mejor estilo Godzilla, pero por suerte el supes se hace gigante (¿?) Para darle unos cuantos sopapos a Metallo y ponerlo en su lugar que había absorbido otras cosas de metal como un barco y ya parecía un transformer.

 

Con estos nuevos poderes Supers puede atravesar objetos sólidos, teletransportarse, ver y manejar campos eléctricos y magnéticos y a excepción del vuelo no tiene ninguno de sus clásicos poderes, no tienen super fuerza, resistencia, vision de calor o invulnerabilidad. Básicamente estaríamos ante otro personaje de no ser por que los guionistas sabían quien era el personaje y lo seguían escribiendo muy bien. Sin embargo el uso de sus nuevas habilidades sirven para sorprender al lector y generar nuevos quilombos que la gente de Metrópolis no ve con buena cara y lo considera más como una amenaza que como su protector.

Curiosamente el que mejor llega a desarrollar los poderes de este “Superman Eléctrico” fue el escritor Grant Morrison en el cómic J.L.A, donde a diferencia de sus propios títulos aquí tenía mayor conocimiento y control sobre sus súper poderes nuevos ya que el pelado con su imaginación nos dio un breve tiempo buenas aventuras de esta faceta de Superman.

Pese a toda esta locura y delirio noventero, los sucesos de la vida de superman parecían comenzar a asentarse un poco y las colecciones llegan como a un "remanso", por más que se enfrenta a nuevos villanos y Skorn (Una especie de extraterrestre con cuernos de Kandor vive aventuras medias Kirbianas en subtramas medias pelotudas) parecía que la sorpresa ya se había agotado y el mundo de Superman ya se ajustaba a este nuevo "Status Quo" desatado por sus poderes eléctricos.

Sin enbargo,como parece que las ventas no repuntaban Mike Carlin el editor de las 4 colecciones de Superman llama al maloso del Superman cyborg para que divida al hombre de “más allá del mañana” en dos entidades.

Tendiéndole una trampa, el Cyborg captura y almacena la energía de Kal-El (recuerden que solo existe como ente físico gracias al traje contenedor que le dio Lex) en variados recipientes contenedores que terminan volando a la mierda dispersando y reuniendo a “Superman” en dos lugares diferentes.

Ahora teníamos 2 supermen eléctricos: Uno azul que al correr lo episodios se lo vio más cerebral y calculador, y otro mucho más bardero hincha de independiente (El preferido de Chueco seguramente) con un traje y pigmentación totalmente roja. Lo más loco 2 es que también teníamos a dos Clark Kents que querían dormir cama adentro y hacer "menage a trois" con Lois Lane. 

Esta frikeada era un homenaje a una historieta "Imaginaria" de la silver age, donde Superman se dividía en dos para poder casarse con sus amores Lois Lane y Lana Lang al mismo tiempo.

Luego de sus enfrentamientos de rigor por considerar uno impostor al otro y luego aprender a trabajar en equipo y "turnarse" para ser Clark Kent, estos “Supermanes” (si vid me permite la traducción) vivieron historias alocadas y frenéticas y básicamente eran como hermanos gemelos que discutían todo el tiempo y vivan haciendo Team-Up. Seguramente muchos de ustedes como yo, llegaron a pensar que el Superman Rojo debido a su naturaleza impulsiva se pasaría de rosca y se transformaría en el gran villano de la saga, pero lamentablemente a los lectores suele ocurrirles mejores plots que a los guionistas.

Finalmente como con dos superhombres conflictivos no alcanzaba para repuntar las ventas y tenían que ir cerrando con los delirios, a DC se le ocurre terminar esta etapa a lo grande... Literalmente. 

Unas especies de deidades ancestrales mexicanas no se les ocurren mejor idea que salir a caminar para re energizar el planeta después de estar una bocha de años en letargo. Todo bien salvo que van a aplastar unas cuantas ciudades del DCU en el proceso .

Lo mas ambicioso de esta etapa final, es que en realidad se trata de un crossover entre colecciones que tratan de aparentar el "manotaso de ahogado" que los electrosupermen están intentando dar. Sin duda esta es la mas pedorra de las partes que hoy nos toca recordar, ya que prácticamente los episodios tratan de como los supermen vuelan alrededor de estos bichos gigantes junto al héroe de cada revistrucha invitada mientras ayudan a evacuar gente y detener a los grandotes en vano. 

Lo único que zafaba de esta parte de la saga, es que por ahí de ojete pegabas lectura de algún guionista copado que hacía este delirio medianamente interesante de leer (recuerdo el episodio de Supergirl escrito por el siempre cumplidor Peter David), pero todo lo demás era ver como se interrumpían colecciones mientras te comías sub plots de las mismas que no entendías del todo y estos gigantes caminaban sobre ciudades y lugares que los supermanes de coloretes y el héroe de la colección no podían detener.

Finalmente todo culminaría con el sacrificio del superman rojo y azul para evitar que la tierra reviente cual krypton y al tratar de energizarla se fusionaron los dos supermanes eléctricos en el superman de siempre de carne y hueso durante el especial "superman forever". Así finalmente se volvería al "status quo" de la colecciones de superman dando por finalizada una etapa que en realidad se sintio mas de lo que duró: de Abril de 1997 a junio de 1998 justo para celebrar los 60 años del hombre de acero.

Lectura Novenchota si las hay que llego a muchos de nosotros gracias a los cómics publicados por editorial Vid de México en variadas publicaciones que alternaban su colección regular con tomos recopilatorios mas un que otro especial, lo cual era un dolor de huevos por que por ahi se te perdía uno de los issues catorcenales que te hacia de "puente" entre tomo y tomo. Les dejo la etapa en Wakoon para que chusmeen y depaso si se animen la busquen, por que que yo sepa ni planeta ni ECC han publicado jamás todos estos números que comprenden este gran arco.

Hoy "la saga del superman eléctrico" puede generar sentimientos encontrados y seguro ocasionó que muchos de ustedes se hayan bajado de coleccionar comics de Superman, pero sin duda fue una apuesta original, jugada y divertida para con el personaje que resultó en un gran manejo del super-equipo editorial que intentaba mantener a sus lectores enganchados a los cómics del hombre de acero desde "la muerte de Superman". Yo la disfruté enormemente, aunque al final ya no sabia de donde sacar plata para pagar los tomos de vid que se publicaron con muy poca diferencia con lo que salía en USA, pero el agotamiento de seguirle el ritmo ocasionó que deje de comprar asiduamente comics de Superman por muchos años.

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Todas las historietas que repasamos aquí, están sujetas a la subjetividad de quien las comenta (Un servidor), pero en este caso aclaro de antemano que la subjetividad será mucho mayor. Sucede que se trata de una obra escrita por Carlos Trillo, por quien tengo una fascinación rayana al fanatismo. Hecha esta salvedad, pasamos a la obra.

“Sasha despierta” fue publicada originalmente en el segundo volumen de la revista antológica Fierro, y es obra de la dupla Carlos Trillo y Lucas Varela (El síndrome Gustavino, El cuerno escarlata). La presente edición integral fue editada por Doedytores en 2011 dentro de su colección “Biblioteca MP de Novela Gráfica”. Esta no es una de las “indiscutidas” de Trillo, ha sido recibida de manera desigual por el público a pesar de tratarse de un guion muy interesante acompañado de una gran calidad en el dibujo.

Es la historia de Miranda Vidal, quién una noche despierta en un boliche gay ahorcando con sus manos a un tipo y no recuerda cómo llegó a esa situación ni a ese lugar. Asustada, sale corriendo del boliche, mientras todos se despiden de ella llamándola “Sasha”. Ve su reflejo en una vidriera y también le es desconocido, jamás se peina ni se maquilla, ni se viste de esa manera tan llamativa.

No es el primer episodio que ha padecido de estas características ni la primera vez que escucha algo sobre Sasha. Ya se ha despertado en la cama con una mujer a quien nunca había visto, ha sido perseguida en Retiro por un habitante de la Villa 31 que decía conocerla y ha visto una película porno donde Sasha (o sea, ella misma) era protagonista. Desde hace un buen tiempo Miranda está en tratamiento psicológico para buscar la causa de sus problemas. Ella tiene una vida prolija y ordenada, trabaja dibujando historietas infantiles, no se permite excesos ni deja que sus impulsos (Mentales o carnales) la dominen. Tiene algunas buenas amigas y hace años que no se habla con su padre debido a una riña familiar en la que se puso del lado de su hermano. Con el tiempo perdió contacto con su hermano Marcelo, que hoy es un célebre conductor de televisión (Mezcla entre Tinelli y Ricardo Fort). Le gustaría que todo se mantenga igual, pero Sasha parece querer atentar contra esta seguridad monótona…

Miranda nota que una persona de origen oriental la viene siguiendo tímidamente y evita establecer contacto visual con ella. Harta de verlo en todos lados, lo fuerza a que le cuente por que la persigue. El chino, que se hace llamar Rodriguez porque su nombre real no lo saben pronunciar los occidentales, le confiesa que fue contratado por su psicóloga para seguir a Sasha y que se sintió tan atraído por la otra personalidad de Miranda que hace tiempo vienen manteniendo relaciones.

Es Gonzales quién le muestra a Miranda parte de un video porno en el que participa Sasha, algo que ella ya había visto. Lo que sorprende verdaderamente a Miranda, es un video mucho más viejo, en el que ella tenía relaciones sexuales. Sin el maquillaje, ni el peinado ni ninguna de las características de Sasha y del que no tenía ningún recuerdo.

Las dudas surgen en Miranda ¿Cómo fue que alguien consiguió que ella actúe en una cinta pornográfica? ¿Por qué no tiene recuerdos al respecto? ¿Ha sido víctima de manipulación o trata de personas? ¿Qué tiene que ver Sasha en todo esto?

Con ayuda de Rodriguez y otros aliados, Sasha intentará comunicarse con Miranda para ayudarla a recobrar su pasado y poder enfrentar los hechos traumáticos que hayan originado este caso de personalidad múltiple. No es Sasha quien despierta, sino que es Sasha la que despierta a Miranda, la obliga a enfrentar su pasado, superarlo y reordenar su fragmentada psiquis. Para lograrlo, deberá tener el valor de traspasar todas las limitaciones que se fue poniendo con los años, pero no estará sola para lograrlo…

Lucas Varela está a cargo del dibujo, entintado y color. Utiliza para el coloreado una variedad de tonos entre el naranja y rojo muy suaves, como mezclados con sepia que dan el tono justo a la obra. Intensifica los rojos en escenas violentas o fuertes, pasa hacia un sepia apagado en escenas de recuerdos y naranjas claros en momentos calmos o de retórica verbal. La ambientación que hace de distintas partes de la ciudad de Buenas Aires (Retiro, Palermo, la Villa31…) es tan precisa que parece que estamos ahí con Miranda (O Sasha). El diseño de los personajes es diverso y acorde a lo que el guion pide con personajes perfectamente identificables y diferentes entre sí que pueden cambiar las proporciones de los cuerpos en función de ganar una mayor expresividad en aquellas escenas que así lo requieran. Este recurso es manejado con maestría por Varela ya que en ningún momento aleja al lector del clima que consigue. A pesar de que la obra tiene largas escenas con mucho texto, ninguna página se vuelve monótona. Varela despliega su gran talento aportando diferentes composiciones de páginas y enfoques disímiles para lograr siempre el atractivo visual. Un gran trabajo del autor de “El día más largo del Futuro” y “Estupefacto” entre otras joyitas.

Por su parte, Trillo hace un enredo con la historia, como si fuese una gran madeja de lana, que va desenmarañando a lo largo de la obra y lo que parecía complicado se va aclarando página a página. Es una historia con muy poca acción, y aun así el dialogo y las situaciones están tan bien planteadas que es muy llevadero y liviano de leer, incluso en escenas muy cargadas de texto. El lunfardo y las expresiones porteñas están presentes como solo él sabía plasmarlo. Si bien tiene algunos puntos que se repiten de obras anteriores como la figura del villano (Que no hemos revelado aquí por prudencia al posible futuro lector), las relaciones familiares complejas, el protagonista retraído, etc., todo lo mezcla de forma tan creativa que hace que parezca nuevo. A pesar de tener una gran trayectoria, Trillo jamás se durmió en los laureles y siempre supo mantenerse al día. Si bien tenía un estilo identificable e incomparable, sus obras gozaban de un tinte de actualidad que a muchos otros escritores le ha costado, o bien no han podido, conseguir (Prueba de ello son las revistas que Miranda ve en un puesto de diarios sobre el final de la obra, desde cuyas portadas personajes tan nefastos como Mirtha Legrand o Mariano Grondona tienen sus habituales comentarios de mierda). Trillo fue dueño de una pluma polifacética y prolífica que dejó un hueco en la historieta que no será ocupado jamás.

Para echar sal a la herida, la presente edición se complementa con el plot y las únicas seis páginas dibujadas y coloreadas de la nueva obra que haría esta dupla llamada “Los lindos”, la cual quedó inconclusa por el repentino fallecimiento de Carlos. Una lástima…

“Yo te salí de adentro más que nada por papá. Después me fui poniendo más activa porque vos estabas cada vez más pelotuda, nena.”

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A esta Historieta llegué porque el protagonista es un niño que se parece mucho a mi hijo, tiene el mismo nombre y espero que en algún momento le llame la atención y la quiera leer (Y si no, no pasa nada, a mí me gustó igual). “El mundo de Milo” es obra de Richard Marazano en guion, y Christophe Ferreira en dibujo, tinta y color. Se publicó originalmente en Francia en el año 2013, de la mano de la eterna editorial Dargaud. Tres años más tarde, Planeta Cómic la publicó en español y, hace algunos años, la compramos más nunca la leímos hasta que rectificamos ese error recientemente…

 

Milo es un niño de unos 7 u 8 años que vive en un pueblito de montaña, a la vera de un gran y hermoso lago. Debido al trabajo de su padre, pasa largas temporadas solo en la casa, y cada tanto recibe las visitas de sus tías, tres señoras muy entradas en años, que cuidan y alimentan al muchacho durante las ausencias de su padre. En el tiempo libre que le deja la escuela, Milo suele salir a jugar y pescar en el lago. En una de esas incursiones, encuentra en el agua a un pequeño huevo dorado luminoso, lo lleva a su casa y lo pone en una palangana con agua. Al día siguiente el huevo había crecido enormemente, y de él nace un hermoso pez dorado, que también irradia luz. Un extraño hombre con cara de sapo golpea a su puerta, preguntando si encontró algo extraño en el lago. Milo niega, pero el sapo se muestra insistente. El chico logra ahuyentarlo con la amenaza de un perro (Que en realidad no tenía), y el hombre se va, aunque queda merodeando por las cercanías del pueblo…

Milo alimenta al pez, el que come mucho y todo el tiempo crece a pasos agigantados… Nota que el hombre sapo sigue en las inmediaciones y lo persigue hasta debajo de un puente que cruza el lago, donde ve que tiene encerrado a alguien en una bolsa. Se queda esperando a que el sapo se aleje y se acerca a liberar al cautivo. De la bolsa sale Valia, una niña cercana a la edad de Milo y él la hospeda en su casa para protegerla. No tienen el mejor trato entre ellos, pero se quedan juntos de todos modos. El hombre sapo, que es medio torpe en su proceder y algo asustadizo, se encuentra con otro ser cubierto por una capa con capucha, bastante más serio, amenazador e inteligente, y deciden entrar juntos a la casa de Milo. Cuando se enteran, los chicos organizan un escape en bote a través del lago junto al pez dorado, que ya tenía el tamaño de un delfín… Inesperadamente, el pez toma una soga que estaba atada al bote y comienza a arrastrarlo alejando a los chicos el peligro, cuando una enorme ola vuelca la embarcación… De todos modos, el pez se las arregla para llevar a los chicos hasta una orilla… Al enterarse de lo ocurrido, las tres tías ancianas se meten caminando al lago para buscar al muchacho.

Cuando Milo despierta, ve al pez volando cerca suyo y, para su sorpresa, este le habla. Le cuentan que están en otro mundo al que se accede cruzando el lago, un mundo habitado por seres con poderes, y le recomienda internarse en el bosque junto a Valia hasta que él vuelva. Le hacen caso, pero mientras caminan entre los árboles, discuten, se enojan y se separan. Deambulando por ahí, cae en una trampa y es secuestrado y llevado a un pueblito habitado por una suerte de gnomos. Allí conoce al gnomo Zhong y su hija Mindi, pero la presencia de Milo en el pueblo hace que “el brujo”, un malévolo ser que atenta contra los entes con poderes, envíe un ataque de Axolotls, una especie de reptiles gigantes, los que destruyen todas las casas… Culpando a Milo por el ataque, lo echan del pueblo y vuelve a encontrarse con Valia e internarse en el bosque. Pero Mindi estaba fascinada con Milo y lo sigue hasta dar con él, justo en el momento en que aparece el hombre sapo y el hombre serpiente para intentar atraparlos. Milo y Valia logran escapara, pero capturan a Mindi. Son alcanzados por Zhong que buscaba a su hija, quien se enfurece cuando Milo le cuenta lo sucedido… Justo en ese momento reaparece el pez dorado junto a una bella dama, por la que todos los presentes sienten reverencia. Y entonces le es revelada a Milo toda la historia… La mujer es uno de los poderes de este mundo y, en su juventud, aprendió a atravesar la realidad a través del lago. Así conoció al padre de Milo y, con el tiempo, se enamoraron y tuvieron un niño. Lo que ella no sabía es que su constante cruce ente mundos, abrió las puertas a que otras muchas realidades se conecten. El mundo del otro lado del lago empezó a establecer vínculos con seres de otros planos y fueron formando una gran comunidad en la que todos se ayudaban entre sí. Pero algunos poderes comenzaron a esclavizar a otras personas y se generaron conflictos que desembocaron en una guerra… En esa guerra el Brujo perdió a sus seres queridos y ahí comenzó una cruzada para eliminar a todos los poderes, poniendo en peligro la supervivencia de estas realidades. Entonces, la Dama se vio obligada a dejar a Milo con su padre para protegerlo, volver a su mundo e intentar detener al Brujo… Ahora que Milo volvió y se reencontró con su madre, es la hora de enfrentar definitivamente al brujo, para lo cual el pez dorado, las viejas tías, Zhong, Valia, la dama y Milo formarán un grupo, al tiempo que habilitarán los poderes del muchacho que, por herencia materna, también es un poder.

 

Richard Marazano es un prolífico guionista francés, que en alguna oportunidad realizó obras como autor integral, pero que generalmente prefiere escribir para que dibujen otros. “Cero absoluto”, “Eco Warriors”, “Cuervos” o “La expedición” son algunos de sus trabajos y también publicó alguna vez en la Métal Hurlant. “El mundo de Milo” es una obra que cae en algunos lugares bastante trillados, como el hijo de padres que pertenecen a mundos distintos, el elegido que se encuentra con su destino por accidente, protagonistas con relaciones tirantes que van resolviendo por el camino, multiversos en crisis y otras situaciones. Lo interesante acá es cómo presenta esas situaciones tan familiares y el paisaje en que las ubica. Tampoco es que esto sea original en extremo, pero sí es muy atrapante pensando en que está dirigido a un público principalmente juvenil. Los puntos más altos en este trabajo son la dinámica de los personajes, los diálogos que escribe (Algunos muy ingeniosos y divertidos, principalmente con las tías viejas), los tiempos que se toma en cada una de las escenas, haciendo que la historia avance con naturalidad, y el descubrimiento de Milo de este mundo mágico y nuevo, a lo que reacciona con la fascinación de un niño.

Por su parte, Christophe Ferreira se inclinó por el dibujo desde la niñez, replicando en papel los dibujos animados que veía en la tele. Se comenzó a formar como diseñador gráfico hasta que supo que había instituciones donde podía estudiar dibujo y animación, cambiando de carrera en el acto. Se inclinó por la animación y comenzó a trabajar en algunos estudios de Francia, hasta que decidió irse a la meca de la animación y se mudó a Tokio, donde reside en la actualidad trabajando para distintos estudios. Marazano le ofreció trabajar juntos, pero en un principio Ferreira declinó la oferto. Comenzaron a colaborar en algo que no llegó a buen puerto, pero el guionista se mostraría terco en su deseo. Después de 15 años de amistad y contactos, Christophe finalmente accedió y ahí nació la presente obra. Se nota mucho en el trabajo de Ferreira su experiencia en el campo de la animación y la influencia del animé. El diseño de los niños que pueblan estas páginas me recordó a Heidi (Por poner un ejemplo…), con esas miradas suaves y caras redondeadas, pero con bastante más detalles. Muy hábil con las expresiones y amplia variedad de diseños para los personajes. Casi que no hay dos puestas en página iguales, en todas varía la distribución y el tamaño de las viñetas reforzando la narrativa y proponiendo el ritmo de lectura, que se acelera en ciertas escenas (Persecuciones, escapes, corridas), y se vuelve más calmo en otras (Charlas, discusiones, narraciones, etc). Muy delicado el trabajo que hace con el color, también emparentado con la animación japonesa, y con un gran manejo de las gamas, las sombras y las luces.

La saga de “El Mundo de Milo” llegó a su fin en el décimo álbum, pero solo el primero fue publicado en español y es el que leímos. Es posible que todos esos lugares trillados que comentábamos hayan virado hacia otras situaciones con el correr de los álbumes… Lo que tenemos nosotros es una impresión parcial, basada en la lectura solo de la primera entrega, pero tenemos esperanza de poder seguir leyendo la saga en algún momento…

 

 

 

“Tienes la capacidad de viajar entre todos esos mundos… Aprovéchala, Milo… No olvides que eres capaz de eso...”

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Los New Gods (NG) y el cuarto mundo de Apokolips y New Génesis han estado siempre presente para cualquier lector del universo DC pero pocas veces llegamos a leer como su autor Jacob Kurtzberg, mejor conocido como Jack Kirby llego a plasmar personajes y situaciones que luego muchísimos otros autores desarrollarían a lo largo de los años. Así que hoy voy a contarles como viene la mano con estos NUEVOS DIOSES.

Jack kirby el genio detrás la génesis del universo Marvel junto a Stan Lee en 1970 llega a DC para crear un panteón de personajes que serían la piedra angular de futuros proyectos y  comics que han sobrevivido a su creador al día de hoy.  Conocida como "La saga del cuarto mundo" Kirby toma el mando de una colección que a nadie le importaba como "superman pal´s jimmy olsen", crea otras tres nuevas. "Forever People", "Mister Miracle" y la que hoy rescato "New Gods".

Adelantado a su tiempo Kirby retrata un universo compartido con estos títulos haciendo algo que originalmente tenía pensado para realizar en Marvel con series 100% de su autoría, pero por diferencias creativas con Stan Lee finaliza adaptando sus ideas para la competidora DC comics. Lo cierto es que salvo la presencia de Superman y sus personajes secundarios en la serie de Jimy Olsen y Forever People la historia podría estar metida en cualquier editorial de historietas ya que es autocontenia por conceptos propios ajenos a cualquier universo de ficción.

La épica saga gira en torno a una guerra entre dos mundos: Apokolips y New Génesis, el primero similar al infierno lleno de desesperación y opresión y el otro parecido al cielo lleno de paz y sabiduría. Mundos en guerra que finalmente realizan un pacto para finalizar la guerra cósmica. Luego de siglos el pacto se ha roto y el emperador de Apokolips Darkseid comienza una guerra fría con New Génesis al llegar al planeta Tierra.

Orión es el protagonista de esta epopeya que se desarrolla en la ciudad de Metrópolis en la tierra donde Darkseid y sus esbirros están buscando un humano que tiene en su mente la fórmula para poder esclavizar el libre albedrío, llamada fórmula de la anti-vida.  En su búsqueda, Darkseid ha dejado atrás y atrapado a cuatro humanos que terminarían jurando lealtad a Orión y New Génesis tras ser rescatados.

Este cuarteto (que nada tiene que ver con el de Marvel) trata de volver a sus actividades cotidianas a la vez que ayudan a Orión quien los usa para infiltrarse en la ciudad de Metrópolis donde Darkseid está realizando experimentos y dando al bajo mundo súper armas para siniestros fines. Así Orión forma la “Banda de  O’ Ryan” que al mejor estilo película de  ‎Martin Scorsese se cagan a trompadas con gente del bajo mundo para descubrir y alcanzar los planes de Darkseid y así ir desbaratando los planes del mismo enfrentando a poderosos personajes como: Los “6 profundos” y sus monstruos marinos, el ataque de “Mantis” y su ejército o su hermanastro “Kalibak”.

Paulatinamente la banda de O’ Ryan va teniendo menos protagonismo ante la llegada de “Lightray” noble héroe de New Génesis que le frena un poco el carro a Orión y lo ayuda a combatir estas amenazas que le complicaran la vida a los canas de Metrópolis y a Dan “terrible” Turpin que hacen lo que pueden para sobrellevar esta guerra santa en la ciudad.

Dicen los que saben que no existe un orden para leer estas colecciones y que todas forman una especie de tapiz que bien podría leerse simultáneamente. Pretexto finoli para tapar inconsistencias de Kirby como guionista a mi entender.

Es sabido que el "rey" era co-argumentista junto a Stan Lee y con títulos como "the Fantastic Four" realizo páginas y situaciones a partir de 'plots" o argumentos breves a las que luego Stan le metía diálogos y textos de apoyo. Aquí en NG Kirby esta solo (con sus cosas buenas y malas) realizando una historia bastante enquilombada, más aun con 4 títulos entrelazados de alguna forma. Si bien la historia se comprende NG es tan frenética que parece errática y desprolija con ideas y trazos desbocados tan grandes que escapan a la narración de la historia una vez que nos sentamos a leerla.

Kirby es genial, tiene una energía palpable en dibujos y diálogos pero peca de “desordenado” o bien le faltaron contar muchos capítulos para que la cosa se encamine ya que cada tanto mete otros relatos o protagonistas en sus historias como “el corredor Negro” (la muerte que anda en Skyes), despunta una sub rasa con poderes oriunda de New Génesis que los dioses tratan como insectos (de hecho así los llaman) y en la mitad de la tramoya de Orión enfrentándose a un megamostro submarino nos cuenta “El pacto” una alucinante y genial historia de la guerra entre New Génesis y Apokolips.

Los Nuevos dioses dura solo 11 episodios antes de la cancelación como otras series del “Cuarto mundo” las colecciones no vendieron bien y ese fue el final de la guerra entre Apokolips y New Genesis realizadas por el propio autor que siguió en la editorial realizando otras que tuvieron mayor éxito como OMAC y Kamandy.

Recomiendo muchísimo su lectura, más aun si conoces a los personajes por leer otros comics DC posteriores, particularmente pude comprar los tomos 1 y 2 de “Clásicos DC Jack Kirby Cuarto mundo” donde se encuentra todos los 11 episodios de New Gods publicados por Planeta en blanco y negro. Otras ediciones como la de ECC a color mezclan New Gods con las otras colecciones del cuarto mundo (como fueron saliendo en USA) solo para venderte todas las otras series.

Yo creo que Kirby tenía muchísimo para contar, tanto que no se adaptaba a una linealidad y nos paseaba por diferentes lugares y tiempos, cosa que hace evidente al ser más un narrador secuencial que guionista de historietas, una explosión poco controlada de creatividad  contenida. Todo esto es “New Gods” un Zapping por relatos épicos de ciencia ficción que presentan conceptos alucinantes de viñeta en viñeta todo un nuevo y recomendado cosmos de superhéroes  disfrazados de dioses modernos.

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Historieteca Editorial publicó dentro de su sub-sello “Historieteca Humor” el libro “Juan Sáenz Valiente: El Cómics”, obra del autor cuyo nombre forma parte del título. Si no me equivoco, se publicó y distribuyó durante la pandemia que estamos atravesando y, como este es uno de esos autores que entran dentro de mi categoría “No me importa lo que haga, yo lo compro igual”, lo pedí a una comiquería amiga con envío y ya lo hemos leído por lo que pasamos al inevitable comentario.

El libro recopila una serie de tiras humorísticas que Sáenz Valiente publicó en la web durante el 2016, con las cuales contaba distintos sucesos de su vida cotidiana. Aspectos personales, sociales y laborales se reflejan en estas páginas llenas de humor. Es el mismo concepto de aquel libro de Liniers llamado “Cosas que te pasan cuando estás vivo”, que ya comentamos aquí (https://www.facebook.com/Historiasenvinetas/posts/574415676512638). Pero mientras que, a nuestro modesto entender, en aquel libro no pasaba nada, en este sucede de todo. No vamos a hacer todo el comentario por oposición entre uno y otro libro, lo resumimos diciendo que, cuando Liniers se queda en la comodidad de lo módico y de las fórmulas probadas, Sáenz Valiente asume riesgos.

En estas páginas el autor nos invita a hacer un recorrido por varios aspectos de su día a día. La relación son sus amigos, sus encuentros sexuales, la amistad con su perro, su vida laboral, sus fantasías eróticas, su disfunción eréctil, los encuentros con sus lectores, los enamoramientos, los reclamos de su madre, sus pensamientos, su postura sobre ciertos temas y algunas anécdotas de su vida.

Todo está revestido por el humor con algunas excepciones donde priman lo emotivo, cuando recuerda a su padre o relata alguna historia que le sucedió a algún conocido o a él mismo. Si bien el libro se presenta como autobiográfico, es totalmente secundario que grado de veracidad, si es que hay alguno, contienen estas historias. Lo importante es como están contadas y qué es lo que relatan. Acá no hay ninguna careta ni pudor alguno, se exponen tanto las miserias como las virtudes y no hay temor al ridículo ni a la mirada desaprobatoria del otro. Valiente se manda al frente a contar todo aquello en lo que queda como un perdedor, un pajero, un pelotudo o un inadaptado, pero todo de una forma tan encantadora que no podemos más que empatizar con este personaje que nos revuelca de la risa (Es decir, también somos pajeros, pelotudos, etc..). Desenfado y honestidad brutal son los fuertes de este libro.

Por si esto no fuera suficiente, la parte gráfica es absolutamente extraordinaria. Ya hemos dicho alguna vez por aquí que Juan Sáenz Valiente es un verdadero camaleón a la hora de dibujar, un artista que puede pasar de un registro a otro sin esfuerzo alguno y conseguir en todo un resultado inapelable. Si uno no lo supiera de antemano es imposible suponer que “Sarna” (Obra comentada aquí https://www.facebook.com/Historiasenvinetas/posts/389385681682306), “La sudestada” (Obra que no comentamos pero que recomendamos con énfasis, negrita y subrayado) y este libro fueron dibujados por la misma persona. En todos, el estilo es completamente diferente y el nivel, fabuloso.

Para esta obra, los diseños de todos los personajes son sencillos en apariencia, trabajados con una simplicidad en las líneas, pero logrando, con muy pocos trazos, una enorme variedad de rostros, expresiones, cuerpos, etc. También en los fondos se presenta la misma simplicidad, logrando sugerir el todo con algunas líneas que lo representen. Esto que es fácil de decir y hasta tal vez suena fácil de hacer es, muy por el contrario, extremadamente difícil de conseguir, pero este autor lo majea con una solvencia nivel Highfather. Recomendamos este libro fuertemente, así como el resto de la obra de este notable historietista.

La edición de formato apaisado que hace Historieteca, tiene excelente calidad de papel e impresión y, como suele suceder en el caso de esta editorial, el precio es más que accesible. Todo a favor!

- “A principios de los años 2000 la historieta autobiográfica deviene plaga, todos se ponen a dibujar mal y hacen humor del irrelevante cotidiano personal.”

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A través de algunos números de la revista “Primavera Revólver” conocí el trabajo de Dolores Alcatena, historietista, docente y escultora (Según leí por ahí), que en el año 2017 comenzó a publicar en distintos fanzines autoeditados con el sello “Jano Cómics”. Desde entonces ha publicado varias obras de las que es autora integral, tanto de la mano del mencionado “Jano Cómics”, como con Historieteca Editorial. “Quetzalli”, “Manos horribles”, “Los tres aventureros”, “Las Locas”, “Las hijas de Sedna” y “El fuego que purifica” (Por la que ganó un premio “Carlos Trillo”), son algunos de sus trabajos, pero nosotros hemos leído recientemente “Lovecraft y Negrito”, el que, tengo entendido, es su primer libro. La primera edición la realizó con su sello en 2019, y luego lo republicó Historieteca Editorial en 2023, en un mini librito de 15x11 Cm.

 

Cuenta la leyenda que Howard Phillips Lovecraft tenía cierta debilidad por los gatos y, durante su niñez, tuvo un vínculo estrecho con “Niggerman”, un gatito negro sobre el que se expresaba con profundo amor, y al que Dolores rebautiza como Negrito para esta Historieta. En algún momento de su juventud, Lovecraft pierde el rastro de Negrito y no vuelve a verlo jamás. La autora imagina en estas páginas como se dio esa separación que dejó un vacío en el alma de pequeño H.P. Negrito escapa y Lovecraft empieza a buscarlo por lugares como la casa de Ulthar (Que aparece en el ciclo de aventuras oníricas de Lovecraft, más precisamente en los relatos “Los gatos de Ulthar” y “Los otros Dioses”), el pueblo de Innsmouth (Parte de la geografía de “Los mitos de Cthulhu”), hasta terminar en Exham Priory (Ruinosa propiedad ancestral que aparece en “Las ratas de las paredes”). Por su parte, Negrito hace una visita a Exham donde tiene un sueño premonitorio, ve a Howard poseído por un demonio y a él mismo atacándolo para sobrevivir… La oscuridad de los paisajes que visita afecta el alma del frágil jovencito, que no volverá a ser el mismo una vez que estos sucesos queden en el pasado…

Finalmente, Lovecrat se encuentra con Cthulhu en Exham y Negrito llega con la posesión en proceso, augurando como cierto el sueño que tuvo…

 

Evidentemente Dolores siente un profundo amor por los gatos y una gran admiración por la obra de Lovecraft, y hace confluir esos intereses en esta Historieta. No solo le da un final a esa relación entre un niño y su gato, sino que hace pasar al protagonista por una serie de circunstancias que lo afectan y modifican de un modo tal, que propicia el nacimiento del oscuro mundo interno del muchacho, el que más tarde emergerá en la profusa obra de Lovecraft. Con buen criterio entonces, hace aparecer en estas páginas los sitios mencionados y propios de la obra del autor, más algunos de los personajes que pueblan sus páginas como Zadock Allen, Obed Marsh o los lívidos (Ghasts), que moran en las zonas inferiores de las tierras del sueño. Esto plasmado con un hermoso dibujo, que oscila entre el horror y la ternura, que varía entre páginas cargadas de fondos y paisajes, con otras mucho más despojadas, en los que aplica distintas líneas y trazos para manejar con eficacia la luz, la oscuridad, la profundidad y el volumen de figuras y fondos. Muy buen trabajo que me dejó con ganas de leer las otras obras de la autora… Miau!

 

 

 “En el crepúsculo mostraba su parentesco con los duendes de las sombras, corriendo por el prado en misiones ignoradas Perdiéndose en la oscuridad de los arbustos. Para saltar sobre mí por sorpresa.”

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Hoy vamos a dejar de lado un poco las viñetas para comentar una de las que yo considero lecturas complementarias. Textos que, sin ser historietas, están estrechamente vinculados con el medio. Ya lo hicimos hace un tiempo cuando comentamos “Del Panteón a Buenos Aires”, libro que recopila relatos breves del Maestro René Goscinny (Y que pueden leer acá: https://www.facebook.com/Historiasenvinetas/posts/404451766842364), o cuando hablamos de la lectura del libro “Los Oesterheld” en el podcast de Archivo de Cómics (Y que compartimos por aquí: https://www.facebook.com/Historiasenvinetas/posts/790289644925239). En esta oportunidad hemos leído el libro “Mi padre y yo” de Gonzalo Santos, editado el año pasado por Santiago Arcos editor.

Según cuenta Gonzalo Santos, su idea era hacer un libro que arme el árbol genealógico de la familia Breccia investigando aquello que Alberto denominaba como “el gen maldito”, que era lo que llevaba a todos los Breccias a ser dibujantes. De hecho, avanzó bastante en esa línea tomando contacto con familiares lejanos, algunos que quizás ni siquiera sabían que estaban vinculados a la familia de artistas y que, sin embargo, también se habían dedicado al dibujo o tenían talento para la tarea. Pero cuando llegó el momento de entrevistar a Enrique, se encontró con una mina de oro que lo obligó a cambiar sus planes. Durante seis días consecutivos estuvo charlando con el historietista, recorriendo su vida y hablando de todos los temas, charlas que se transformaron en el presente libro.

El libro se divide en seis capítulos, uno por cada día de charla y repasa la vida de Enrique, su infancia, su familia, la relación con Alberto, la carga del apellido, su concepción del arte, su amor por los caballos, por las mujeres, su militancia política, su obra, su relación con el medio, la muerte de su madre, sus creencias, la relación con sus exmujeres y sus hijos, etc…

Enrique siempre ha sido una persona algo reacia a las entrevistas y, cuando ocasionalmente accede a ellas, da la sensación de estar contenido en todo momento, como midiendo sus declaraciones. Por el contrario, en este libro habla con absoluta libertad y sin pelos en la lengua tocando temas tanto triviales como difíciles. Así ahonda en su problemática infancia, recordando los palazos que le propinaba su madre, el ser tomado constantemente como el chivo expiatorio de todos los problemas del hogar, la ausencia de la figura paterna y sus constantes escapadas de la casa familiar. Sus primeros y tortuosos dibujos, la creación de colores para dibujar obtenidos de diferentes flores y su contacto con los marginados. Las dificultades que tuvo con las instituciones educativas y los actos vandálicos que cometió en ellas y en el barrio.

Conforme va avanzando la charla, aparece constantemente la relación con su padre a quien define como un vampiro, y cuenta como lo ayudó en muchas obras, haciendo incluso viñetas completas, por las que nunca obtuvo crédito o reconocimiento por parte de Alberto. Y aparece allí una especia de competencia o rivalidad que su padre tenía para con él de la que, según cuenta, jamás se hizo eco, pero que hacía que Alberto tuviera algunas actitudes despectivas con su hijo. Se deja entrever en sus palabras una notable carga de rencor en el recuerdo de su padre, no sólo por haberse abocado a su trabajo descuidando su rol en la familia, sino también por las actitudes antes mencionadas, por cómo se comportó durante el padecimiento de su madre, la diferencia que hacía entre él y sus hermanas, por haber establecido relación con otra mujer a la que en todos los casos hace referencia como “puta”, etc… Pero principalmente, por haber tenido que estar a la sombra del legado que dejó Alberto. Algo que es cierto, pero injusto. Alberto fue un artista único e inigualable, pero también lo es Enrique, y ser un Breccia hace que siempre lo relacionen y comparen con su progenitor, cuando el realizó su propio camino, con estilo(s) e identidad propia.

Cuenta también su amor por la vida campestre, su incontenible pasión por las mujeres, sus recorridas por distintos lugares del mundo, como la militancia lo llevó a tener cargo político, su amor por Argentina y su ferviente deseo de volver al país…

Cuando esté libro salió a la luz, todas estas declaraciones, y principalmente las referidas a Alberto, causaron cierto revuelo entre sus hermanas y Patricia le salió al cruce desmintiendo mucho de lo que Enrique cuenta en este libro. Considero que las declaraciones de ambos son ciertas y que cuentan la misma historia vista con el prisma de la subjetividad. Creo que todo lo que Enrique cuenta en este libro es lo que considera la verdad, su verdad. Y Patricia hace lo mismo y ambas voces merecen ser escuchadas…

La tarea de Gonzalo Santos es del todo acertada. Guía a Enrique con preguntas que van llevando la historia de su vida en forma ordenada, pero tiene la suficiente inteligencia para dejar que, cuando Enrique tiene un arranque verborrágico, lleve la charla hacia donde quiera hasta que el caudal mengüe. Son en esas cataratas de recuerdos donde salen las mejores anécdotas y se deja entrever la totalidad de la persona que es Enrique, un hombre de ideas tan fuertes como su carácter, decidido, contradictorio, calentón, apasionado y con un particular sentido del humor. Luego retoma la charla con la siguiente pregunta y todo vuelve al cause original. Sabe ubicarse en un segundo plano, sin buscar el lucimiento propio, dejando que el protagonista se lleve todas las luces como corresponde.

Recomiendo entonces la lectura de este libro que tiene, como única contra, un precio algo elevado… No es que el contenido no lo valga, pero la edición casi de bolsillo (20x14) dice a gritos que debería costar la mitad… Por último, si leen este libro les recomiendo prestar particular atención a la anécdota que rodea al mural que hizo en el hospital donde estuvo internada su madre. No solo es brillante y lo pinta de cuerpo entero sino que, a pesar del componente triste que contiene, me hizo reír hasta llorar!!!

- “¿Porqué la planteas como tu última historieta? – Porque tengo las pelotas llenas de hacer historieta.”

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