Tal como sucediera con Conan, The Shadow, Tarzan y muchos
más, Clark Savage Jr., verdadero nombre de Doc Savage, es un personaje nacido
en las revistas Pulp, desde donde obtuvo una enorme popularidad. Sus primeras
aventuras noveladas fueron escritas por su creador, Keneth Robeson, que era un pseudónimo
utilizado por Lester Dent. El padre de Savage había sido un aventurero que
murió en extrañas circunstancias y, ya de adulto, Doc decidió seguir sus pasos
volviendo al mundo entero su campo de acción. Las historias de Doc Savage podía
suceder en cualquier rincón del globo enfrentando a tiranos y dictadores que
abusaban de su poder. Al contrario de los personajes nombrados anteriormente,
Doc no actuaba en solitario, sino que estaba siempre acompañado de un equipo
variopinto de amigos que lo asistían, entre los que se contaban el abogado Ham,
el ingeniero y fortachón Renny, el arqueólogo y geólogo Littlejohn, el experto
en electrónica Long Tom y el experto en química Monk. Pero Savage destacaba
entre todos ellos tanto en inteligencia como en habilidades físicas, siempre al
límite entre estar al máximo de las capacidades humanas como de sobrepasarlas.
Podía esquivar balas, trepar paredes con las manos desnudas, hablar cualquier
idioma, correr a enorme velocidad y demás proezas asombrosas, así como también
contaba con una serie de artilugios ingeniosos que lo ayudaban a escapar de
cualquier situación apremiante.
Fue tal la popularidad del personaje que sus novelas se
agotaban, fueron reeditadas en varias oportunidades siempre con notable éxito,
y también fue adaptado a otros medios como programas de radio, un largometraje y,
por supuesto, cómics.
La versión de O´Neil y los Kubert arranca recién terminada
la segunda guerra mundial, cuando una reunión para celebrar la victoria entre
Doc y sus amigos es interrumpida por un atentado gestado por Herr Wessel, un
nazi enemigo de Doc que no abandona los ideales del Reich por más que Alemania
se haya rendido. Savage tenía planeado su retiro para vivir tranquilamente con
su recientemente embarazada esposa F´teena, pero el accionar de Wessel lo
obliga a postergarlo un mes. Rastrean a Wessel hasta una pirámide escondida en
alguna selva centroamericana, donde estaba trabajando en una suerte de máquina
teletransportadora a la que no conseguía hacer funcionar correctamente, todo aquel que
era impactado por su rayo, desaparecía. Después de superar a un ejército nazi,
Doc se enfrenta a Wessel cuando este le impacta con el rayo y lo hace
desaparecer dándolo por muerto. Nueve meses más tarde, nace el hijo de Doc a
quien en su honor bautizan Clark y su madre muere durante el parto…
Los amigos de Doc crían al chico y, siendo un adulto y con
pareja, se enfrenta a una banda de criminales y termina siendo abatido por la
policía. Golpeados por la noticia, el equipo de Doc decide retirarse al
laboratorio que Savage tenía en el ártico para concluir con los experimentos
que le quedaron pendientes a Doc, pero la novia de Jr. pide que la lleven con
ellos porque… el nieto de Doc Savage crecía en su vientre… El niño crece en el ártico y desarrolla
aptitudes físicas y mentales que rivalizan con las de su abuelo. Los ancianos
suman a su equipo a Bo Faulkner y Shoshanna Gold, los únicos jóvenes que
quedaron de los muchos que se estuvieron formando en las instalaciones. Al
conocerse la noticia de la fuga de Wessel, todos deciden ir a capturarlo, pero
el nieto de Doc, que es pacifista, no le encuentra sentido a la confrontación y
no los acompaña.
Wessel tiene un plan para acabar con toda la humanidad para
lo que cuenta con un nutrido ejercito de simpatizantes nazis, los ancianos del
equipo de Savage no tiene ninguna posibilidad contra ellos y son apresados. Al
enterarse, el nieto de Doc decide ir al rescate, mientras que descubrimos que
Doc Savage ha sido transportado a años luz de distancia donde despierta y toma
contacto con una raza alienígena, dueña del aparato con el que experimentaba
Wessel y guían a Doc para volver a la Tierra. Ahora Doc Savage junto a su nieto buscarán la
forma de poner fin a los planes de Wessel, salvar la humanidad y saldar cuentas
pendientes intentando no morir en el proceso…
El trabajo de Dennis O´Neil es respetuoso del material
original, tanto en la caracterización de Savage como en los personajes que lo
rodean, consiguiendo una dinámica de grupo muy lograda. Sin embargo, cuatro
revistas es poco espacio para la historia generacional que se propuso contar y
termina quedando todo medio apretado, al hijo de Doc apenas lo vemos un puñado
de páginas y casi no tiene desarrollo para cuando lo boletean, es muy poco lo
que llegamos a ver del nieto, aunque es un personaje algo más delineado y a Doc
lo tenemos al principio y al final de la historia y también deja sabor a poco.
Tal vez la idea original era continuar esta miniserie en alguna colección
regular o una segunda parte, para profundizar en los personajes, sus relaciones
y conflictos, pero terminó quedando sólo en estos cómics por lo que el
resultado general no deja la sensación de historia redonda y completa. Es una Historieta
llevadera y entretenida de leer, pero que da saltos de tiempo muy grandes, deja
baches sin explorar y personajes apenas tratados.
Como dijimos, los hermanos Andy y Adam Kubert están al
frente de la parte gráfica en uno de sus primeros trabajos profesionales en el
que, demostrando que son parte de una familia dedicada al medio y que se
pasaron toda la vida dibujando, no se les nota falta de experiencia alguna. Comparten
el crédito sin indicar quien dibuja y quien entinta, dejando entrever un
trabajo en conjunto, aunque me da la sensación de que Andy es el principal
dibujante. Si bien incipiente, ya se notaba el sentido de espectacularidad en
su arte, con página dinámicas, mucho trabajo con la disposición de las viñetas,
narrativa vertiginosa y expresiones muy marcadas. Todavía muy influenciados por
el trabajo de su padre Joe Kubert, principalmente con el entintado, la tarea realizada
por los hermanos es, sin dudas, lo mejor de la obra.
Leímos la edición que hizo en su momento Zinco y recopilado
en “Taco”, para más placer, con el embriagador aroma que tiene ese papel y
lleno de notas complementarias, noticias de actualidad (De fines de los 80´s) y
esos checklists que tanto me hacían babear de joven…
“Siempre me consideré un fracaso, al menos en parte. Odiaba
emplear la violencia, pero muy a menudo no se me ocurría otra forma de salvar
una situación.”
- SEGUILO TAMBIÉN EN : HISTORIETAS-HISTORIAS EN VIÑETAS | LOS PODCAST DE ARCHIVO DE COMICS.
0 coment�rios: