Esta historia es como un “What if?” de Marvel, y responde a la premisa ¿Qué pasaría si el cohete que transporta al bebé Kal-El hubiese caído en Gotham? Y propone una mezcla entre los orígenes de Superman & Batman.
Krypton está condenado. Jor-El y Lara deciden enviar a su único hijo a la tierra, donde las radiaciones del sol amarillo lo volverán invencible. El cohete parte, el planeta explota. La nave llega a la tierra, pero no cae en Kansas sino en Gotham y es encontrado por Thomas y Martha Wayne. Ocultan el cohete y se llevan al niño al que crían como propio, contando con la complicidad de Alfred. Se apartan de la vida social para no llamar la atención y centran sus días en el pequeño Bruce (Así es, Kal-El se llama Bruce Wayne…). Thomas templa su carácter y se encarga de su educación, mientras que Martha llena el corazón del niño de amor y compasión… Claro que viviendo en Gotham, la tragedia no tarda en aparecer…. Llega el fatídico día en que la familia va al cine y a la salida doblan en la esquina incorrecta. Un ladrón asesina a los padres de Bruce. El pequeño, inundado por el dolor y el odio, lanza un rayo de visión calorífica que prende fuego al asesino.
El trauma hace que el niño olvide todo lo sucedido esa noche y llegue a la vida adulta sin reconocer sus poderes, aunque con una notable obsesión por seguir en los diarios todo hecho criminal que suceda en Gotham… Una noche, unos ladrones entran a la mansión y amenazan la vida de Alfred. La tensión del momento desbloque la mente de Bruce quien hace uso de sus poderes para acabar con ellos al tiempo que descubre que las balas rebotan en su piel…. Este intento de robo también libera en su mente el recuerdo de la noche en que sus padres murieron y le pide a Alfred que le cuente toda la verdad. Es en la cueva donde está oculto el cohete y los diarios que Thomas dejó escritos… Entre los murciélagos de la caverna, Bruce decide convertirse en Batman y acabar con el crimen en su ciudad. En los cielos de Gotham hace su aparición el hombre murciélago!
Mientras tanto, se anuncia que Luthor llegará a la ciudad para llevar a cabo diversos negocios con Empresas Wayne tras un año de ausencia en la vida empresarial de Metrópolis (Ciudad de la que es totalmente dueño), por un accidente del que poco se sabe. Su idea es apropiarse de las empresas de Bruce, pero toda la operación se cancela a último momento por la vuelta a la vida social de Bruce Wayne quien evita que Luthor adquiera su patrimonio.
Bruce contrata a Perry White y Lois Lane para que dirijan el “Gotham Gazette”, periódico del que es dueño. Ambos vienen escapando del monopolio que Luthor tiene en Metrópolis y, al igual que Bruce, buscan desenmascararlo y revelar sus verdaderas intenciones… Al conocerla, Bruce queda flechado por la belleza de Lois.
También Luthor busca conquistar a Lois pero, al ser constantemente rechazado por la dama, la pone en peligro y es rescatada por Batman. Se revela que el accidente sufrido por Lex lo convirtió en una variación del Joker… Los hechos se precipitan hacia el enfrentamiento final donde Batman vence a Luthor y su séquito… Finalmente, amparado en el amor de Lois, abandona la intimidante imagen del Murciélago y asume su verdadera identidad… Nace Superman!
DeMatteis hace un mix ingenioso con los orígenes de ambos personajes e introduce algunas vueltas de tuerca interesantes, como el bloqueo que sufre Bruce tras el asesinato o la idea de que Superman siempre será Superman, sin importar donde aterrice siendo un bebé. Me resultó un poco forzado el hecho de que los personajes secundarios de Superman aparezcan en Gotham, pero está bastante bien resuelto de todos modos. Al no haber existido el hombre de acero en Metrópolis, nada impidió que Luthor se apodere de todo y obligue a que Lois y Perry busquen nuevos horizontes. La transformación de Lex en el Joker me pareció innecesaria y también muy forzada, aunque entiendo que el objetivo es darle la misma dualidad que tiene Bruce a su enemigo… Tal vez Luthor no haya sido la mejor elección como villano para esta historia… También me resultó llamativo que ninguno de los personajes secundarios de Batman y asiduos habitantes de la noche de Gotham aparezcan en esta historieta. De todos modos, sin contemplar estos pequeños detalles, la historia está muy bien llevada, saca extremo provecho de las 48 páginas que dura, se disfruta mucho y la idea de mezclar a los “Mejores del Mundo” siempre es atractiva.
El punto fuerte de esta historieta está, sin dudas, en el arte de Barreto. El estilo es clásico pero potente, y en esta historia logra una oscuridad en la noche de Gotham como pocas veces he visto, una oscuridad que se replica en la mansión, en el ánimo de Bruce y que logra traspasar la viñeta. El diseño del traje de Batman, tiene ligeras reminiscencias al de Superman, sin alterar la esencia del murciélago. Las páginas en las que se cuenta la niñez de Bruce, están contadas como si de un álbum fotográfico se tratase, y cada “foto” narra una historia en sí misma, todo coloreado en una suerte de sepia que nos hace viajar en el tiempo. Las escenas de acción están tan bien logradas como las intimistas y no hay dos páginas cuyo diseño sea igual. Por último, la portada es un homenaje al mega clásico Superman #1 que resulta un completo acierto para esta mezcla de personajes.
Además de su edición original, esta historieta fue publicada por Perfil en Argentina (Como ya comentamos) y por Vid en México en un tomo que se complementaba con el Elseworld “Kal”.
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De los elseworlds que más me gustaron, junto con El Tirano y Batman & Houdini
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