TRAUMAS SECRETOS

Buenas, hace mucho que no escriba por acá, para hacer algo diferente me voy a mandar (algunas veces) a recomendar historietas donde solo en 24 o 48 paginas, se contaban historias copadas, donde no hacia falta estirar una idea para cumplir con el TPB. Hoy vamos con una historieta injustamente olvidada.

Quien vivió los noventas sabe y comparte que Flash hay uno solo, se llama Wally y es Colorado y no de piel negra, ya que este fue muchísimos años el que llevo el traje carmesí después de la muerte de su tio Barry Allen, y aunque en la actualidad traten de reivindicarlo (o terminar de destruirlo) fue en los especiales de Zinco y en la colección Argentina de "Flushman" (je) donde lo vimos desarrollarse en nuestra juventud.

Originalmente publicado como "Secret Origin anual #2" de agosto de 1998, publicado en español por Ediciones Zinco como el #1 de una serie limitada de Flash por su 50 aniversario, llego hace 30 años un especial donde el autor Willian Messner-Loebs narra en forma de Flash back el origen de Wally. Primero como Wally y luego como Kid Flash donde el protagonista en una sesión con su psicólogo hace "open up" y nos cuenta su pasado y sentimientos, dando otro enfoque a las viejas historias de la Silver Age como el origen de su traje nuevo o su relación con el difunto Flash Barry Allen.

Por ese entonces la colección de Flash (Que en Argentina pudimos leer como Flush-Man) el personaje de Wally estaba siendo desarrollado por el mismo guionista y nos mostraba un corredor escarlata con una personalidad complicada. Primero siempre corriendo atrás de su mentor que al morir en la crisis sacrificándose por todos, prácticamente entro en status de "dios" para el resto de las personas y personajes del universo DC, pero no lo digo de forma literal, si no que como suele pasar cuando una buena persona muere (y mas realizando una buena causa) aquellos que siguen su dinastía, quedan opacados por esta figura heroica.

Entonces Wally nunca llega a realizar lo que se espera de el como Flash, o mejor dicho lo que el espera de si mismo. Todo este mambo nos da un corredor escarlata complejo, que vive con una apariencia despreocupada, pero por sus adentros sufre el llevar el traje rojo mas que la perdida de su tío Barry Allen. 

Un comic genial por lo original de ver un personaje tan conflictivo como Wally tratando de llenar las botas amarillas de su mentor, sufriendo duramente las consecuencias de ser infeliz por ello.

Uno de esos geniales comics de 24 paginas solamente que regalaban mucho mas que entretenimiento, que visto en retrospectiva esta muy infravalorado por sobre historias hoy sobrevaloradas como "Heroes in Crisis" del mediocre Tom King.

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Hace poco comentamos por acá el último libro de Juan Saenz Valiente (Exactamente aquí: https://www.facebook.com/Historiase.../posts/654953188458886) llamado “Juan Sáenz Valiente: El Cómics”, pero resulta que prácticamente en simultáneo se editó también “Conjuntivitis”, obra del mismo autor, pero en esta oportunidad publicado por la editorial “Tren en movimiento”, dentro de su línea “Gráfica en movimiento”. Como ya hemos dicho varias veces por acá, tenemos debilidad por la genialidad de este historietista y, sin pérdida de tiempo, nos hicimos con un ejemplar, detuvimos toda lectura que teníamos en marcha, lo leímos y vamos a comentarlo muy brevemente a continuación.

El libro reúne todos los fanzines que publicó Sáenz Valiente entre 2008 y el presente. El fanzine (Por si hay algún desprevenido), es una auto publicación de pocas páginas, generalmente en blanco y negro, cuyas copias se hacen con fotocopiadora por lo que la calidad papel e impresión es de floja a mala, y es el lugar donde se genera un espacio de absoluta libertad, en el que los autores se dan permiso para dibujar sobre cualquier tema, para sacarse las ganas de hacer aquello que no tiene lugar dentro de una editorial o bien, de contar aquellas historias que no consiguen sacar a la luz por otro medio…

El límite (Como si de un Green Lantern se tratase) es la imaginación, y tratándose de un autor cuyo imaginario e intereses son tan frondosos y diversos, el fanzine es el medio perfecto para dar rienda suelta a ese torbellino de imágenes que tan generosa y talentosamente plasma con su lápiz…

Son once los fanzines que se dan cita en este libro y navegan por las más variadas temáticas. El primero de ellos llamado “Los famosos que no miramos”, es una sucesión de rostros acompañados por un nombre y breve descripción de qué lo hace famoso. Sigue “Nadia sabía qué hacer con las manos”, en donde las notables habilidades de observación del autor quedan manifiestas al mostrar diversos recortes de escenas cotidianas que, al verlas, nos resultan muy familiares. En “Pasivo y Activo”, mi favorito del libro, espiamos la convivencia de una pareja de homosexuales que, entre infidelidades y economía doméstica, nos revuelcan de risa. El cuarto fanzine se titula “Sueños” y es la narración de diferentes sueños que tuvo el autor acompañado de una ilustración representativa. Sigue “Ego Trip” donde se reúnen un montón de auto retratos con los más variados estilos y enfoques. En “La vuelta al mundo de las danzas urbanas en 10 ciudades” asistimos a la descripción del origen y evolución de distintas danzas acompañadas de una ilustración del mencionado baile. “La gente” es el siguiente y es tal vez el más caótico de todos, aquí hay descripciones literales de insultos, la sátira de distintos tipos de personas y recortes de escenas descolocadas… Pero muy divertidas todas. “La verdad de la milanesa” es el más emotivo y profundo de los fanzines que componen el libro. Acá tenemos una selección de situaciones vividas o atestiguadas por el autor de las que extrajo una enseñanza para su vida. Las comparte todas de manera numerada y, hacia el final del fanzine, nos comenta que aprendió de cada una de ellas… Hermoso! El siguiente es “Tire del dedo”, una seguidilla de situaciones, retratos y chistes sin hilo conductor ni solución de continuidad, pero con mucho humor. “Chimentos del mundo de la historieta” cumple lo que promete, es una recopialción de narraciones sin ninguna ilustración de por medio, donde el autor cuenta varias situaciones vividas con (O a costa de) otros autores entre los que se cuentan Carlos y Lucas Nine, Jorge Lucas, Quino, Carlos Trillo, José Muñóz, etc… Todas son geniales! El libro cierra con “Vieuxtrole”, fanzine inédito, en el que vemos la suerte que corre un hombre mayor al transportar una botella de líquido inflamable por una ciudad densamente poblada.

En muchos de estos fanzines, Valiente recibe ayuda en los guiones de personas que supongo será allegadas a él porque no las conozco del medio… (Aunque puede ser que sean historietistas y yo no los conozca, que tampoco conozco a todo el mundo…). Como siempre, su habilidad para el dibujo y la narrativa es sorprendente, cambia de estilo a placer, es un maestro para las expresiones, la plasticidad y dinámica que le imprime a los cuerpos es fantástica y su narrativa de lo mejor que he visto en los últimos años. No se lo recomendaría a un lector que se acerque por primera vez al trabajo de Saenz Valiente, en ese caso le diría que lea “Sarna” (Con guion de Carlos Trillo) o mejor, que lea “La Sudestada” donde es autor integral de una obra de enorme belleza. Pero si ya conoces el trabajo de Valiente, no te pierdas esta recopilación de fanzines, que vas a pasar un muy buen momento (Como diría Mariano…)

- “Es importante permitirse ir a los boxes cuando lo necesitamos”

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Leímos recientemente “Cobalto”, obra de Pablo De Santis al guion y dibujos del extraordinario Juan Sáenz Valiente. Fue publicada por “Hotel de las ideas” y, a pesar de que soy fana de Valiente (Ya comentamos varias de sus obras por acá como “Juan Sáenz Valiente: El cómics”: https://www.facebook.com/Historiasenvinetas/posts/pfbid025T2vdeR5PEVbKySu77mGR4G5KEZDuMLba3Ma32jkPWQ77o1iuNw2s84MAoEqPVfxl; sus fanzines reunidos en libro bajo el título “Conjuntivitis”: https://www.facebook.com/Historiasenvinetas/posts/pfbid0nJ8VHLnDwQJC43hK8J7QEfzRkrvtJSngiXi7ksLm18vaeHqjiw3QbZ68BZi32jyhl; su ópera prima realizada en colaboración con el legendario Carlos Trillo llamada “Sarna”: https://www.facebook.com/Historiasenvinetas/posts/pfbid02vR3TuFwMUT5RduQT7vLsXrrBVfvBgDXCatyYDFEPSY3zQGabnB4QEmL5wHtruYGTl, o “La Sudestada” que recomendamos sobre el final del podcast #50 de Archivo de Cómics, y que hasta el momento es su mejor obra a mi criterio.), esta Historieta me había sido esquiva. Sin embargo, esta situación se revirtió gracias a la generosidad del amigo Ted Kord, quien me la regaló en la última Crack Bang Boom! en que coincidimos (De donde la obtuvo él y bajo qué circunstancias, es un secreto que quedará encerrado bajo cuatro llaves por siempre). La leímos recientemente y, como es costumbre, pasamos a hacer el comentario de rigor.

 

Cobalto es un hombre entrado en años y dueño de un físico tan voluminoso como musculoso. Es boticario en la farmacia de su ciudad, la cual es habitada por personas mayores de edad, de la que la juventud escapa. Una ciudad que se ha vuelto oscura y abandonada con el paso del tiempo. Una noche de regreso a casa, es abordado por unos delincuentes a los que despacha con notable solvencia. Al día siguiente, se presenta en su farmacia el señor Cobre, quien le avisa que debe volver al servicio. Resulta que Cobalto fue una especie de agente secreto en su juventud, el más efectivo entre sus pares, y había sido licenciado años atrás por su jefe, el Señor Zinc. Ahora debe volver al servicio contra su voluntad. Cobre lo pone al corriente de la situación. Debe llevar adelante una lucha contra la oscuridad que está envolviendo la ciudad la que, lejos de ser un hecho natural, es causada por el accionar de cuatro sujetos inmortales a los que deberá eliminar. Llegaron a la inmortalidad gracias a un descubrimiento hecho por el Doctor Jarman, quien descubrió una especie de alga que, como si de un simbionte se tratara, se extiende por el cuerpo anfitrión y le da una longevidad extrema.

Uno a uno, Cobalto los ira enfrentando buscando cumplir con su deber, entender bien qué es lo que sucede y, por supuesto, sobrevivir a cada una de los choques, para lo que deberá recurrir a todas las herramientas que la experiencia y una innata habilidad para la tarea le han otorgado…

 A lo largo de 50 páginas, el experimentado Pablo De Santis lleva a cabo una historia que, si bien cae en algunos lugares comunes y no tiene tantos giros imprevistos, atrapa al lector desde las primeras escenas. Hay un aire deprimente en el protagonista y su entorno, en su rutina diaria y en sus clientes, que resulta magnético y, un poco más tarde, contrasta con su accionar como agente secreto, poniendo en riesgo la vida en cada enfrentamiento.

Destacan cada uno de los villanos a los que Cobalto tiene que enfrentar y las locaciones de esta extraña ciudad donde montaron guarida. De Santis pone muy buenos diálogos y, aunque algo escueto por la extensión de la obra, se establece claramente el mundo de Cobalto y su relación con el resto de los personajes que lo circundan.

Pero el que se lleva todas las palmas es Juan Sáenz Valiente que hace todo bien. El diseño de los personajes es excelente, con un estilo caricaturesco y exagerado que logra darnos una idea exacta de quién y cómo es cada personaje con solo ver la fisonomía y la expresión corporal que les otorga. Pero, a pesar de contar mucho desde el diseño, lo hace economizando los recursos, simplificando las líneas, sin cargar demasiado las viñetas y plantando en página un estilo efectivo y bellísimo. Las puestas en páginas, los enfoques, las expresiones y la narrativa son perfectas por donde se las mire. También es muy interesante el trabajo que hace con el color, utilizando solo cuatro (Azul, rosa, morado y sepia) en tonalidades opacas, a los que emplea de a pares por escena combinándolos con el blanco y negro (Una escena en azul y rosa, otra en morado y sepia, etc.). Con el color también completa los dibujos. Por ejemplo, pone árboles en algunos fondos directamente con el color, algunas rejas, partes de los cuerpos, vestuario, etc. Un trabajo redondo de un artista por quien tengo fascinación.

 

El libro se complementa con tres historias cortas de la misma dupla en las que se puede ver la versatilidad de ambos autores. De Santis propone situaciones muy creativas, a las que desarrolla bien en el espacio reducido, y notablemente distintas entre si (Un auto desde el que se puede ver gente muerta, un escritor de policiales que escribe exhibido en una vidriera o una lapicera que solo permite escribir historias tristes). Mientras que en las páginas de cada una de estas historias se puede ver la facilidad que tiene Sáenz Valiente para cambiar de estilos y técnicas, pero manteniendo siempre la misma calidad.

Como todo el catálogo de “Hotel de las Ideas” (Así como el del resto de las editoriales chicas del país), esta obra se puede conseguir con facilidad y a un precio accesible, por lo que la recomendamos efusivamente.

“Los problemas de la juventud sin las energías de la juventud.”

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Todos los lectores que formamos parte de la “Generación Perfil” tenemos un vínculo especial con la saga “Hora Cero: Crisis en el tiempo”. Editorial Perfil había anunciado un plan de renovación editorial en su línea DC Cómics, arrancando con la publicación de esta saga para el 31 de Mayo de 1995, pero lamentablemente la editorial canceló su vínculo con DC y nunca llegó a salir (Ya hablamos un poco de esto por acá: https://www.facebook.com/Historiasenvinetas/posts/pfbid02gg8qGgibeCgjkgeTRPnM1bSSKG37viuuGFteXYNSHrqPvosDcX2WT4FNLg7gUXzgl). Además de esta promesa incumplida, la saga nos es cercana porque para muchos de nosotros fue el primer evento DC que vivimos en tiempo real. Para cuando comenzamos a interiorizarnos con cierta rigurosidad y regularidad sobre el Universo DC, las sagas “Crisis en Tierras Infinitas”, “Legends” y “Milleniumm” ya tenían varios años de haber sido publicadas y se comentaban entre los lectores casi como material de culto. “Invasión” también nos resultó importante porque la tuvimos en edición nacional, pero como se publicó en Argentina varios años después que en Estados Unidos, ya sabíamos también de que se trataba más o menos por algún artículo o algún tie-in leído de mano de Ediciones Zinco. Pero con “Hora Zero” todo fue distinto porque se empezó a delinear, promocionar y publicar cuando ya estábamos metidos del todo con los cómics, y seguimos de cerca cada uno de sus pasos. El anuncio de la edición nacional nos entusiasmó a todos tanto como nos golpeó la desaparición de los cómics DC/Perfil. De todos modos, al poco tiempo podíamos conseguir la saga fácilmente, ya sea en los tomos de Ediciones Zinco o Grupo Editorial Vid como en las revistas originales que en aquellos locos años del 1 a 1 se veían por todos lados… Muchos años más tarde, Ovni Press le regala a la Generación Perfil la primera edición nacional de la célebre “Hora Cero” y, con muy buen criterio, la distribuyeron el 31 de Mayo del 2021 (Al fin y al cabo, 26 años no son nada…). Es este el tomo que hemos leído recientemente y que, con la mayor brevedad posible, pasamos a comentar.

 

La complejidad en que se sumió el universo DC con el concepto del multiverso, se simplificó con el relanzamiento que supuso la “Crisis en Tierras Infinitas” (Que también a causa de una edición de Ovni Press comentamos por acá: https://www.facebook.com/Historiasenvinetas/posts/pfbid02sE3Kzhn2ygBUdVxnQcWXJjUXmaMoMGs9CqA1vueGuMwynm648BKEs9G7wCCwpLeUl ). Un universo nuevo nace en la era post-crisis e, ignorando ciertas incongruencias (Algunos recordaban la Crisis y otro no, algunos arrancaban de cero y otros continuaban las historias pre-crisis, etc.), el Universo DC era más accesible para nuevos lectores. Sin embargo, con el correr de los años las contradicciones volvieron a aparecer. Mantener la coherencia y continuidad en un universo ficcional y en constante expansión, con cientos de títulos publicados cada año es, por lo menos, una tarea hercúlea (Tomá mate!). Dan Jurgens lo nota al dibujar el #21 de Green Arrow escrito por Mike Grell, cuando el querido Ollie celebraba su cumpleaños número 45. Dan se puso a pensar en qué edad tenía el resto de los héroes si Green Arrow había llegado a los 45. A que edad quedó varado en la isla, cuando debutó como vigilante, como afectaba esto a las primeras apariciones de todos los demás, cómo quedaba parada la JSA en este contexto, porqué envejecía Hal Jordan (Con canas en las sienes en esta época), porque los adolescentes se volvían adultos (Dick Grayson, Wally West, etc) mientras que Batman y Superman parecían no envejecer y demás cuestiones similares.

Con cada pregunta que se planteaba, nuevas incongruencias aparecían y la continuidad hacía agua por muchos lugares. Por eso, en 1993, Jurgens le expone todos estos problemas con el tiempo ficcional a Mike Carlin, quien junta a Dan con el editor KC Carlson, que también venía notando estos asuntos. Juntos se ponen a pensar en como solucionarlo y deciden arreglar el tiempo con una nueva “Crisis en el tiempo”. Delinean la miniserie que se extendería por 5 entregas semanales en cuenta regresiva (Del número 4 al 0), tendría muchos tie-in´s y en cada colección mensual habría un #0 enlazado con la saga.

La historia arranca como una suerte de secuela de “Armageddon 2001” (Saga del 91 en la que Waverider descubre que Hawk (Hank Hall) se daría vuelta como una media volviéndose el villano conocido como Monarca), cuando Monarca evoluciona al comprender que es la fusión de Hawk & Dove y, cambio de vestuario mediante, se hace llamar Extant. Con el poder obtenido, Extant comienza a eliminar la existencia con una ola de antimatería que se acerca al presente desde los extremos del tiempo. Este evento altera el flujo temporal y las barreras entre pasado, presente y futuro se rompen, por lo que personajes de todas las épocas y líneas temporales alternativas comienzan a aparecer en el presente. El viajero temporal Waverider vivencia de primera mano el avance de la antimatería en el futuro viendo morir a Flash (Wally West) y a un joven Hal Jordan, para terminar reunido con la JSA en el presente. Por su parte, Superman & Batman son abordados por el Nuevo Dios Metron, quien los urge a convocar a todos los héroes del mundo para enfrentar la amenaza.

Dividiéndose en grupos, los héroes enfrentan distintos focos de amenazas con mayor o menor suerte, hasta que llegan a combatir al propio Extant. Cuando parece que tienen alguna posibilidad de vencerlo, son detenidos por la verdadera mente maestra detrás de la presente destrucción del tiempo, que no es otro que el mismísimo Parallax.  Tras la destrucción de Ciudad Costera en “Reign of the Supermen” (Que hemos comentado por acá: https://www.facebook.com/Historiasenvinetas/posts/pfbid02vChgD81ijJH8MwxjATrjtoPC7hrdLseHd9DMPkmf2CexBa6Mgq6RwK3xQz7j1z7Rl ), Hal Jordan se vuelve uno con la batería central de Oa, convirtiéndose en un ser de inmenso poder conocido como Parallax. Su objetivo es eliminar la línea temporal y reestructurarla cambiando algunos eventos para que la destrucción de su ciudad natal nunca haya sucedido, entre otras cosas que, ya que estamos, las cambiamos también. Sin que nadie pueda detenerlo, Parallax destruye completamente el tiempo llevándose consigo a algunos héroes fuera del tiempo. Por su parte, Waverider también logra salvar un puñado de valientes y llevarlos a Punto de Fuga (Base de operaciones fuera del tiempo de los Hombres Lineales). Desde allí, trazarán un nuevo ataque contra Parallax buscando revertir la situación, generar un nuevo Big Bang y dejar que la realidad se acomode naturalmente sin la intervención de Parallax, Extant ni ningún otro ególatra.

La oportuna intervención de Spectre, dará la puntada final para ayudar a los héroes a recomponer el tiempo…

 

Al final de la historieta, en todas sus ediciones, hay una nueva cronología del Universo DC, acomodando los tiempos, las apariciones de cada uno de los personajes y el momento y lugar que ocuparon cada uno de los eventos relevantes. Después de esta “Hora Cero”, el Universo volvía a cohesionarse ordenando sus hechos de manera plausible (Para un universo ficcional lleno de aliens, magos, tecnologías imposibles y super seres, claro está).

Dan Jurgens, que ya estaba al frente del título Superman, se hace cargo de guion y dibujo de toda la saga. Tengo tanto cariño por esta Historieta que me es imposible alejarme lo suficiente para tratar de ser objetivo al opinar sobre ella, pero intentando no exagerar, la historia está muy bien contada, es entretenida de principio a fin, tiene algún que otro momento cargado de alta epicidad y cumple su cometido de encontrar una excusa que permita reestructurar la línea temporal. Lo más divertido de la historia son los cruces en las líneas temporales que, por que el tiempo es tirano, no se puede explorar demasiado en las cinco entregas de la saga, pero que sí se hizo en los tie-in´s. Por suerte la presente edición trae muchos de ellos, números de Batman, Superman, Green Arrow, The Man Of Steel, Superboy y Robin, donde aparecen personajes de otros tiempos u otras realidades a complicarles el día a los héroes. Además, se incluyen los números 0 de Flash y Green Lantern que cuentan una suerte de epílogo para algún cabo suelto que no se resuelve en “Hora Cero”.

Jurgens siempre me pareció un artista correcto, pero nada virtuoso a la hora de dibujar, que para lograr un buen resultado debía poner mucho esfuerzo y, ante la menor distracción, hacía agua en alguna que otra viñeta. Para “Hora Cero” debió tener un entusiasmo especial porque el resultado es de lo mejor que le he visto y, a pesar de que tiene buen nivel en general, cada vez que aparece Superman la vara se eleva. La relación entre Jurgens y Superman además de artística es sentimental y el hombre de acero resalta en cada página en que aparece. Más allá de sus méritos y logros, Jurgens nació para dibujar a Superman.

Además de la palabra “Crisis” que las une y de la amenaza de nivel cósmico que les es común, “Hora Cero” y “Crisis en Tierras Infinitas” tienen a Jerry Ordway aplicando tintas como nexo. Lo dijimos cuando comentamos “Crisis en…” pero repetimos, Ordway es un gran artista, con un estilo muy marcado al que impone siempre, aunque solo se encargue del entintado. Tanto es así que algunas páginas parecieran estar completamente dibujadas por él. Es probable que Dan Jurgens aquí, como George Peréz allá, al saber que Ordway estaba en el equipo hayan abocetado algunas páginas a sabiendas de que Jerry iba a saber cómo terminarlas… Lo cierto es que el tándem Jurgens-Ordway hacen un gran trabajo en esta epopeya.

Terminamos elogiando la edición de Ovni Press que tiene una gran calidad, buena traducción y una sobrecubierta con loguito que se asemeja al de Editorial Perfil, como para que aquellas viejas heridas terminen de cerrar.

 

 

“Y no estoy loco en absoluto. Soy el hombre que siempre fui… Y por eso, tengo el coraje necesario para corregir las cosas.”

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La editorial Redbook, bajo su sello “Manontroppo”, publicó una serie de biografías de bandas y músicos de la cultura popular en forma de historieta, las cuales fueron editadas originalmente por Omnibus Publishing. Recientemente conseguimos el tomo dedicado a Kurt Cobain, el legendario cantante y compositor de Nirvana, miembro del tristemente célebre “Grupo de los 27”. Esta historieta es obra de Barnaby Legg & Jim McCarthy en guiones mientras que los dibujos cayeron en las manos de un desconocido Flameboy (?). La leímos en estos días y vamos a comentarla.

Soy un confeso fan de Nirvana y de Kurt en particular. Seguí su obra, su vida y debacle casi en tiempo real y, tras su muerte, continuó mi interés. Esto me llevo a leer mucho sobre su vida hasta llegar a la que probablemente sea su más completa y exacta biografía. Me refiero al libro “Heavier than Heaven” escrito por Charles Cross. Cross fue el biógrafo que más investigo vida y obra de Kurt logrando que a través de su libro no solo conozcamos los 27 años de historia del músico, sino que también nos permite descubrir su mundo interno, su forma de sentir y pensar, sus debilidades, pasiones, dolores, adicciones y el gran talento artístico que tenía, no solo en lo musical, si no también como artista plástico. Esta biografía tiene su “Companion” ideal en un segundo libro publicado por el mismo autor, llamado “Cobain íntimo”, donde muestra con más profundidad esa otra faceta artística de Kurt, e incluye reproducciones de escritos y dibujos complementados con una increíble cantidad de fotos.

Comento esto porque, teniendo este bagaje, cualquier biografía que no sea exhaustiva, me resulta insuficiente. Sobre todo, en un marco limitado como es la restricción de páginas impuesta para la edición… A pesar de esto, Legg y McCarthy hacen un recorrido por algunos de los hechos más importantes en la vida del músico haciendo un resumen aceptable.

La obra comienza en la infancia de Kurt y en pocas páginas nos muestra las dos facetas que le tocó vivir en ese entonces. La soñada vida infante en el seno de una familia amorosa, entre juegos, música y tambores, como así también el fuerte tormento que le produjeron las constantes discusiones de los padres con su subsiguiente divorcio, hecho que traumó notablemente al niño. Sus padres rápidamente forman nuevas familias y Kurt, de pronto se queda sin un lugar al que llamar hogar…

Vemos como lo empieza a seducir el concepto del suicidio, al tiempo que crece la rabia, el dolor y el rencor en su interior. Deambulando por Seattle, descubre la música punk, con la que puede dar salida al dolor con micrófonos, guitarras y parlantes distorsionados, encontrando el canal perfecto para dar rienda suelta a su creatividad.

Empieza a escribir canciones, a formar sus bandas, a desafiar la ley y a consumir drogas… Se enamora y se separa, aparece el sello Sub Pop para la grabación del primer disco. Comienzan a recorrer distintas ciudades, algunos antros, a ser banda soporte… Y luego, para ahorrar espacio, vemos el meteórico ascenso de Nirvana en una sola página…

Las giras, más drogas y la aparición de Courtney Love en su vida con casamiento y embarazo incluidos… El desbocado ritmo que llevaba Kurt, sumado a su constante e intenso dolor de estómago, intenta buscar un freno con el nacimiento de su única hija, Francis.

Pero la adicción fue siempre más fuerte y, a pesar de pasar por rehabilitación en varias oportunidades, siempre volvía al consumo. Pierden y recuperan la tenencia de la niña, compran una casa para intentar formar un hogar, pero las drogas siempre estaban allí para Kurt. En algún momento de lucidez, nota que, gracias a las constantes discusiones que mantenía con su esposa, la infancia de Francis podría llegar a ser tan horrible como fue la suya…

Velorio por televisión en el Unplugged de Nirvana, y a las pocas semanas, el desenlace fatal en el garaje de su casa con una enorme sobredosis de heroína que lo hubiese matado, pero reforzado con un escopetazo en la cara para no fallar en el intento de suicidio…

Como dijimos antes, lo que los autores pueden hacer con la limitante de espacio, no puede ser otra cosa que un resumen. Pero es un resumen bastante bien llevado, con algunos pasajes demasiado reducidos como para contener tanta información, pero que se apoya en los hechos más significativos tanto de la vida privada como pública del músico.

Hacen aparecer en la infancia y a la hora del suicidio a un amigo imaginario de Kurt, con la forma de pequeño duende, sobre el que habló alguna vez, pero nunca como una constante en su vida. Esto me resultó un recurso bastante inútil y que puede llegar a dar un mensaje confuso. Quien lea esto puede pensar que Kurt desvariaba mentalmente, cuando no era así (Al menos, en los momentos en que conservaba su lucidez).

Por otra parte, reducen la decisión de suicidarse de Kurt a no querer arruinar la infancia de la hija, cuando en realidad, ese fue solo uno de los muchos motivos que, a lo largo de su vida, fueron llevando a Cobain hacia ese final. Un final que ya había anunciado en muchas oportunidades y tenía carácter de inevitable…

Por su parte, Flameboy hace un buen trabajo de investigación para decorar todos los lugares por donde se mueve Kurt con mucha fidelidad. Además, adorna los ambientes en los que vivió con posters, grafitis y aquellas obras plásticas hechas por Cobain que antes comentábamos, con bastante exactitud. También en las vestimentas se nota la correcta documentación del artista, pero a pesar de todo el esfuerzo que realizó, no me parece un buen dibujante para esta obra…

No tiene precisión en los diseños de los personajes por lo que van mutando en su fisonomía de una viñeta a la otra. Los gestos y los movimientos de los cuerpos son tan exagerados y grandilocuentes que me remontan al registro usado en títulos de superhéroes. El tono del dibujo y la composición de páginas es más cercano a un título mutante de la década del 90 que a una biografía de estas características, donde se espera otra cosa (O al menos, yo espero algo distinto). En ciertos pasajes, el guion propone algunas imágenes poéticas o metafóricas para contar algún estado en Kurt o un momento de su vida, y Flameboy lo retrata de manera tan tosca que pierde todo el vuelo propuesto…

Con el color tiene sus más y sus menos. Cuando colorea las páginas a un solo color con algún que otro detalle, crea muy buenos climas que ayudan a sentir lo que está sucediendo en la escena. Por otra parte, cuando intenta hacer un coloreado más realista vuelve a lo mismo de antes… mutantes de los 90 (Que me gustaban mucho, pero eran otro tipo de historias donde ese registro funcionaba mejor que aquí).

Linda edición de Redbooks, en tapa blanda y tamaño reducido (Tipo Ovni Press), con buena calidad de papel e impresión…

“I'm worse at what I do best, and for this gift I feel blessed…” (Kurt Cobain, “Smells like teen spirit”)

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