Diciembre está siendo muy cruel con nosotros y casi no tenemos tiempo para subir material en la página. Empezamos a escribir esto con toda la intención de llegar a publicarlo como la última lectura comentada del 2021… El tiempo lo dirá. Sin embargo, le sacamos jugo de naranja al escaso tiempo libre que tenemos y estamos pudiendo leer bastante. Lo último fue una relectura con motivo de una cuenta pendiente de la juventud. Allá por los 90´s, todos fuimos sacudidos por la muerte de Superman (Que ya hemos comentado hace bastante por acá y su secuela “Reign of the Supermen”. En su momento, conseguí el principio de la misma en las revistas de Ediciones Zinco y el final en los tomos de Editorial Vid. Pero estaba obsesionado con la edición de Vid, que había recopilado la saga en 5 libros y los primeros cuatro traían las tapas con la “S” troquelada que, al abrirlo, mostraban a uno de los nuevos Superhombres. Bueno, resulta que recientemente conseguí esos primeros tres tomos de Vid que me faltaban y que anhelaba desde hace tantos años (A pesar de las notables deficiencias que tenía en ese momento la editorial del racimo de uvas), lo que propició la relectura de la saga y el presente comentario…

A la mencionada “Muerte de Superman” le sigue el “Adventures of Superman #500” (Un especial que en español se conoció como “El regreso de Superman”), donde Jonathan Kent, que salía de un estado de coma después de haber estado a las puertas de la muerte, volvía en sí convencido de haber traído consigo el alma de su hijo. Acto seguido, en cada una de las cuatro colecciones que tenía Superman en ese momento, aparece un nuevo Superhombre afirmando ser el verdadero Superman. 

En Action Comics #687, con guiones de Roger Stern y dibujos de Jackson Guice, vemos el nacimiento del Erradicador, un ser de energía que, en teoría, habita el cuerpo de Kal-El, el cual rescató de la tumba. Conocido también como “El último hijo de Krypton”, el Erradicador usa unas gafas para proteger sus sensibles ojos de la luz y es extremadamente violento a la hora de entrar en acción, pero luce exactamente igual a Kal-El.

Hace bastante tiempo conseguí el “taco” publicado por Ediciones Zinco que recopila completa la serie “Cinder & Ashe”, editado originalmente por DC Comics en 1988, pero había quedado relegada su lectura por otras que me llamaron más la atención, sin embargo y como a la larga todo llega, lo hemos leído recientemente y vamos a comentarlo brevemente.

La historia comienza 13 años después del fin de la guerra en Vietnam, Cinder & Ashe son un dúo de cazarrecompensas que ofrecen sus servicios, siempre que estén de acuerdo con la misión a realizar (Las que generalmente redundan en rescates de víctimas de secuestro). Ashe es un cajún (Descendiente de franceses asentados en la zona de Lousiana) excombatiente norteamericano, mientras que Cinder es una joven vietnamita que sobrevivió a la guerra.

Tras una exitosa misión, son contactados en su casa por un tal Wilson Starger que viene a ofrecerles un trabajo. Wilson es otro exsoldado que, tras la guerra, se dedicó a trabajar su campo. Pero en el último tiempo ha sufrido amenazas, le cortaron el crédito y le dieron varias golpizas sin ningún motivo declarado. Lo que lo impulsó a contratar a Cinder & Ashe fue el reciente secuestro de su hija Jennifer. Como la situación financiera del señor Starger es desesperada, Cinder & Ashe aceptan la misión a cambio de un dólar (Porque son buena gente, vió). 

Ni bien se ponen a trabajar en el caso, son atacados a distancia por un francotirador. Lo comienzan a perseguir sin éxito, pero alcanzan a ver que se trata de Lacey Oliver, un hombre a quien creían muerto y que trae malos recuerdos a la pareja, principalmente a Cinder.

Dividen sus esfuerzos y, mientras Cinder comienza a averiguar porqué están atancado financieramente al señor Starger, Ashe empieza a averiguar por el paradero de Jennifer.