En el año 1988 la editorial española Zinco publico una colección de 16 cuadernos de 28 páginas de la “Doom Patrol” correctamente traducida c...

LA PATRULLA CONDENADA DE PAUL KUPPERBERG

En el año 1988 la editorial española Zinco publico una colección de 16 cuadernos de 28 páginas de la “Doom Patrol” correctamente traducida como “La patrulla condenada”.
Muchos empezamos a leer y descubrir a DC y Zinco gracias a esta colección, ya que llego junto a muchas otras series como sobrantes importados de España en los 90s. Pero si bien seria la continuación de esta etapa con la llegada del autor Grant Morrison la más reconocida (y re editada) seria con este "primer volumen de zinco" con los que muchos nos enamoraríamos de este equipo condenado al fracaso. Así que hoy seguimos rondando la biblioteca y viejas lecturas con algunos arcos más destacados de esta banda de freaks.

LA "PATRULLOSA" DE ZINCO


Eran los principios de la década de los 90, y el “Boom” del comic de súper héroes estaba llegando lentamente debido a la peli de Batman de Michael Keaton. Así empezábamos a encontrar comics en kioscos, lugares de saldos como canjes de libros y revistas, y hasta en puestos de ferias barriales. Se ve que esta “Patrulla Condenada” no vendió mucho en España por que junto a “legión de Súper héroes” y “Escuadrón suicida” se encontraba en todas partes. Eran comics de 1988 que nosotros comprábamos como nuevos en 1991 y leíamos en el orden que podíamos.

La historia central de esta colección cuenta como Arani supuesta mujer de Niles Caulder el fundador la Patrulla Condenada decide unir a los sobrevivientes del viejo equipo con algunos ingredientes nuevos para buscar a Niles el líder y “Jefe” de la Patrulla original. Por supuesto la patrulla sufriría mil quilombos en el medio, enfrentamiento con la comunidad de Kansas (lugar donde está su cuartel central), con el “Escuadrón suicida” (en un genial número 7 de 52 pag que más adelante desarrollare) y viejos enemigos como Garguax y el general Inmortus. Pero su mayor desafió seria sobrevivir a ellos mismos ya que no gozaban de una buena dinámica de equipo y se llevaban como el traste.

La primera aventura de la Patrulla condenada llegaría con guiones de Paul Kupperbeger y dibujos de John Byrne (solo el primer episodio) y un súper detallista Steve Lightle,  los cuales me dejaban horas contemplando las páginas y fantaseando con la oscura anatomía de la mujer negativa. Luego en el numeró 6 llegaría el anguloso Erik Larsen contrastando fuertemente con el estilo clásico y detallado de Lightle.

Si bien siempre tiene el arco central de la búsqueda de "el jefe" a lo largo de los primeros 11 episodios, la serie es rica en posponer este hecho enfrentando al equipo con mini arcos argumentales en los que se destacan los primeros 4 cuando la patrulla es reunida para enfrentar a Kalki, padre de Arani y antiguo socio de "el jefe", y después la serie se enfoca en reclutamiento de los nuevos integrantes Scott Fisher, Lodestone y Karma, van enfrentando a nuevos y viejos desafíos.

La cole tiene como todas las series de súper-equipos sus altibajos pero tiene la constancia de tener mucha acción y ser entretenida de leer por las difíciles y diferentes personalidades de los componentes del equipo. Ahora, paso a comentar las sagas dentro de la colección que releí hace y disfrute mucho. 

PATRULLA CONDENADA #7. VS el Escuadrón Suicida.


Este es uno de esos cómics "especiales" que uno no puede olvidar fácilmente si lo leyó de chico. Si bien la editorial la publicó en el séptimo número de la colección de "la patrulla", en realidad se trata de un número especial llamado " Doom Patrol / Suicide Squad #1" de marzo de 1988 cuando todavía estaba vigente la guerra fría y los Rusos eran los malos de muchas historias.

John Ostrander con diálogos de Paul Kupperberg logran un guión con tintes políticos pero que deja paso al típico crossover lleno de acción y enfrentamiento entre personajes a raudales, con una formación del escuadrón en la que solo está Rick Flag y el resto son personajes prescindibles de la "B" editorial como: El pensador, Mr. 104, Weasel y Psi, villanos que ya sospechamos como van a terminar en una "misión suicida" bien arranca la historia ( y estamos esperando ansiosos que eso pase). 

La historia arranca cuando Hank Hall mejor conocido como el superhéroe "Halcón" es atrapado en Nicaragua dándole armas a la resistencia. Para evitar un incidente internacional el presidente manda a una singular formación del "escuadrón suicida" para rescatarlo, al mismo tiempo que la Patrulla condenada intentará hacer lo mismo. Pero todo empeorará con el pedido de extradición de halcón por parte de la unión soviética cuando un ejército de "misiles rojos" aterrice en el país y se arme terrible quilombo.

Por parte de la Patrulla, esta va convencida a rescatar a Halcón gracias a la mujer Negativa llamada Valentina Vostok, ya que le filtraron información de que lo ejecutarían públicamente a la brevedad (cosa que no tiene mucho sentido ya que ningún personaje realmente tiene motivos suficientes como para arriesgarse a invadir otro país por Hank Hall).

Mientras Flag intenta controlar a sus subordinados que están re locos, se cruzan con la patrulla y empiezan un divertido combate entre ellos, luego llegan los Misiles Rojos y los equipos tienen que unirse para luchar contra los Rusos que no quieren fallar en su misión. Cómo leen team up de rigor pero en un contexto socio político tenso y con personajes y situaciones muy divertidas y delirantes.


Un par de cosas a destacar de este número tan especial:

Hay una parte muy graciosa donde la patrulla quiere estar en Nicaragua de incógnito con un robot parlante (y con sombrero mexicano) y una momia curvilínea con peluca como la mujer negativa. En fin, creo que "ahí está el chiste" diría Mc Bane.

Personaje que resalta es "weasel", una especie de licántropo sanguinario enemigo ocasional de Firestorm que está toda la historieta pidiendo "carne" y rasgando y mordiendo a sus compañeros y contrincantes por igual. Se nota que James Gunn tomó nota de este personaje y leyó este cómic, porque lo agrego en la segunda película del escuadrón Suicida, cosa que cuando la vi de inmediato me acordé de este especial, claro que la versión de cine es patética y pacífica.

Más allá del guión creo que un punto a favor para mi son los dibujos de Erik Larsen que por ese entonces era el dibujante regular de la Doom Patrol, dibujante anguloso que le pone mucha onda y acción a este cómic que cuando lo leí de chico me causó algo de impresión el "gore" y cómo se lleva adelante la muerte de algunos personajes. Claro que fue una de mis primeras lecturas y no podía dejar de estar fascinado por la acción y la zarpades de algunas páginas y muchas "splash pages" que realmente son épicas.

PATRULLA CONDENADA #8 y 9. 


Estos dos cap se destacan porque mientras la Patrulla estaba en Nicaragua encontrándose con el escuadrón suicida, los componentes más jóvenes del grupo: Scott Fisher, Un adolescente medio tímido que tenía el poder de derretir todo lo que toca. Lodestone una flaca con moderes magnéticos y Karma, un Punk que tiene el poder mental de evitar que cualquiera le pueda pegar (les juro que no lo estoy inventando), aprovechan que están solos y se van a Kansas City (Lugar donde se asentaba la Patrulla) de juerga un sábado a la noche con la mala suerte de toparse con Shrapnel, un villano formado por esquirlas de metal.

Acà hago un parate para recordarles que yo en ese entonces había leído poco y nada de comics de Super equipos, un poco de Batman & Los Outsiders, otro tanto de la Liga de Giffen y casi nada de Legion de super heroes, asi que tal vez esta historieta fue la primera que lei donde unos jovenes y novatos superhéroes se mandan solos en una aventura. Aclaro esto por que la aventura no es nada de otro mundo pero tuvo un notorio impacto en mi joven contraparte noventera.

Karma siendo el Punk que todo le chupa un huevo se lleva la mayor atención de la aventura, mientras trata de levantarse a Lodestone, choca contra la personalidad de Scott Fisher y tiene que escapar de la policía que lo buscaba por robo y un asesinato involuntario. Por otro lado el villano Shrapnel es muy original al explotar y volver a formarse con cachitos de metal, además de sanguinario claro está.

Este tipo de metal tenía una agenda de asesinar a alguien puntualmente y cuando vuelven Robotman, Tempest, la mujer negativa y Arani, sale toda la patrulla en la búsqueda y terminan enfrentándose en varias ocasiones y  Shrapnel pateandoles el culo.


Leyendola hoy sin los ojos del niño que fui la historia de Paul Kupperberg es simplona pero es muy divertida al ver una Patrulla disfuncional y la personalidad de los más jóvenes del grupo, mientras los dibujos de Erik Larsen son impactantes y muy llevaderos con ese "caricaturismo" que le pone a los personajes y emocionantes escenas de acción.

Gratos recuerdos tengo de los números 6 y 7 de zinco (que serían el  7 y 8 USA) que para mi son especiales navideños por el simple hecho de estar anclados en el recuerdo de que originalmente los leí en la noche buena de 1992 o 1993, mientras mi flia se preparaba para salir y onda los Mcalister estaban todos discutiendo nerviosos por llegar tarde a la juntada pre navideña, y yo ya bañado, cambiado y perfumado estaba leyendo estos cómics recluido esperando el éxodo familiar. (Siempre dejando la tv prendida fuerte para que los vecinos y amigos de lo ajeno piensen que quedaba alguien -seguramente sordo- en la casa).

PATRULLA CONDENADA #10 + SUPERMAN # 48.


Dos historietas que forman unos de los primeros crossover que seguramente muchos de ustedes (como yo) leyeron hace años, cuando las revistas “la patrulla condenada” y “Superman” se unieron en una misma historia. Sería justo cuando el equipo comienza a funcionar a duras penas cuando a míster John Byrne (por aquel entonces capo total de los títulos de Superman) se le ocurre juntar a Superman y la Patrulla.

El componente más longevo de la Doom Patrol Cliff Steele, alias Robotman (el J'onn J'onzz del grupo) guarda casi exacta similitud con uno de los enemigos más poderosos de Superman llamado Metallo, ambos son dos cerebros humanos atrapados en cuerpos Robóticos.

Aprovechando esta coincidencia John Byrne mete a Metallo en las páginas de la patrulla, del cual no sabíamos nada desde el Superman #1 (el 6 de Zinco y 13 de Perfil) cuando casi mata a Supes tras presentarle nada más ni nada menos que la dolorosa radiación de la Kriptonita verde. Metallo fue secuestrado por Lex Luthor y despojado de su corazón del planeta natal de Superman y termino cayendo en el olvido del guionista hasta que decidió jugar con la similitud de Robotman/Metallo en estas páginas.

Metallo vuelve para vengarse de Superman tomando control de un ejército robótico y del propio Cliff Steele que se ve obligado a luchar contra sus compañeros de la Patrulla Condenada y Superman que se unen para detener una improvisada rebelión de las maquinas.

Una historieta curiosa más que nada por el tener que conseguir el número de la Patrulla condenada y Superman (dos colecciones diferentes) para ensamblar una única historia, (aunque se entendía perfectamente si solo leías la de Superman) cosa que para los gringos es algo normal pero para nosotros en nuestra juventud y con los pocos títulos que se publicaban ordenadamente en castellano era realmente una voladora de peluca. Zinco los publico en el número  10 de la patrulla y Superman 48 en 1987 justo en el comienzo de “La Saga De Supergirl”, así que no se asusten si ven a Lana Lang transformarse en la chica de acero.


Para ir terminando este recorrido por estas historias, debo decir que después la serie sigue con la llegada de Garguax y los hombres de Plástico, un crossover con Powergirl y el regreso de “El Jefe” pero con un giro drástico en los acontecimientos justo cuando Larsen se va de la colección y llegará el dibujante Graham Nolan.

La colección de la Patrulla condenada, editada como “Maxi serie” por Zinco termina con final abierto que continúa en las páginas de “invasión” publicada por Zinco donde el equipo sufriría una drástica transformación (o mutilación) y sería relanzada en DC Premiere en los números 15 y 16 ya en la etapa de Morrison y luego continuaría en tomos.

En fin una relectura de verano más que valió la pena con el cual renové votos después de leerlo por última vez hace 30 años ya, una colección poco recordada pero que vale la pena volver a visitar para ser por un rato ese chico de 12 años que la leyó una vez más.

1 comentario:

  1. Que guacho sos, siempre me veo impelido a revolver las bolsitas...muy parecido a tu historia, los primeros 4 números los fui consiguiendo separados, los siguientes 5 a 9 en taco (me super acuerdo porqué fuimos de gira a Uruguay con la escuelita de fútbol y allá estaba LLENO literal, más que acá, de Zinco. Tampoco es que me mandaron con mucho billete...con lo poco que tenía elegí ese taco y Lobocop. No se si fueron grandes elecciones...pero ahí están), y otros números sueltos de los siguientes. Lo de Lightle me regustaba (también hacía unas tapas buenísimas de la Legión, no le conozco otras cosas), lo de Larsen, muy poco. Y si, va de más a menos la serie, los últimos son muy feos. Pero siempre tiene esa cosa de fatalidad que caracteriza al grupo. El final es atroz, apenas esbozamos algo en 2 cuadritos, en Invasión! Tan difícil era meter UN número en el medio y dar un final apropiado? Para eso momento yo no conocía (y supongo que vos tampoco) a los X-Men, pero entiendo perfectamente la comparación, sobre todo con esta etapa (y sobre todo con Larsen), y con los integrantes más jóvenes. En fin, me sigue pareciendo otro buen comic post-Crisis, quizás no de los mejores, pero hablamos de la verdadera Era de Oro del comic americano, y aunque haya sido eclipsada por Morrison, no deja de ser tener bondades propias.

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