Ya he mencionado por aquí mi predilección hacia los Cuatro Fantásticos, esa mezcla entre aventureros, superhéroes, creadores, científicos y ...

El pasado, pisado. “Las historias jamás contadas de Los 4 Fantásticos: La Cosa y Lobezno”

Ya he mencionado por aquí mi predilección hacia los Cuatro Fantásticos, esa mezcla entre aventureros, superhéroes, creadores, científicos y familia siempre me resultó muy atractiva. Además, han gozado de muy buenos arcos en manos de artistas notables como Lee y Kirby, John Byrne, Fraction y Allred, Waid y Wieringo, Walter Simonson, Marín y Pacheco, DeFalco y Ryan por nombrar algunos… Es por esto que suelo entrarle a casi cualquier cosa relacionada con los 4F sin pensarlo demasiado, lo cual a veces sale bien y otras… pasa esto…

“Las historias jamás contadas de Los 4 Fantásticos: La Cosa y Lobezno” fue editado por Forum (Edición española, como habrán deducido por la traducción de los nombres...) en 2001 y recopila los tres números de la mini serie “Before the Fantastic Four: Ben Grimm and Logan” editada por la casa de las ideas en el 2000. Esta historia es la primera de tres mini series, cada una dedicada a explorar el pasado de los integrantes de los 4F antes del famoso viaje al espacio. Hay una segunda dedicada a Reed Richards y la tercera y última revisa el pasado de los hermanos Storm. El guion de la historia que nos ocupa (La de Ben Grimm) fue escrito por Larry Hama y tiene dibujos de Kaare Andrews, mientras que las tintas están a cargo de Walden Wong (Nada que ver con el asistente del Dr. Strange) y el color es obra de Kevin Somers.
La historia que se sitúa en los años de la guerra fría, comienza cuando Ben Grimm y Logan, quienes no se conocen, son citados por el Coronel Nick Fury (Que aún conserva ambos ojos) a una instalación gubernamental para encomendarles una misión de espionaje. Un joven Tony Stark les da las indicaciones técnicas… Sucede que los rusos están experimentando con frecuencias de radio ultra-bajas (?) y tienen varias estaciones apuntando a los Estados Unidos. No tienen ni idea de para qué sirven y el objetivo de la misión es averiguarlo. Para conseguirlo, ponen a su disposición el “Ala volante YB-49”, una nave teoricamente indetectable por los radares y un montón de maquinaría para investigar las estaciones rusas. Ben es el encargado de pilotar la nave, mientras que las maquinarias serán operadas por una joven Carol Danvers (Actual agente del Departamento de Defensa y futura Captain Marvel). El rol de Logan es secreto y sus instrucciones le son entregadas en sobre cerrado…


Parten rumbo a Rusia, pero ni bien llegan a espacio aéreo soviético son detectados y perseguidos por una flota de aviones rusos liderados por Natalia Shostakova (Actual agente de la K.G.B. y futura Natasha Romanoff / Black Widow). Que los hayan descubierto tan pronto hace que Logan piense que hay un infiltrado entre ellos tres y le apunta a Ben, lo que lleva a la inevitable lucha entre héroes. Limadas las asperezas, el avión aterriza a la fuerza y Carol escapa con la caja negra de la nave para destruirla y mantener en secreto la misión. Mientras tanto, Ben y Logan resisten como pueden hasta que son capturados.
Los envían a Moscú en un tren de prisioneros donde también transportaban, dentro de un cofre, la pieza fundamental de la operación “Tormenta Roja”, cuya captura es el objetivo secreto de Logan. Arman un motín en el tren, manotean el cofre y tratan de huir. Por su parte, Carol roba un avión y comienza a perseguir el tren en busca de sus compañeros.
Mientras tanto, Fury se entera en la comodidad de su despacho, que la misión es toda una tapadera y el verdadero objetivo de la misma es la interrupción de la operación “Tormenta Roja” … Agentes, nave y todo lo demás son prescindibles.
De vuelta en la Unión Soviética (Como dijeron los Beatles), nuestros héroes hacen todo lo posible para recuperar su nave y escapar hacia la seguridad de los Estados Unidos ante la mirada de Natalia, quien queda admirada con la camaradería y heroísmo de los tres yanquis, a los que deja marchar…
Si bien el guion es bastante simple, hay que tener en cuenta ciertas consideraciones en favor de Larry Hama. El status quo dentro del mainstream norteamericano es prácticamente inalterable, y cuando se trata de una historia situada en el pasado de personajes tan reconocidos como estos, las limitaciones son más estrictas aún. Todo el mundo sabe que estos dos tipos serán con el tiempo The Thing y Wolverine y ninguno de ellos puede quedar mal parado, ni tampoco suelen haber grandes revelaciones ni modificaciones en historias de esta clase pero cuando se intentan, se corre el riesgo de que salga muy mal (Como en el “Hush” de Jeph Loeb)… Además, es un arma de doble filo el agregar sin necesidad, otras figuras reconocibles en la historia (Como Fury, Iron Man, Captain Marvel o Black Widow) porque, a pesar del guiño al lector, terminan restringiendo todavía más la tarea del escritor. Ninguno puede ser completamente malo, ni morir, ni nada por el estilo… De todos modos, que la historia no sea interesante, ni atractiva es responsabilidad del buen Larry que, a pesar de las mencionadas cuestiones, no metió ni una idea más o menos novedosa… Entiendo que el objetivo de la obra era actualizar el pasado de los 4F que había quedado desfasado en el 2000. En los primeros números de Fantastic Four (Allá por los 60´s), se había dicho que Ben fue piloto en la segunda guerra mundial… esta mini serie trae el pasado de los personajes a los 80´s… Ahí queda el intento que fue medio flojo y no sirvió para mucho…




Comparado con el arte de Kaare Andrews, el guion de Hama es Watchmen… El dibujo es realmente horrible. Entre fines de los 90´s y principios del 2000, hubo una tendencia de explotar un estilo de dibujo al que dieron el nombre de “Amerimanga”, ya que era un híbrido entre algunos parámetros generales del comic norteamericano y del manga japonés (Con énfasis en generales). Recuerdo ahora una mini serie de Wolverine y Punisher llamada “Revelation” cuyo resultado gráfico fue mucho más satisfactorio… Pero volviendo a Andrews, en esta historieta hace todo mal… Tiene serios inconvenientes para mantener las proporciones de los cuerpos y la fisonomía de los rostros varía constantemente al punto de que cuesta reconocer de quien se trata. La mayoría de las páginas se dividen en pocas viñetas (Con 4 o 5 en promedio) y a pasar de tener espacio para lucirse hay una notable ausencia de detalles y fondos además de un muy cansador abuso de las líneas cinéticas. No mucho más para decir de un artista que supo recoger mejores resultados en obras como Spiderman: Reign o Iron Fist: The Living Weapon…
Y hasta aquí llegamos, dedicamos el comentario de esta lectura a mi hermano Ted, quien me había pedido que cuente sobre alguno de los pescados podridos en los que caigo… y este es un pescado muy podrido y bien grande!




It´s Clobbering Time!!!!

0 coment�rios: