Supergirl tuvo su primera aparición en el número 252 de Action Comics (Mayo de 1959) y, si bien a partir de ahí tuvo su espacio en los disti...

Dama de acero: “Daring new adventures of Supergirl”

Supergirl tuvo su primera aparición en el número 252 de Action Comics (Mayo de 1959) y, si bien a partir de ahí tuvo su espacio en los distintos títulos de la “Superman Family”, además de un rol protagónico durante mucho tiempo en “Adventure Comics”, no fue sino hasta 1972 que le dieron su propio título, el que solo le duraría diez entregas. Una década después, DC vuelve a insistir con la Dama de Acero y en Julio de 1982 (Aunque figure Noviembre en la portada) sale el primer número de “The daring new adventures of Supergirl”. Este segundo volumen corrió con mejor suerte que su predecesor y se extendió a la largo de 23 entregas. Con motivo del estreno de la serie que Warner Brother le dedicó al personaje hace algunos años, DC recopiló este segundo volumen en dos hermosos libros que hemos leído recientemente y pasamos a comentar.

 

Todo superhéroe que se precie de tal debe tener su propia ciudad que proteger y donde vivir aventuras en solitario, por eso mudan a Supergirl a Chicago, donde comienza una nueva vida. Ni bien llega y bajo si identidad de Linda Danvers, se inscribe en la Universidad “Lake Shore” donde conoce a Joan Raymond, una muchacha desinhibida que traba amistad rápidamente con Linda, la ayuda a anotarse en los cursos y le ofrece alquilar un departamento en el edificio donde ella vive. Allí se introducen a la Señora Berkowitz, dueña y casera del edificio, y John Ostrander (Si, mismo nombre que el célebre guionista), un joven amigo de Joan con pretensiones de actor y don juan. Así, en pocas páginas, queda establecida la nueva locación de la heroína y un reparto de personajes secundario con quienes interactuar.




Obviamente, y coincidiendo con la llegada de Supergirl, nuevas amenazas se desatan sobre Chicago. El primer enemigo es una muchacha con poderes psíquicos que se hace llamar “Psi”, y que obedece las ordenes de un tal Señor Pendergast. Este hombre convenció desde su juventud a Psi de que sus dones son una bendición que debe usar para detener una invasión que, con la aparición de Supergirl, creen que está comenzando. Eventualmente, Pendergast se convertirá en Decay, un enorme monstruo de barro tipo Clayface que también querrá arrasar la ciudad de los vientos. Una banda de supervillanos conocida como “The Gang” (cuyos integrantes superpoderosos se llaman Kong, Brains, Bulldozer & Ms. Mesmer), son el siguiente escollo de la vida de Linda en Chicago. Estos villanos trabajaban para “El Concilio”, una organización criminal que será la responsable de esta y las siguientes amenazas con las que se medirá Supergirl y cuyo misterio la dama irá develando con el correr de los episodios.



Como no se puede vivir del aire, Linda se consigue un trabajo en la universidad como secretaria del Profesor Metzner, tarea a la que asistirá bastante poco realmente… Pero las emociones nunca para en la vida de una Kryptoniana promedio y pronto Supergirl cruzará sus fuerzas con un increíble mecha gigante que puede resistir un mano a mano con la dama… Lo seguirá hasta las profundidades del lago Michigan donde encontrará una base subacuática del Concilio, descubrimiento que le dejará más dudas que certezas… Pero no se puede detener a pensar demasiado porque ya es tiempo de un team-up y junto a la Doom Patrol enfrentará a Reactron, el reactor viviente, batalla que dejará a nuestra heroína envenenada, pero con un nuevo interés romántico en la figura de Philip Decker, director de orquesta y profesor de la universidad…



La debilidad ocasional que el envenenamiento le produce a Supergirl es notada por el misterioso líder del Concilio, quien encarga al profesor Drake que aplique el “Proyecto redundante” sobre la muchacha. Con ayuda del mecha gigante atrapan a la heroína y la sumergen en un líquido que deberá matarla al mismo tiempo que crea varios clones suyos, los que quedan a las ordenes de Drake. Como la fisiología Kryptoniana tiene sus peculiaridades, los clones que se generan tiene los poderes de Supergirl pero solo 20 centímetros de altura… Inevitablemente llega el enfrentamiento entre Supergirl y sus réplicas en miniatura que se traslada por el planeta hasta llegar a la Fortaleza de la Soledad de Superman… Allí, los clones arrojan a Kara a un “Pozo desintegrador” el que, lejos de matarla, eliminan la intoxicación que la radiación le había causado… Con kryptonita dorada vence a los mini clones y cuando vuelve a Chicago para apresar a Drake, lo encuentra sin vida… El Concilio no acepta fracasos!


A lo largo de las primeras doce entregas, Supergirl embelleció el paisaje citadino de Chicago luciendo un traje con blusa azul escotada, con el símbolo de la “S” ladeado hacia la izquierda, diminuto short rojo con capa y botas haciendo juego. Pero tras pasar el primer año de publicación llega el momento de un cambio de look que la devuelva a las raíces, por lo que vuelve la pollera roja y hombros rojos sobre la remera azul que se unen con la “S” grande y centrada en el pecho. Breve encuentro con su primo, visita a los padres adoptivos y vuelta a Chicago. Avanza su relación con Philip al tiempo que descubre que este le miente y descubrimos que la señora Berkowizt es una sobreviviente de los campos de concentración nazis donde perdió a su hija. Aparece Blackstar, cara visible de un movimiento nazi que se estaba levantando en Chicago y que además tiene superpoderes. Se enfrenta a Supergirl, pero la señora Berkowitz reconoce en la villana a su hija perdida… Nada termina bien ni para Blackstar ni para su madre, que pierde a su hija por segunda vez.

Pero ya es hora de tener otro team-up y, para levantar los ánimos después de varios números llenos de nazis y pérdidas familiares, Ambush Bug es el indicado. Ambush se había cruzado con Superman recientemente y, cuando se encuentra con Supergirl supone que se trata del Hombre de Acero quien, por acción de algún enemigo, había sido transformado en mujer… Se pasa todo el encuentro tratando a Linda como si fuera un hombre y complica toda situación que se presenta…




Llegamos al número 17 que en su portada trae un notición, Supergirl llegará pronto al cine! Desde la productora piden algún cambio de aspecto que cae en las manos de José Luis García López. El look es prácticamente el mismo que había estrenado recientemente, pero le suman una vincha roja en la cabeza y la dorada melena de la joven se llena de rulos (Si lo googlean, van a encontrar varias fotos de Helen Slater vestida con ese diseño, pero finalmente lo descartan y llega a las pantallas con su traje clásico y el pelo lacio). Como sea, acá se define el aspecto que Supergirl mantendrá hasta encontrar la muerte un poco más adelante en las manos del Anti Monitor (En el mega clásico “Crisis en tierras infinitas #7”: https://www.facebook.com/Historiasenvinetas/posts/pfbid025seWyP8tubrBQaTgRrEsjfVqGKdCGqUyDyep7QVeZtfm3DowiGm3Ekmq6nxTGrX9l).




Rescata al Profesor Metzner de un secuestro organizado por la mafia para evitar que publique un libro sobre el capo de la organización. Sin descanso alguno se enfrenta a Kraken, un alien que busca vencer a Supergirl para ser aceptado por sus dioses y acceder así al paraíso… Después tiene que resolver el misterio detrás de la otra Supergirl, una segunda versión de la heroína que comienza a dejarse ver por Chicago y que está relacionada con los pequeños clones que venció tiempo atrás.

Porque Metrópolis no le resulta suficiente, Parasite visita Chicago para complicar la vida de Linda. Por suerte Superman aparece para darle una mano y llevarla a una celebración en su honor a la que asisten todas las luminarias del universo DC, para celebrar un nuevo aniversario de su llegada a la Tierra. Uniendo fuerzas con su primo, enfrentan a Kryptonite-Man que era perseguido por una raza alienígena.

Linda se cansa de las mentiras de Philip y pone punto final a la relación, mientras que el Profesor Metzner se transforma en un alien que comienza a destruirlo todo. En su juventud, Metzner estableció contacto con este extraterrestre, el que se alojó aletargado en su mente y ahora toma posesión del cuerpo. El número 23 es el enfrentamiento entre Supergirl y el alien para conseguir que el Profesor pueda volver a tomar posesión del cuerpo… Estamos en Mayo de 1984, la película de Supergirl está a menos de dos meses de su estreno y, abruptamente, el título se cancela dejando varias sub tramas inconclusas…




Paul Kupperberg es el guionista a cargo de la serie y no le da un minuto de descanso a la pobre Kara. El ritmo es vertiginoso de principio a fin, haciendo pasar a la muchacha de la sartén al fuego a cada rato. Tiene que arrancar de cero con el personaje en un nuevo entorno y, para no perder tiempo, todo el reparto de secundario los mete con calzador y son personajes funcionales apenas desarrollados, están allí para que Supergirl tenga con quien hablar, alguien a quien rescatar, a quién recurrir en momentos difíciles, etc… Con la mayoría de ellos traba amistad en dos viñetas y para la tercera parecen amigos de toda la vida. Algo similar ocurre con los villanos creados para la ocasión, salen de la galera con orígenes de lo más disparatados, podres increíbles y enseguida dan paso a las trompadas. Tal vez, aquello a lo que le dedicó un mayor desarrollo, queda inconcluso. Todo el concepto de El Concilio queda en la nada con el abrupto cierre de la colección. Si bien tiene estos detalles y se nota mucho el espíritu pre-crisis que tiene, con alienígenas a cada rato, científicos locos, transformaciones increíbles, duplicados y robots gigantes, el ritmo que Kupperberg le imprime a la serie apenas te deja pensar en ello y se hace lectura muy entretenida incluso al día de hoy.

En 22 de las 23 entregas, el legendario Carmine Infantino es responsable del apartado gráfico. En mi juventud había leído algunos números sueltos de esta colección dentro del título “Supermán”, tanto de la mejicana Novaro como de la colombiana Cinco, y recuerdo cuanto me alborotaba las hormonas la Supergirl de Infantino. La distancia hace que lo vea de otra forma, obviamente, pero la sensualidad que le imprime al personaje es innegable. El trazo de Infantino es ágil y dinámico, similar al de Gene Colan u Oswal. A pesar de haber nacido en 1925 y trabajar en cómics desde la década del 40, en esta época Infantino se mantenía en plena forma, totalmente vigente y con un dibujo moderno y atractivo. Las puestas en página siguen siendo llamativas en una revisión actual y la narrativa en impecable. Infantino fue un artista que supo adaptarse a los tiempos, actualizarse constantemente y lograr resultados que gusten a nuevas generaciones.

Solo faltó a la cita mensual en la entrega 21, pero tuvo un reemplazo de lujo. El uruguayo Eduardo Barreto se encargó de mantener el buen nivel gráfico del título, y lo logró sobradamente bien. Solo un par de portadas fueron realizadas por Infantino y el resto se la repartieron artistas de la talla de Rich Buckler, Keith Giffen, el propio Barreto, Ed Hannigan, Gil Kane, Paris Cullins y Howard Bender.

 


Correcta la edición de DC Comics, que omitió incluir una historia de complemento protagonizada por Lois Lane desarrollada en los primeros números de Supergirl. Una lástima porque era una buena oportunidad para rescatarla y no creo que la reediten en otra parte…

 


 

“Enviada a la Tierra cuando su hogar – un fragmento sobreviviente de Krypton – fue destruido, la adolescente Kara obtuvo superpoderes bajo la atmósfera terrestre! Ahora en Chicago, U.S.A., lleva la vida de la estudiante universitaria Linda Danvers, pero cuando el peligro llama, enfrenta la injusticia como… Supergirl.”

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Ya he mencionado por aquí mi predilección hacia los Cuatro Fantásticos, esa mezcla entre aventureros, superhéroes, creadores, científicos y ...

El pasado, pisado. “Las historias jamás contadas de Los 4 Fantásticos: La Cosa y Lobezno”

Ya he mencionado por aquí mi predilección hacia los Cuatro Fantásticos, esa mezcla entre aventureros, superhéroes, creadores, científicos y familia siempre me resultó muy atractiva. Además, han gozado de muy buenos arcos en manos de artistas notables como Lee y Kirby, John Byrne, Fraction y Allred, Waid y Wieringo, Walter Simonson, Marín y Pacheco, DeFalco y Ryan por nombrar algunos… Es por esto que suelo entrarle a casi cualquier cosa relacionada con los 4F sin pensarlo demasiado, lo cual a veces sale bien y otras… pasa esto…

“Las historias jamás contadas de Los 4 Fantásticos: La Cosa y Lobezno” fue editado por Forum (Edición española, como habrán deducido por la traducción de los nombres...) en 2001 y recopila los tres números de la mini serie “Before the Fantastic Four: Ben Grimm and Logan” editada por la casa de las ideas en el 2000. Esta historia es la primera de tres mini series, cada una dedicada a explorar el pasado de los integrantes de los 4F antes del famoso viaje al espacio. Hay una segunda dedicada a Reed Richards y la tercera y última revisa el pasado de los hermanos Storm. El guion de la historia que nos ocupa (La de Ben Grimm) fue escrito por Larry Hama y tiene dibujos de Kaare Andrews, mientras que las tintas están a cargo de Walden Wong (Nada que ver con el asistente del Dr. Strange) y el color es obra de Kevin Somers.
La historia que se sitúa en los años de la guerra fría, comienza cuando Ben Grimm y Logan, quienes no se conocen, son citados por el Coronel Nick Fury (Que aún conserva ambos ojos) a una instalación gubernamental para encomendarles una misión de espionaje. Un joven Tony Stark les da las indicaciones técnicas… Sucede que los rusos están experimentando con frecuencias de radio ultra-bajas (?) y tienen varias estaciones apuntando a los Estados Unidos. No tienen ni idea de para qué sirven y el objetivo de la misión es averiguarlo. Para conseguirlo, ponen a su disposición el “Ala volante YB-49”, una nave teoricamente indetectable por los radares y un montón de maquinaría para investigar las estaciones rusas. Ben es el encargado de pilotar la nave, mientras que las maquinarias serán operadas por una joven Carol Danvers (Actual agente del Departamento de Defensa y futura Captain Marvel). El rol de Logan es secreto y sus instrucciones le son entregadas en sobre cerrado…


Parten rumbo a Rusia, pero ni bien llegan a espacio aéreo soviético son detectados y perseguidos por una flota de aviones rusos liderados por Natalia Shostakova (Actual agente de la K.G.B. y futura Natasha Romanoff / Black Widow). Que los hayan descubierto tan pronto hace que Logan piense que hay un infiltrado entre ellos tres y le apunta a Ben, lo que lleva a la inevitable lucha entre héroes. Limadas las asperezas, el avión aterriza a la fuerza y Carol escapa con la caja negra de la nave para destruirla y mantener en secreto la misión. Mientras tanto, Ben y Logan resisten como pueden hasta que son capturados.
Los envían a Moscú en un tren de prisioneros donde también transportaban, dentro de un cofre, la pieza fundamental de la operación “Tormenta Roja”, cuya captura es el objetivo secreto de Logan. Arman un motín en el tren, manotean el cofre y tratan de huir. Por su parte, Carol roba un avión y comienza a perseguir el tren en busca de sus compañeros.
Mientras tanto, Fury se entera en la comodidad de su despacho, que la misión es toda una tapadera y el verdadero objetivo de la misma es la interrupción de la operación “Tormenta Roja” … Agentes, nave y todo lo demás son prescindibles.
De vuelta en la Unión Soviética (Como dijeron los Beatles), nuestros héroes hacen todo lo posible para recuperar su nave y escapar hacia la seguridad de los Estados Unidos ante la mirada de Natalia, quien queda admirada con la camaradería y heroísmo de los tres yanquis, a los que deja marchar…
Si bien el guion es bastante simple, hay que tener en cuenta ciertas consideraciones en favor de Larry Hama. El status quo dentro del mainstream norteamericano es prácticamente inalterable, y cuando se trata de una historia situada en el pasado de personajes tan reconocidos como estos, las limitaciones son más estrictas aún. Todo el mundo sabe que estos dos tipos serán con el tiempo The Thing y Wolverine y ninguno de ellos puede quedar mal parado, ni tampoco suelen haber grandes revelaciones ni modificaciones en historias de esta clase pero cuando se intentan, se corre el riesgo de que salga muy mal (Como en el “Hush” de Jeph Loeb)… Además, es un arma de doble filo el agregar sin necesidad, otras figuras reconocibles en la historia (Como Fury, Iron Man, Captain Marvel o Black Widow) porque, a pesar del guiño al lector, terminan restringiendo todavía más la tarea del escritor. Ninguno puede ser completamente malo, ni morir, ni nada por el estilo… De todos modos, que la historia no sea interesante, ni atractiva es responsabilidad del buen Larry que, a pesar de las mencionadas cuestiones, no metió ni una idea más o menos novedosa… Entiendo que el objetivo de la obra era actualizar el pasado de los 4F que había quedado desfasado en el 2000. En los primeros números de Fantastic Four (Allá por los 60´s), se había dicho que Ben fue piloto en la segunda guerra mundial… esta mini serie trae el pasado de los personajes a los 80´s… Ahí queda el intento que fue medio flojo y no sirvió para mucho…




Comparado con el arte de Kaare Andrews, el guion de Hama es Watchmen… El dibujo es realmente horrible. Entre fines de los 90´s y principios del 2000, hubo una tendencia de explotar un estilo de dibujo al que dieron el nombre de “Amerimanga”, ya que era un híbrido entre algunos parámetros generales del comic norteamericano y del manga japonés (Con énfasis en generales). Recuerdo ahora una mini serie de Wolverine y Punisher llamada “Revelation” cuyo resultado gráfico fue mucho más satisfactorio… Pero volviendo a Andrews, en esta historieta hace todo mal… Tiene serios inconvenientes para mantener las proporciones de los cuerpos y la fisonomía de los rostros varía constantemente al punto de que cuesta reconocer de quien se trata. La mayoría de las páginas se dividen en pocas viñetas (Con 4 o 5 en promedio) y a pasar de tener espacio para lucirse hay una notable ausencia de detalles y fondos además de un muy cansador abuso de las líneas cinéticas. No mucho más para decir de un artista que supo recoger mejores resultados en obras como Spiderman: Reign o Iron Fist: The Living Weapon…
Y hasta aquí llegamos, dedicamos el comentario de esta lectura a mi hermano Ted, quien me había pedido que cuente sobre alguno de los pescados podridos en los que caigo… y este es un pescado muy podrido y bien grande!




It´s Clobbering Time!!!!

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Como todas las provincias del país en mayor o menor medida, Córdoba ha sido una usina de la que han salido muchos artistas notables (Alberto...

Córdoba al frente: “Nada de Nada. Arte & Cómics”

Como todas las provincias del país en mayor o menor medida, Córdoba ha sido una usina de la que han salido muchos artistas notables (Alberto Cognigni, Jericles, Chumbi, Peiró, Eduardo Risso o Claudio Fournier por nombrar solo algunos), así como también de publicaciones con un amplio contenido en materia de Historietas, como “La Carcajada”, la célebre “Hortensia”, “Culiau!”, “Rio revuelto” o “Anestesia”, entre otras. No sólo en relación con el humor gráfico y la Historieta es que se prodigó esta provincia cuartetera, sino que ebullía de exponentes en prácticamente todos los campos de la cultura. Allá por 1993, nació en R.T.C. (Radio teledifusora de Córdoba), dentro de una señal de TV codificada, el ciclo “Nada de Nada”.  El contenido de este programa difundía expresiones artísticas locales que no encontraban espacio en otros medios, generalmente alternativas y auto generadas, centrándose especialmente en la animación de tipo experimental (Una suerte de “Caloi en su tinta” de corte cordobés). Después de buscar bastante por la “Deep web” llegué a la conclusión de que no ha sobrevivido nada de este programa de televisión, no se encuentran videos, notas, entrevistas, menciones, imágenes… Parafraseando su propio título, nada de nada los ha sobrevivido. Pero esto no es del todo cierto…

Durante la emisión del ciclo, que superó los ocho meses de vida, el grupo de personas que lo impulsaba pensó que tendían que crear un equivalente impreso en el que brindar lugar a historietistas y artistas gráficos locales, para que puedan difundir su material. Así fue como, en algún momento del ´94, se publicó “Nada de Nada. Arte & Cómics”, que sería el primero de una suerte de revista antológica donde tendrían lugar tanto las nuevas voces que se acercaran al medio como algunos artistas de amplia trayectoria sobre sus espaldas. Incluso la portada de la primera entrega está adornada con un número “1” señalando la intención de darle continuidad a la experiencia. Sin embargo, tanto el programa como la revista se cancelan y caen en el olvido.




Esta primera y única entrega se extiende a lo largo de 64 páginas y tiene una verdadera legión de artistas involucrados entre los que se encuentran Peiró, Junior, Juan Longhini, Gustavo Riganti, Pablo Peisino, Sanz, Edgardo Quintana, Conce Ordóñez, Crist, Gola Carrizo, Gustavo Piñero, Paredes, Ruben Menas, Gabriel Conti, Silvina Apella, Gustavo Aspitia, Pedro Soria, Félix Piñero, Martín Felix, Carlos Alonso, Luc Pont y Vargas. Obviamente, con tantos historietistas involucrados, el espacio que cada uno tiene es bastante limitado y son muy pocas las obras que se extienden por más de dos páginas.

El estilo de varias de ellas es experimental y otras pocas tienen un desarrollo tradicional con principio, nudo y desenlace. Podemos encontrar poemas ilustrados, imágenes conceptuales, textos acompañados de dibujos, ilustraciones y, claro está, narrativa gráfica. Como siempre sucede en una antología de estas características, el resultado es muy dispar, hay grandes historietistas, otros haciendo sus primeros trabajos, pero a quienes se les nota mucho potencial, y los que todavía están muy verdes tanto para el dibujo como para la narrativa, que son los que aportan a las páginas el espíritu del aficionado.




Contario a lo que se podría esperar, a excepción del “Córdoba Blues” de Peiró (Cuyo primer capítulo abre el libro), ninguna de las historietas se relaciona con la provincia de Córdoba, sus tradiciones y costumbres, y muy pocas abordan el humor, en cambio, van por otros derroteros de corte más poético.

Y ahí queda este “Nada de Nada” como único testigo de un ciclo con muy buenas intenciones, pero de magros resultados. Y como siempre, estamos a la espera de las nuevas sorpresas que nos regala Córdoba constantemente…




 

“¡Acá nos van a fusilar! ¡Vamos a Río Ceballos!”

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Volvemos a meternos con los personajes nacidos en la mítica Editorial Bruguera y de la mano del Maestro Francisco Ibáñez. Hace unos meses ha...

A las órdenes de la T.I.A.: “Clásicos del humor: Mortadelo y Filemón”

Volvemos a meternos con los personajes nacidos en la mítica Editorial Bruguera y de la mano del Maestro Francisco Ibáñez. Hace unos meses hablamos de “La familia Trapisonda” (Por acá más precisamente: https://www.facebook.com/Historiasenvinetas/posts/pfbid0xiCD4zm85xxvpnDZqZWThb2Xnph3r8cRgHXbMJ5jxvyVrbe3sYPUq5pF8ubVpUeDl), pero hoy nos vamos a meter con sus personajes más conocidos, que casualmente son también los más famosos de la Historieta española, quienes atravesaron todas las fronteras, fueron traducidos a varios idiomas, cuyas aventuras se siguen imprimiendo continuamente, al tiempo que cada tanto sale alguna aventura nueva de los célebres “Mortadelo y Filemón”.

Titulada originalmente como “Mortadelo y Filemón, agencia de información” (por aquello de que en Bruguera gustaban de los títulos que tuvieran rima como “Aceituno Cargante, vendedor ambulante”, “El sheriff chiquito, que es todo un gallito”, “Anacleto, agente secreto”, y demás), la dupla debuta en las páginas de la edición 1394 del semanario Pulgarcito, publicado en 1958. Originalmente eran muy distintos al diseño con que se hicieron famosos, eran una suerte de parodia de Sherlock Holmes y John Watson y sus aventuras de desarrollaban en una sola página. Según se comenta, el diseño original de Mortadelo estaba “influenciado” en el legendario “Fúlmine” de Lino Palacios, lo que es muy probable porque la similitud entre ambos es notable. Además, en aquellos años Ibañez tenía la costumbre de tomar “prestados” diseños y puestas en páginas ajenas. No por falta de creatividad, porque con el correr de los años ha demostrado que la tenía de sobra, si no tal vez, y entrando en el terreno de la total especulación, porque en sus primeras obras buscaba apoyarse en trabajos ajenos a los que consideraba de gran calidad, como una suerte de seguro que lo ayudara a abrirse camino en una editorial poblada por autores que ya habían demostrado su valía y en la que él no era más que un principiante. Por eso su “Botones Sacarino” es tan deudor de “Spirou”, y algunas de sus páginas estaban copiadas de obras de André Franquin. Por otra parte, a fines de los 50´s y en los 60´s tal vez no pensaba que en 2023 y con un mundo globalizado aún seguiríamos admirando y comentando su obra, creyendo en cambio que estos pecadillos caerían en el olvido de una publicación infantil…   




Lo cierto es que Mortadelo y Filemón ganan rápidamente el favor del público, empiezan a tener cada vez más espacio en las publicaciones de Bruguera, al tiempo que la calidad del trabajo de Ibáñez crece a pasos agigantados en un corto período de tiempo, y sus personajes evolucionan gráficamente acercándose a su diseño definitivo. Dejan de ser detectives privados para convertirse en agentes de la T.I.A. (Técnicos en Investigación Aeroterráquea) parodiando a la C.I.A., se suman los personajes del Superintendente Vicente (jefe de la organización, llamado “El Super” cariñosamente) y el profesor Bacterio (científico/biólogo encargado de diseñar las armas tipo James Bond que casi nunca resultan), y para finales de los 60´s las historias de Mortadelo y Filemón comienzan a extenderse a lo largo de 44 páginas, las que primero se publican por entregas en las distintas revista de la editorial y luego se recopilan en álbum. Para esta altura, la dupla de agentes secretos ya se ganó el corazón del público lector, Ibáñez se vuelve la estrella de la editorial y la curva ascendente de popularidad de Mortadelo y Filemón estaba lejos aún de llegar a su cima.

En líneas generales, los aficionados a la dupla de agentes secretos coinciden en que los mejores álbumes son aquellos que el Maestro Ibáñez realiza entre 1969 y 1975 aproximadamente, y recientemente hemos leído un tomo de la colección “Clásicos del Humor” de Ediciones B (Editorial que tuvo los derechos de las obras de Bruguera por muchos años) que recopila los primeros cuatro álbumes publicados originalmente entre 1969 y 1970, más la historia breve que narra el origen de Mortadelo y Filemón. Después de esta extensa y aburrida intro, pasamos a comentarlos brevemente.

 


A pesar de ser posterior en realización a “El Sulfato atómico”, la Historieta breve llamada “La historia de Mortadelo y Filemón” es la que abre el libro, lo cual es un acierto porque es la aventura que cuenta la génesis del dúo. En sólo seis páginas y con un derroche de humor y creatividad inigualable, Ibáñez nos cuenta la vida de ambos desde su nacimiento, pasando por la infancia, el servicio militar y sus años en “la agencia de información”, para terminar con las pruebas que superaron para convertirse en agentes de la T.I.A.

“El sulfato atómico” es la primera Historieta larga de Mortadelo y Filemón, y al día de hoy se considera el mejor (O uno de los mejores) álbum de todos. El Profesor Bacterio (Quien hace su debut en estas páginas) ha diseñado un sulfato atómico que, en teoría, serviría como insecticida para acabar con las plagas que afectan las cosechas. Por supuesto, el resultado es distinto al esperado y los insectos alcanzados por el sulfato aumentan su tamaño enormemente. Mortadelo y Filemón son convocados por el Super cuando descubren que un frasco repleto de sulfato fue robado por espías de la República de Tirania, un país gobernado por el dictador Bruteztrausen, que recuerda a la Alemania nazi de Hitler. Los mejores agentes de la T.I.A. son enviados a Tirania para recuperar el peligroso aerosol y evitar que los déspotas consigan replicar la fórmula de Bacterio y volverla un arma que les permita atacar otros países.



En 1970 se publica “Contra el “gang” del Chicharrón”, nombre al que responde una organización de espías internacionales que habían ingresado recientemente a España. La banda estaba formada por los más variopintos espías entre los que se contaban Mike Ratatá “el Metralleta”, Anselmo “el Paquidermo”, Kar-Akol “el Mongol”, entre otros. Ante el riesgo que supone la presencia de estos criminales, Mortadelo y Filemón son convocados por el Super y le asignan de inmediato la tarea de dar con cada uno de los integrantes de la banda y detenerlos. A diferencia del álbum anterior que contaba una historia de corrido a lo largo de 44 páginas, esta Historieta se divide en capítulos de cuatro páginas que pueden leerse de forma independiente. Cada uno de ellos es la captura de uno de los integrantes del “gang” y, si bien se teje una subtrama por detrás que le da coherencia al álbum, cada capítulo podía ser leído en las revistas de Bruguera sin haber visto los números previos. Si bien Ibañez alternaría entre estas dos opciones, las aventuras por capítulos serían las predominantes en aquellos primeros años de historias largas.

“Safari callejero” también se publica en álbum en 1970 y en esta oportunidad, Mortadelo y Filemón se ven obligados a dar caza a una serie de animales afectados por un suero inventado por Bacterio, los que se fugaron gracias a la inoportuna intervención de un ladrón. El suero de Bacterio afecta las costumbres y el metabolismo de los animales de forma inesperada y por eso un vampiro deja de tener afición por la sangre y empieza a tomar vino, un perro toma la costumbre de robar pertenencias ajenas, el burro que Bacterio llama “Mortadelo” se convierte en ávido lector, mientras que el gorila “Filemón” puede alterar su tamaño, etc… Nuevamente separado en capítulos de cuatro páginas en los que se dedican a atrapara a cada uno de estos animales, y con una trama general a la que suma la intervención de un policía que toma a los agentes por infractores y los persigue durante toda la aventura con malos resultados para su físico y su carrera profesional. Brillante!




El último álbum incluido en este tomo también es de 1970 y se llamó “Valor y… ¡al toro!”. En esta oportunidad un toro es robado por la banda del “Rata” y el doctor Apolonio. Ocultos en uno de los cuernos del toro estaban los planos del proyecto “Bartolo” y los criminales los sacan del país a bordo del transatlántico “Ile Du Soria”, rumbo a la República de Banania. Mortadelo y Filemón abordan el mismo barco y comienzan la búsqueda de los planos y el toro, lo que no solo se dará en alta mar, si no también en Banania, donde los agentes meterán al toro en un hotel para luego vivir un verdadero desmadre en una plaza de toros.  

 

Estos álbumes son geniales, el nivel que tiene el Maestro Ibáñez en todos ellos es altísimo y el nivel de producción que mantenía en aquellos años era realmente increíble. Con la obligación de producir de cuatro a ocho páginas por semana para las revistas de Bruguera, entre 1969 y 1970 termina publicando cerca de seis álbumes, un ritmo infernal al que muy pocos profesionales pueden llegar sosteniendo tan alta la calidad en el resultado final.

Si bien todos los argumentos que empujan a la dupla a correr sus aventuras están muy bien, terminan siendo algo secundarios por que uno se pierde en el humor que despliega el autor en cada viñeta. Hay gags a los que recurre constantemente y nunca resultan redundantes, porque están tan bien trabajados que siempre se ven novedosos. Las entradas secretas al cuartel de la T.I.A., los cruces con Bacterio, las peleas y discusiones constantes entre Mortadelo y Filemón, los medios de transporte que les asigna la agencia, los golpes accidentales que le propinan al Super y, lo mejor de todo, los disfraces de Filemón que se adaptan y resuelven (O complican) cualquier situación, todas y cada una de estas situaciones embriagan al lector. Obviamente, cada aventura abre la puerta a nuevas situaciones humorísticas de las que el autor sabe sacar el mayor rédito posible.




Más allá de la influencia de la línea infantojuvenil franco belga que mencionábamos antes, acá se nota el timming cómico del cine de Chaplin, de los hermanos Marx o de los Tres Chiflados, con mucha comedia física trabajada delicadamente y que Ibáñez ha sabido traspasar a la Historieta como ningún otro ha podido antes o después. Cómo maneja los tiempos, cómo los pone en página, cómo fluyen las secuencias de manera ágil e hilarante, es una marca registrada inconfundible. Por otra parte, despliega una generosidad gráfica apabullante, metiendo situaciones complementarias en las viñetas que no aportan nada a la trama, pero que son un atractivo extra que puebla unas páginas que demandan una mayor detención de parte del lector para llegar a absorber todo lo que se brinda.

 

Sin lugar a duda, toda esta etapa de Mortadelo y Filemón es altamente recomendable, y es un acto de justicia que se haya vuelto tan popular alrededor del globo. Tenemos algunos álbumes de años posteriores que prometemos leer lo antes posible para poder compararlos con los comentados hoy. Así que no se alejen, merluzos!!!

 


 “A veces tenemos errores, pero somos unos agentes super fantásticos, ahora vamos a brindar por el éxito de nuestras próximas misiones… ¡A vuestra salud, amiguetes!”

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ENTRE EL SECUNDARIO Y LA KGBESTIA. Continuando con las aventuras de Tim Drake en solitario, llegue a la tercer miniserie del joven maravilla...

ROBIN III. Cry of the Huntress

ENTRE EL SECUNDARIO Y LA KGBESTIA.


Continuando con las aventuras de Tim Drake en solitario, llegue a la tercer miniserie del joven maravilla 90tero antes de conseguir serie regular. En una aventura de seis partes que comparte con "cazadora", (aquella que en la continuidad pre-crisis fuera la hija de Batman) en donde juntos enfrentarán el regreso de la KGBestia y la mafia Rusa que está haciendo bullicio en ciudad gótica. Una miniserie que jamás fue editada en nuestro idioma y solo tradumaquetada por los amigos comiqueros del CRG.

Para esta historia el papá de Tim ya estaba consciente y recuperado, lo cual le hace la vida mucho más complicada  a su hijo que tiene que salir por las noches a luchar contra el crimen a escondidas. Batman está metido en medio de una salvaje guerra de bandas y deja de lado a su ayudante ya que considera muy peligroso el fuego cruzado de esta guerra. Tim involuntariamente se involucra en un " apriete" que unos mafiosos Rusos estar realizando en el barrio la pequeña odessa y se engancha con una chica de su edad llamada Adriana que los rusos terminan secuestrando, no sin antes enfrentar a la KGBestia que está en modo matón forzudo con pocas luces...

En medio de la acción, Robín pierde a la joven que intentará rescatar mientras tiene que justificar, moretones, cortes y dormirse durante el día a los directivos de la escuela y a su padre, que ya está pensando que el buen Bruce Wayne lo faja lindo o se le esta descarriando con "malas juntas".

Siguiendo pistas para encontrar a la Rusita (que un poco lo había "flechado") se encuentra con la cazadora que andaba al acecho de unas bandas mafiosas también y juntos terminan uniendo fuerzas para investigar el caso y enfrentándose con la KGBestia y mafiosos varios reiteradas veces.


También aparece el "Rey serpiente" aquel ciego experto de artes marciales que Tim Drake tendrá como villano en su primer miniserie quien se agarra a las patadas con la Bestia al final de la historia.

Ahora bien, para una historia de 6 capítulos lo que comento no parece la gran cosa, pero muchas páginas se van el la "crisis de identidad" de Tim Drake/Robin, que como nuestro amigable vecino de Marvel la culpa lo persigue y siente que defrauda a todo el mundo:
A Bruce, que se le escapó y se metió en todo este bardo sin su autorización. A su Padre al que no le puede contar la verdad sobre Robin y se llevan como el traste. A sus amigos y los maestros de Escuela por que tiene que explicar ausencias, golpes y dormidas en clase y finalmente a Ariana la Rusita que no pudo rescatar y sería un personaje a desarrollar en su serie regular posteriormente. Todo esto me resultó casi más interesante que la "aventura" en sí con rusos la cazadora e inclusive la KGBestia.

Helena Bertinelli "La cazadora", es el otro personaje copado de la historia con la que Robin tendrá que lidiar, ya que Batman no aprueba sus métodos porque es impredecible y violenta. Yo la junaba de la colección de la Liga de la justicia y del segundo cruce entre Batman y Depredador que son del mismo autor. Helena le da un toque de transgresión a la historia (sumando más culpa para el pobre Tim) y nos mete en el submundo criminal de Gotham que conoce muy bien.


La KGBestia (al cual vengo dedicando posts a sus apariciones y la de sus Rusos amigo) aqui es un despropósito, es su primera aparición después de la famosa "Diez noches de la Bestia", que terminaba con el tipo atrapado en una alcantarilla sin (aparente) posibilidad de escape. Así que sin saber cómo escapó, o que estuvo haciendo el personaje aquí aparece como casi un guardaespaldas de la mafia Rusa que hace quedar al inolvidable "Bane" de la peli "Batman & Robin" como un intelectual, un forzudo musculoso difícil de derrotar que ni puede hablar bien inglés.

En esta tercera miniserie se repite el equipo creativo de Chuck Dixon en guión y Tom Lyle en dibujos, dibujos a los cuales el entintador Bob Smith "mejora", ya que a mi parecer estan mucho mejor que lo visto en la miniserie anterior. Dixon como siempre un gran manejo de personajes y situaciones, se luce en esas historias urbanas donde los vigilantes enmascarados enfrentan problemas más complejos y reales.

Disfrute mucho esta miniserie que seria algo asi como un episodio piloto de la serie regular de Tim Drake como Robin, Un personaje que de entrada no está a la sombra de Batman y comenzará a transitar esos caminos de héroes adolescentes como Spiderman, logrando transformarse en un héroe por derecho propio.

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