Como lector de historietas de súper los 90 nos tomó de lleno con un tsunami de cambios radicales en la vida editorial de los personajes, si ...

Como lector de historietas de súper los 90 nos tomó de lleno con un tsunami de cambios radicales en la vida editorial de los personajes, si bien nos llegaba (Gracias a Galactus y Highfather!) mucho material de los 80, los cambios de la actualidad en USA eran tan radicales que de todas formas nos entusiasmábamos con ellos leyendo correos, en revistas especializadas o el clásico comentario de algún compañero lector en el kiosco o la comiqueria.


Batman teñía su parálisis, Superman su muerte y resurrección y Spiderman tenía a "la saga del Clon", una larga etapa en la que un Clon de Spidey que se creía muerto y había aparecido en una historieta de la década de los 70 volvía a New York y ponía patas para arriba la vida del trepamuros. Siempre me quedo pendiente leer esa saga, pero más curiosidad me daba leer la saga original escrita por Gerry Conway y saber este origen del clon de Spiderman, asi que busque en la colección "Selecciones Marvel" (Una hermosa colección de Forum donde se editaba material clásico) la primera aparición del Clon y me encontré con una historia muy buena donde el clon de Peter es solo un recurso y un personaje con el cual comparte unas pocas viñetas, siendo la difunta Gwen Stacy el centro de la historia.

Ross Andru dibuja maravillosamente estos números, dejando todo en las expresiones faciales y enfrentamientos físicos de Spiderman con sus enemigos, realmente me dieron ganas de buscar mas comics de Spiderman de los 70 para poder disfrutar de su arte


Marvel había matado a la novia del héroe, Gwen Stacy moría tras ser lanzada de la torre del puente por el Duende Verde, para nosotros los lectores eso ya es leyenda pero para los lectores que leyeron estas historietas cuando se editaron (Números 144 al 150 de The Amazing Spider-Man) solo había pasado algo de dos años, así que la herida estaba todavía abierta y vemos a un Peter Parker superado por la reaparición de Gwen que trata de no conectar con lo que ven sus ojos ya que le había costado bastante salir adelante despues de la perdida de la adorable rubia.



Con enemigos como Tarántula y el Escorpión atacándolo de la nada y poniendo en peligro a sus seres queridos de identidad civil, llega la conclusión que el Chacal es el responsable de todo lo que viene pasando incluso cuando descubre que la Gwen original sigue juntando gusanos en el cajón y esta nueva no es más que un Clon cuando descubre la identidad del Chacal y las (bastante ridículas) motivaciones y obsesiones para hacer todo esto.


Al Clon de Peter que a futuro traería la extensa segunda saga del clon que pretendo leer en algún momento solo lo vemos al final donde obligadamente los dos Spiderman lucharán entre ellos para poder salvar la vida de Ned Leeds en una cancha de futbol, pero lo curioso del asunto es que no sabemos (como el Peter original) cual es el verdadero Spiderman ya que el clon es un duplicado casi perfecto y tiene los mismos recuerdos exactos hasta el momento del enfrentamiento final donde (según esta historia) el Chacal y uno de los Spiderman muere aplastado por la explosión pero ¿Cual sobrevivió?



Como el Clon es un duplicado exacto física como mentalmente, Spiderman ante la duda existencial de su identidad acude al laboratorio de Curt Connors para que le haga una buena cantidad de estudios y desvelar el misterio, pero mientras espera los resultados es atacado por el Profesor Smythe y el mata arañas y tras salir airoso dependiendo solo de su voluntad Peter destruye las pruebas a sabiendas que el es el Peter original, por que cree en sí mismo y ningún Clon podría superar lo que le pasó a él, resolviendo así su crisis de identidad pero dejando un cabo suelto con la destrucción de los resultados de los estudios, para que 20 años después Marvel pueda volver a plantarnos la duda en la más famosa y por muchos odiada segunda saga del clon.


En plenos 90 y en el parque Rivadavia cuando estaba repleto de cómics, conseguí un número especial llamado "El origen del Clon", una suerte de Remake de los episodios finales de esta saga creados como para calzar mejor la historia del Clon a las de los 90 viendo esta historia de otro punto de vista donde sabríamos que el Clon había sobrevivido.


Recientemente compartimos un Top5 dedicados a los mejores Team-Up´s entre Superman y Batman, y allí comentamos el primer volumen de la obra ...

Recientemente compartimos un Top5 dedicados a los mejores Team-Up´s entre Superman y Batman, y allí comentamos el primer volumen de la obra “Superman y Batman: Generaciones”, del Maestro John Byrne (Más precisamente por acá:  https://www.facebook.com/Historiasenvinetas/posts/pfbid0iUbYR4TEsTmquDVTZzd7oEhaaHyEjZUSPFCQ2JcpgGi1KofSTrMjdvnSbQwZDwrVl). Esta historia tuvo dos secuelas, la primera de ellas editada entre Agosto y Noviembre del 2001, y la segunda entre Marzo del 2003 y Febrero del 2004. Teníamos pendiente la lectura de ambas y como fueron publicadas por Salvat dentro de su colección “Batman y Superman”, las conseguimos y nos metimos de llenó en la obra genealógica de Byrne.

 





Volúmen dos:

La secuela inmediata tiene el mismo formato que la original, se extendió a lo largo de cuatro entregas en formato Prestige de 48 páginas cada una, y cada libro se divide en dos capítulos. El primer volumen arranca en 1939 y avanza de a 10 años por capítulo (Exceptuando el último que salta casi un milenio hacia el futuro), y este arranca en 1942 y salta 11 años de un capítulo al otro dejando el último reservado para un vistazo al pasado con una revelación importante para Bruce Wayne. Si el primer volumen de esta saga está casi exclusivamente centrado en Superman, Batman y su descendencia, en esta oportunidad Byrne ensancha los márgenes del universo DC, incluyendo a el resto de los héroes ausentes en la saga previa. Así, arrancamos en 1942 en plena guerra mundial con la participación de la JSA, en 1953 Superman toma conocimiento de los Green Lantern Corps, en 1964 una nueva generación de héroes sale a la luz y, en lugar de bautizarse Teen Titans, adoptan el nombre Justice League, etc. Por otra parte, resulta imprescindible para entender esta Historieta tener muy presente la primera parte, porque Byrne se mete entre las escenas vistas en el volumen anterior para expandirlas y complementarlas, agrandando las familias con la presencia de otros personajes ignorados anteriormente como Batgirl, James Gordon o Jimmy Olsen, y sumar también a héroes como Wonder Woman, Hawkman y Flash con su correspondiente descendencia, y otras presencias no tan desarrolladas como Deadman, Hal Jordan o Abin Sur. Y también aparecen nuevos villanos, centrados principalmente en la Rouge´s Gallery de Flash, con el Weather Wizard, Mirror Master y el gorila Grodd, a los que se suman Sinestro y los criminales de la zona fantasma. Si bien la presencia de todas estas nuevas luminarias a la historia de “Generaciones” es interesante, lo mejor de esta obra se da cuando Byrne expande las escenas y relaciones iniciadas en el volumen previo, como los primeros contactos entre Bruce Jr. y Kara Kent, el enojo de la esposa de Batman (Cuya identidad no se revela nunca) ante la posibilidad de que su hijo asuma el manto de Robin, los primeros pasos en la relación entre Joel Kent y Lex Luthor (Que en realidad albergaba en su cabeza el cerebro del Ultra-Humanite), la sociedad formada entre el Batman de Bruce Jr. y Supergirl antes de su matrimonio, la indagación en el delirio del Joker después del asesinato cometido en la historia anterior, las consecuencias de la muerte de Dick, el desenlace de las misteriosas apariciones del Alfred, la reacción del resto de los héroes al Batman violento de los 90´s, el nacimiento de Knightwing y el (Aparente) destino final del cerebro de Luthor. El último capítulo se desarrolla en 2019, pero en él se comentan situaciones sucedidas casi 100 años atrás, con una revelación que sacude los cimientos de Batman (Y que no revelamos para no spoilear tanto…). De todos modos, este no sería el final, porque a Byrne le quedaría una historia más por contar dentro de este universo…


Volúmen tres:

Para el tercer y último volumen de Generaciones, Byrne cambia el formato, la historia se desarrolla a lo largo de 12 revistas de 24 páginas arrancando a comienzos del siglo XX y saltando de a 100 años por entrega. Como novedad, el buen John introduce tres factores muy seductores, el primero de ellos son los personajes creados por Jack Kirby para DC Comics, Kamandi, O.M.A.C. y el espectacular Cuarto Mundo con todos sus dioses se dan cita en estas páginas en roles centrales; también aparecen por primera vez algunos integrantes de la Legión de Superhéroes salvando así dos notables ausencias en las entregas previas; y la última son los viajes en el tiempo. Cuando una historia tiene viajes temporales o dinosaurios, automáticamente suma puntos.

La historia comienza con la llegada de una maltratada Saturn Girl al Smallville de comienzos del siglo XX en busca de Superboy, al mismo tiempo que aparece un ejército de Parademons, bastante golpeados también, que vienen escapando en el tiempo y recaen aquí con sus últimas fuerzas. El ataque es repelido por las fuerzas unidas de Superboy, un jovencísimo Bruce Wayne y el ejército al mando de Sam Lane. Mientras esto sucede, Lois Lane y Lana Lang encuentran la máquina del tiempo en que llegó Saturn Girl y, sin proponérselo, saltan al futuro y, con sus últimas fuerzas, la legionaria borra todo recuerdo de esta incursión de la mente de los intervinientes. Saltamos al siglo XXI, cuando debutan en sociedad Supergirl Blue y Supergirl Red (Mellizas hijas de Clark Wayne y tercera descendencia desde Superman), y donde vemos a Superman con una suerte de premonición, inducida por los recuerdos borrados por Saturn Girl 100 años atrás, que lo llevan junto a Batman a Smallville, donde descubren los restos de los Parademons enterrados. Para llegar a la verdad del asunto, Superman decide viajar a New Genesis para hablar con Highfather. Al llegar, Superman se entera que Orion y Darkseid murieron peleando uno con otro, intentando zanjar de una vez por todas la guerra entre los planetas y que, en un último y desesperado intento, Darkseid absorbe toda la energía de Apokolips para vencer a Orion, pero no resulta y ambos terminan muertos condenando también a todo Apokolips. Sin embargo, Darkseid tenía un plan de contingencia, una máquina que se activa tras su muerte y transporta a New Genesis, todos los dioses y Superman a otra dimensión donde quedan varados. Mientras esto sucede, en la Tierra, el cerebro de Luthor vuelve a la actividad y se enfrenta a los héroes activo, al verse acorralado, activa una bomba que desactiva absolutamente toda la tecnología de la Tierra y sus alrededores, y deja un remanente que produce el mismo efecto prolongado en el tiempo… La Tierra vuelve a la era de piedra, la superficie se vuelve inhóspita por lo que gran parte de la población se muda bajo tierra. Además, y exactamente cada 100 años, un ejército de Parademons cada vez mejor equipados, atacan el planeta buscando destruirlo… Al verse superados, desaparecen.

Pasan los siglos y Superman, imposibilitado de volver a la Tierra, forma nueva familia en New Genesis, mientras que Batman, Wonder Woman, Knightwing (Asumiendo el rol de Superman), O.M.A.C., las mellizas Red & Blue y el resto de los héroes, pueden volver a la superficie donde se encuentran con Kamandi y los suyos, y siguen enfrentando a los Parademons una vez por siglo.

Algunos leales sirvientes de Darkseid sobrevivientes al desenlace de Apokolips (Entre los que se encuentran Desaad, Granny Goodness y Kanto, entre otros), logran revivir al Dios oscuro. Ahí Darkseid idea e implementa un plan para acabar con la Tierra. Crea un batallón de Parademons superiores genéticamente, capaces de pensar y decidir con autonomía, a los que envía a atacar el planeta en el futuro, 100 años después de la última aparición registrada de Superman & Batman. En caso de que la batalla no les sea favorable, el ejército salta 100 años al pasado donde retoman el ataque.

Con ayuda de Metron, Superman logra escapar de la dimensión donde está atrapado New Genesis para volver a la Tierra. Se reúne con Batman y el resto de los héroes, se pone al tanto de lo ocurrido en los últimos siglos, y juntos buscan la forma de liberar a los Nuevos Dioses, acabar con los planes de Darkseid y reescribir los últimos años de la historia…

 

 

Tenemos acá un Byrne como autor integral en un proyecto ambicioso, para el que se decidió a contar su versión del Universo DC en tiempo real, porque para los personajes pasan la cantidad de años que indica el título de cada capítulo y envejecen en consecuencia. En el primer volumen sienta las bases, extiende la genealogía y cuenta el esqueleto de la historia de estos héroes; en el segundo se mete en los espacios no explorados de ese relato para rellenarlos, completarlos y expandirlos; y en la tercera apenas toca esos primeros 100 años en sus vidas, para pasar rápidamente al futuro y nutrir aún más las descendencias de todos, los vínculos entre ellos y, como ya dijimos, incluir las creaciones de Kirby entre otras cosas. El resultado es sobradamente bueno y recontra entretenido. Byrne tiene una forma particular de escribir, sus personajes suelen tener diálogos o globos de pensamientos extensos, cuya principal función es poner al corriente al lector, lo disfraza de charla o soliloquio, pero en realidad nos está contando a nosotros todo aquello que no se explica por sí mismo en la trama. Puede sonar a flaqueza, pero para los que leemos a Byrne desde la juventud, es marca registrada y nos suena encantador, esperamos siempre esos largos pensamientos y charlas explicativas, donde los protagonistas exponen o descubren las maquinaciones villanescas. Sobrevuela todo el tiempo en el accionar de los héroes un aire de optimismo, se lanzan a la batalla, por cruel y difícil que sea, con una sonrisa en los labios, con sentido de la aventura y el divertimento. Esto funciona perfecto en contraste con las constantes tragedias a las que se ven expuestos… Byrne deja en claro que para ser héroe se tiene que contar con vocación de servicio, voluntad de hierro y estar dispuesto a sacrificar lo personal en favor del otro. Las longevas vidas de Superman, Batman, Wonder Woman y el resto de los héroes están teñidas todo el tiempo por el dolor, el sufrimiento, la pérdida y la tragedia. Obviamente al vivir más de 500 años es esperable que los seres cercanos envejezcan y mueran, pero, salvo contadas excepciones, nadie en el entorno de los protagonistas muere de causas naturales… Y es brillante la idea del ataque parademónico que retrocede en el tiempo, en contra de los héroes que van avanzando y se encuentran, cada 100 años, con un ejército mejor equipado.

El nivel de dibujo de Byrne en esta época todavía era muy bueno, pero se notan también los atajos y recursos que fue incorporando con los años para tener una mayor producción con menor dedicación. Estas páginas no tienen encima el laburo ni el nivel de detalle que tuvo en su primer paso por X-MEN o Fantastic Four, ni siquiera el de su primera temporada en Superman. Trabaja con menos viñetas por página, escenarios más genéricos por momentos, con muchas máquinas de fondo o total destrucción (Que son dos variantes que Byrne dibuja bien y rápido), y entintándose a sí mismo, costumbre que había incorporado algunos años atrás, y que, a mi juicio, generalmente merma la calidad de sus lápices, de tanto en tanto las figuras pierden volumen y profundidad, cosa que no le sucedía cuando era entintado por otros artistas. Así como tiene sus particularidades a la hora de escribir, también las tiene al momento de dibujar, hay gestos, figuras, poses, encuadres, perspectivas que son propias de su dibujo y uno las puede rastrear y encontrar en distintas obras suyas. También esto es una consecuencia de la búsqueda realizada por el autor para tener mayor producción en menos tiempo, hay que tener en cuenta que durante buena parte de los 70´s y 80´s Byrne fue un autor muy prolífico, que estuvo al frente de varios títulos mensuales durante extensos períodos, y que para cumplir con las entregas se vio forzado a generarse este tipo de “atajos”. Sin embargo, y como consta en muchas entradas de esta página, no podemos juzgar a Byrne con objetividad, amamos su trabajo y siempre nos seducen sus historias y dibujos. En estas Historietas en particular, tiene un nivel de despliegue y espectacularidad asombrosos, recorre todos los ámbitos posibles, mundos extraterrestres, dimensiones paralelas, el lejano oeste, el espacio profundo, los años 30, el siglo XXX, futuros apocalípticos, ciudades futurísticas, el Cuarto Mundo, absolutamente de todo, casi que no deja puerta sin tocar, y todo engalanado por la presencia de los Mejores del Mundo…

 

A pesar de ser una trilogía que cierra perfecto, quedan muchas puntas abiertas que aquí no se terminan de explotar, y varios huecos en una saga que abarca un milenio, en los que se podría volver a meter. Soñamos con que a DC se le prenda la lamparita e invite al Maestro a realizar una “Generaciones IV” … Gracias totales por tanto, John querido!!!!

 

 


 

 

“No conozco bien todos los detalles… Pero sé que está relacionado con aquel ataque parademónico que Bruce y yo ayudamos a sofocar en 1925. Creíamos que fue el principio de su asalto a la Tierra… ¡Pero en realidad fue el final!”

Dicen algunos que no hay que volver a visitar los lugares donde fuimos felices, dicen que es como volver a reunirte décadas después con aque...

Dicen algunos que no hay que volver a visitar los lugares donde fuimos felices, dicen que es como volver a reunirte décadas después con aquella chica que te gustaba en la primaria o secundaria y descubrir que el encanto que tenía solo dependía del joven enamoradizo qué eras.


Bueno, con las revisiones de libros, cómics o películas suele pasar lo mismo, aunque por suerte hay historietas que envejecen bien o inclusive suelen mejorar con el correr de los años.


El otro día reordenando la colección híbrida de Batman de Zinco y Perfil que tengo, me separe para releer esos cómics unitarios o bien de miniseries de dos números de la cole original USA de "Detective Comics" de los británicos Warner & Grant, dibujados por el genial Norm Breyfogle. Era justamente por su carácter casi unitario qué las historietas de esta dupla me gustaban, ya que para ponernos en contexto en esa época compraba lo que conseguía, lo que hacía que los cómics no se adquieran en orden cronológico (lo que siempre comento por acá) viendo ahora una buena razón para volver a visitarlos ordenadamente como el "chaval" español lo hiciera durante 1990, que fue el año que estos cómics fueron impresos en la madre Patria.


En el número 31 y 32 del vol segundo de la Baticoleccion de Zinco (Los Detective Comics 585 y 586 USA), vemos como Batman luchando contra unos traficantes de armas da de casualidad con un hombre que escapando de las alcantarillas aparece en muy mal estado y muere machucado por una onda de ratas. Ahí nomás Batman baja a las nauseabundas cloacas de Gotham para perseguir al atacante, ¡un hombre escafandrado con máscara para respirar qué puede controlar las ratas con un silbato!



Dentro de las alcantarillas y base de "el señor de las ratas" están encerrados tres hombres más, culpables de encarcelar a este hace años por asesinato esperando que Batman llegue para poder darles su libertad, pero la pelea de Batman con su nuevo enemigo y las ratas es además de brutal es despareja, ya que el señor de la noche entro a perseguir a este psicópata de casualidad y no tiene mucha preparación más que lo que llevaba en su cinturón utilitario e ingenio para zafar de los roedores y los laberínticos pasadizos de las alcantarillas.


Un par de historietas muy entretenidas donde los trazos de Breyfogle dotan de increíble dinamismo una aventura hermética que sucede en lugares cerrados. Los guionistas hacen un Batman más humano, qué se tambalea, vomita y que fuera de su entorno se las pasa realmente mal, que como siempre comento me entusiasman mucho más que el señor de la noche de hoy que todo lo puede con un ejército de secundarios con series paralelas que se cruzarian innecesariamente en una aventura que se disfruta más en pocas páginas y con el héroe en solitario.


Realmente no recuerdo que pasó después con el "Señor de las ratas" (creo que apareció en la caída del murciélago) pero cuando leí estas historietas con nulo conocimiento del mundo ficcional editorial, pensaba que este personaje era el mismo "Rey rata" de las Tortugas Ninjas.








Viajamos en el tiempo al año 50 A.C. para darnos un atracón con los irreductibles galos de René Goscinny y Albert Uderzo. Por suerte, desde ...


Viajamos en el tiempo al año 50 A.C. para darnos un atracón con los irreductibles galos de René Goscinny y Albert Uderzo. Por suerte, desde hace varios años tenemos edición local de los últimos álbumes de Astérix y Obélix de la mano de Libros del Zorzal, por lo que le entramos a las dos entregas más recientes, además del primer álbum dedicado a Idefix. Como bonus, sumamos la adaptación de una de las películas animadas de la aldea que se opone, ahora y siempre, al invasor.

 





"Astérix y el Grifo"



Jean-Yves Ferri se despide de Astérix con el guion de esta quinta entrega en su cuenta personal. Culusmundus, geógrafo del César, le cuenta de la existencia del Grifo, mítico animal que se oculta en las bárbaras tierras que se extienden al este del imperio y garantiza saber cómo dar con él gracias a una amazona Sármata que capturaron recientemente. El César lo envía entonces en expedición para capturar al Grifo y así ganar popularidad con el pueblo. Por su parte, Astérix, Obélix, Idefix y Panoramix viajan también hacia el este, guiados por un llamado mágico emitido por el chamán Olmailovin, viejo amigo del druida galo, quien los convoca para solicitarles ayuda contra el imperio romano, cuyo ejército comienza a atravesar sus tierras en busca del Grifo, animal sagrado entre los Sármatas. Esta sociedad se organiza distinto a los galos, los hombres se quedan en los hogares criando a los hijos mientras que las mujeres, poderosas amazonas, son las encargadas de la guerra. Así, Astérix y Obélix unirán su camino con las amazonas, quienes de manera condescendiente aceptan la compañía de los Galos, para impedir que Culusmundus de con el Grifo…

Ferri siempre me pareció un guionista más que digno para narrar las aventuras de Astérix. Su aparición significó un incremento en la calidad de las historias, las que venían siendo medio flojas con Uderzo como autor integral. Su primer álbum, “Astérix y los Pictos”, estuvo bien, la rompió toda con el segundo, “El papiro del César”, y mantuvo el nivel con “Astérix en Italia”. Después de eso me da la sensación de que tuvo que cumplir con ciertas indicaciones que buscaban actualizar la aldea gala a los tiempos que corren, y se vio obligado a dar un lugar más relevante a adolescentes, niños y mujeres, quienes había sido generalmente relegados a roles menores y breves, en teoría, por fidelidad al período histórico en que se suceden las aventuras. Cumplió con esta búsqueda principalmente en “La hija de Vercingétorix” y en este álbum, pero las historias no tuvieron el nivel de sus primeras tres entregas. Lo que sí mantuvo todo el tiempo al mismo nivel fue la calidad en el humor, las diálogos picados y graciosos, la incursión muy creativa de personajes nuevos, con nombres y roles hilarantes, y un amplio conocimiento del mundo de Astérix que le permitió llevar adelante la tarea sobradamente bien. Y le da vida a Obélix casi tan bien como Goscinny… Te vamos a extrañar Jean-Yves!!

 

"El lirio blanco"


Tras la partida de Ferri es Fabcaro (Fabrice Caro) quien se hace cargo de los guiones, mientras que Didier Conrad se mantiene al dibujo.  

En esta primera entrega, el César está preocupado porque la moral de sus tropas está en baja, teme motines y deserciones, por lo que reúne a su consejo para buscar una solución. A la reunión asiste Vitiumetvirtus, jefe médico de los ejércitos romanos, quien propone emplear un método diseñado por él, llamado “El lirio blanco”, gracias al cual todo el mundo puede desarrollar su pimpollo interior con la fuerza del pensamiento positivo y la alimentación saludable. Con este método logró elevar la moral de algunas tropas y recomienda extenderlo al resto del ejército. El César lo pone a prueba con la guarnición asentada en Babaorum, y sólo lo tomará como un éxito si, gracias a su método, logran someter a la aldea gala… Hacia allá viaja el bienintencionado Vitiumetvirtus quien no solo logrará modificar el pensamiento en las huestes del César, sino también el de los habitantes de la aldea, logrando que todos refinen su comportamiento, dieta, léxico y trato con el otro. De todos modos, los romanos siguen cobrando a expensas de los galos, pero ahora toman los golpes con buen humor por lo menos. Cuando Vitiumetvirtus nota que, a pesar de las bondades de su método, no logra someter a los aldeanos, traza un nuevo plan para complacer al César, que consiste en secuestrar a Karabella (Aquí traducida como Buenamina) y entregarla de buen grado al emperador en Lutecia. Cuando notan su ausencia, Astérix, Obélix y Abraracúrcix parten en su búsqueda…

A pesar de ser su primera intervención en este universo, el álbum de Fabcaro es muy divertido. Muchas situaciones desopilantes, mete cambios de comportamientos en relaciones recontra establecidas como la de Esautomátix y Ordenalfabétix, al tiempo que profundiza otras como la de Karabella y Abraracúrcix. Visita varios momentos clásicos de la saga como la aparición de los piratas, la música de Asuracentúrix (Ahora bien recibida, gracias al pensamiento positivo), o los familiares de Karabella en Lutecia. Pero lo mejor de todo es la aparición de Vitiumetvirtus, un personaje que es el hijo no reconocido de Paulo Coelho, Claudio María Dominguez y el padre Farinello, lleno de frases trilladas y léxico pomposo, pero con un gran poder de convencimiento y convocatoria, cuyas primeras intervenciones son de lo más divertidas. Cuando su primer plan falla y vira hacia el secuestro consentido se desdibuja un poco, pero es la mejor aparición de la Historieta. Muy buen inicio para Fabcaro del que esperamos más y mejores entregas.

Ambos álbumes están dibujados por el ya habitual Didier Conrad quien, a mi criterio, sigue mejorando página a página. Es cierto, y ya lo hemos dicho anteriormente, que está obligado a imitar los trazos de Uderzo, sobre todo con los personajes porque son como una marca registrada y es lo que la mayoría de la gente espera ver. Sin embargo, pareciera que de a poco se va sintiendo más cómodo con los diseños y puede manejarlos con mayor soltura. Su impronta personal la imprime con más fuerza en la narrativa y puestas en página, donde tiene otra libertad para crear y arma algunas viñetas y enfoques casi nunca vistos en los álbumes previos a su llegada.  Habría que dejarlo alguna vez hacer alguna suerte de “What if…?” con el mundo de Astérix para que haga lo que quiera desde todo punto de vista, así se saca las ganas por lo menos… (Y nosotros también).

 

“Idefix y los irreductibles: ¡Al romano, ni respiro!”


Llegamos al spin-off, el primer álbum publicado en Argentina del pequeño Idefix, que salió en el 2021 en Francia y ya va por la quinta entrega.

Las historias se desarrollan en el año 52 A.C. (O sea, dos años antes de que Idefix cruce su camino con Obélix) en Lutecia. Idefix vive en la casa del Druida Amnesix con Turbina, una perra veloz y distraída, Aliolix, un bulldog fortachón, Gataflora, una gatita arisca y medio mala onda, Beldenux, el búho del Druida y Asmatix, un viejo palomo mensajero. Todos pueden hablar entre ellos, pero no con los humanos, y las tres aventuras del álbum rondan entre recuperar una pelotita que perteneció a una perra histórica, curar una epidemia de hipo en la población o liberar a un joven cantante de protesta de los romanos.

Historias simples, amigables para el público infantil, que me recordó las pelis de Disney protagonizadas por grupos de animales (Aunque acá no se muere el padre de nadie), protagonizadas por Idefix, el único perro ecologista, un personaje muy querido entre los lectores franceses, quienes lo bautizaron en su momento enviando cartas a la revista Pilote. Son varios los involucrados en estas Historietas, Yves Coulon, Matthieu Choquet y Jérome Erbin se encargan de los guiones, mientras que Philippe Fenech y Jean Bastide están a cargo de los dibujos.

Los tres álbumes precedentes los leímos en su edición nacional y me tomo un segundo para resaltar la excelente traducción que tienen, acercando los nombres y juegos de palabras al lector local y desentendiéndose de las ya tradicionales frases popularizadas por las ediciones españolas. Sin embargo, y como para quejarme de algo, me rompe soberanamente las bolas las referencias que meten al chavo del 8. Sé que los “Libros del Zorzal” también llegan a México, pero Chespirito se murió hace varios años y no hay pibe de 15 años para abajo que sepa quién es el Chapulín, el chavo o ninguno de sus personajes… No pido que referencien a Maluma o uno de esos especímenes, pero algo un toque más contemporáneo iría mejor…

 

 

"Las doce pruebas de Astérix"


Y nos despedimos haciendo un breve comentario de un álbum que conseguimos en saldo, pero en esta oportunidad publicado por Grijalbo/Dargaud en 1980 y que es una suerte de adaptación del exitoso largometraje animado de 1976, “Las doce pruebas de Astérix”.

Nunca le encontramos mucho sentido a adaptar en Historieta una película que se basa en una Historieta en concreto, para eso está disponible el material original. Evidentemente Goscinny y Uderzo pensaban algo similar y, a la hora de aprovechar el impulso de una peli, publicaban un álbum que narraba la historia con textos acompañados de fotogramas e ilustraciones. (Hace un tiempo comentamos en un podcast de Archivo de Cómics el álbum “Astérix y la sorpresa del César” que es exactamente así y que dejamos por acá: https://www.facebook.com/Historiasenvinetas/posts/pfbid02cWYRe57aQ63G2jNrnNZDjZigK5D37s1AEt1adoWC8TJ1kH9Zu57L3XVvJonuDhCol). Pero este es un caso distinto porque “Las doce pruebas de Astérix” es una historia original basada en las pruebas de Hércules y que se podría haber adaptado a viñetas. Sin embargo, el álbum en cuestión vuelve a narrar la historia con textos de Goscinny, acompañados de ilustraciones de, en teoría, Uderzo (Aunque me queda la duda de que no sean obra otro artista imitando su trazo). Si bien no es Historieta, se disfruta igual porque es Astérix, porque es Goscinny y porque la historia está buena.

 

Y acá lo dejamos por hoy porque tenemos los jabalíes en la parrilla y no queremos que se quemen, por Belenos!!!

 

 


 

 

“Todos tenemos en nuestro interior un pimpollo que pide florecer bondadosamente… Mi método, inspirado en el filósofo griego Noseasmalobos, sostiene que un legionario feliz es un legionario combativo. Para ello, nada mejor que el pensamiento positivo y una alimentación sana…”

No hace mucho hablamos del Maestro Broccoli en relación a los libros de divulgación que escribió junto a Carlos Trillo (Y que dejamos por ac...

No hace mucho hablamos del Maestro Broccoli en relación a los libros de divulgación que escribió junto a Carlos Trillo (Y que dejamos por acá: https://historias-en-vinetas.blogspot.com/2024/10/clase-de-historia-el-humor-grafico-las.html), y ahora volvemos a él porque recientemente conseguimos un tomito que recopila las páginas de “Juan y el Preguntón” publicadas durante la década del 70 en  la revista “7 días Ilustrados” (Un semanario de actualidad, algo amarillista que se publicó hasta comienzos de los 90´s). Para la relevancia que tuvo entre la segunda mitad de los 60´s y hasta bien entrados los 80´s, es increíble que no haya recopilaciones recientes del material producido por Broccoli. Este libro fue publicado por “Ediciones del pájaro y el Cañón” en 1978, y forma parte de su “Colección de Humor” donde, además de los personajes de Broccoli (El mago Fafa y Juan y el Preguntón), publicaban el “Clemente” del Negro Caloi. Es decir, tuvimos que hacer “arqueología” para llegar al material de un autor tan importante, cuyo material debería ser más accesible para las nuevas generaciones y que, lamentablemente, no es con el único que se da esta situación. Pero dejamos las lamentaciones de lado para dar paso al comentario de rigor…

El Preguntón es un hombre trabajador que todo el tiempo está sentado en una silla, escribiendo sobre una mesa con pluma en mano. En la página, casi siempre está ubicado sobre el margen izquierdo y por la derecha entra Juan, un personaje narigón que en varias oportunidades da indicios de ser una suerte de jefe del Preguntón. Constantemente ocupado en su rutina laboral, el Preguntón es interrumpido por Juan que se presenta siempre con situaciones o acciones desopilantes y descabelladas, puede entrar bailando un malambo, conduciendo un auto, vestido de superhéroe, con algún invitado o respondiendo a algún recado solicitado por el Preguntón. Otras veces solo se encuentran para charlar, resolver problemas puntuales que se le presentan a uno de los dos, desafiarse con algún juego, o celebrar o evaluar algún evento puntual. Casi siempre la interacción se da entre ellos dos, aunque algunas veces puede aparecer algún tercero de única aparición, sin embargo, hay otros dos personajes que, al menos en las páginas recopiladas en este libro, aparecen varias veces. La primera es una secretaria que asiste durante una breve temporada al Preguntón, de la que Juan se enamora perdidamente, y la otra es Blerka, una suerte de serpiente descomunal, mascota de Juan, que siente un profundo afecto por el Preguntón, que es recíproco.




Las páginas recopiladas en este tomo son de un período en que la tira había conseguido un espacio mayor en la revista, con este formato casi cuadrado se distribuían generalmente en 12 viñetas (Cuatro tiras de tres viñetas cada una), aunque si estar separadas por líneas. Esta presentación Broccoli la flexibilizaba de acuerdo con el chiste en cuestión reduciendo la cantidad de estas o agregando una tira más. Al humor accedía de las más diversas formas, además de las situaciones introducidas por Juan, también lo generaba con diálogos, las reacciones inesperadas del Preguntón, o como escapaba de los planteos introducidos por Juan, las variaciones en la relación entre ambos, la cultura general, el absurdo y el humor físico, jugando mucho con la fisonomía de ambos, pero principalmente con la nariz de Juan, la que prácticamente tiene vida propia. Si bien algunas de estas Historietas terminan con un remate humorístico, la mayoría de ellas tienen el humor esparcido a lo largo de la página para terminar con una reflexión cómica o absurda. Al publicarse en una revista de actualidad, algunas noticias del momento se filtran en las Historietas y esas son las que no envejecieron del todo bien, pero son las menos y la gran mayoría aún se disfrutan, aunque es necesario hacer algún ejercicio de contextualización por parte del lector.




El dibujo, si bien es simple en apariencia, demuestra la habilidad de Broccoli para conseguir una amplia variedad de emociones y gestualidad desde personajes con diseños sencillos. Sin embargo, hay un gran despliegue en algunas páginas en las que introduce otros elementos a los ilustra con más detalles (Como una diligencia del lejano oeste, instrumentos musicales o una moto de carrera), y en la narrativa, donde las locuras de Juan dan lugar a bailes, patinajes, corridas, saltos y demás situaciones físicas que multiplican la presencia del personaje por toda la página, pero siempre con una notable e inequívoca claridad.

 

Obviamente este libro lo conseguí de segunda mano y está en un estado deplorable. Últimamente se están rescatando varias obras como “Don Pascual” de Roberto Battaglia, “El conventillo de Don Nicola” de Héctor Torino o “Los enigmas de PAMI” de Trillo y Breccia, así que no perdemos las esperanzas de que se recuperen obras de Broccoli, Ferro o Copi entre otros tantos…

 

 


 

“Llegaron varias cartas pidiendo que aclaremos nuestras identidades je… Je… Parece que algunos nos confunden todavía… Y no saben quién es Juan y quién el Preguntón…” 

Seguimos con la lectura de estos tomitos de Spiderman de Micheline y Mc Farlane de mediados de los ochentas cuando Peter Parker estaba recié...

Seguimos con la lectura de estos tomitos de Spiderman de Micheline y Mc Farlane de mediados de los ochentas cuando Peter Parker estaba recién casado con MJ Watson y el Todd despilfarraba magia arácnida en cada una de sus viñetas.


En este segundo libro Peter está disfrutando de la fama cuando su libro de fotografías llamado "Webs" se pone a la venta gracias a la agencia de publicidad de Mary Jane en una gira promocional por algunas ciudades del País, mientras firma ejemplares del libro que compila las mejores fotos que le ha sacado al amigable vecino, o esas "Selfies" que Peter se sacaba para vender al daily Bugle para pagar el alquiler a lo largo de los años.


Al comienzo del tomo justo en una fiesta de alta sociedad en Miami, aparece "El zorro negro" (un ladrón de guante blanco que recuerdo de la serie animada de los 90) y "El Merodeador" que Mcfarlane dibuja con una capa que no tiene nada que envidiarle a la de Bruce Wayne o la que llevaría All Simons. Ambos personajes envueltos en una trama de robos en la que Spidey ayudará al Merodeador por causas nobles mientras como Peter junto a MJ recorrerá la playa y Disneylandia.


Luego tenemos un episodio casi de relleno pero muy divertido cuando Spiderman se enfrente al "Entomologo", un friky de los insectos qué tiene un ridículo traje que replica poderes de diferentes bichos mientras por detrás vemos como el dueño del edificio donde alquilan MJ & Peter llamado Jonathon Ceaser está algo alzado con la pelirroja, a la vez que la Gata Negra que ignora que Peter está casado pretende volver a su vida para reconquistar a su amante.




Después tenemos el regreso de uno de los primeros enemigos de Spidey, "el camaleón" que con un cinturón que le permite adoptar la forma del que captura su imagen comienza una misión de infiltrarse entre la gente para suplantar a un científico y llevar a estados unidos y el capitalismo a las ruinas. 


Finalmente el punto más alto de estos episodios es el secuestro de Mary Jane a manos del machirullo y trastornado Jonathon Ceaser, que tiene prisionera a la pelirroja en una habitación fortificada secreta dentro del mismo edificio donde vive. Pero cuando Peter descubre que su esposa está desaparecida, sospecha que alguno de sus viejos enemigos descubrió su doble identidad y la secuestró, cosa que hará que Spiderman se mueva como loco buscando pistas por el mundo del hampa y termine luchando debido a una confusión con el villano Taskmaster que estaba haciendo de docente entrenando mercenarios en un cementerio(?). 

Pero la acción y enfrentamientos con supervillanos tirado de los pelos no terminan, ya que el secuestrador a enterarse que Spiderman estaba buscando a MJ contrata como guardaespaldas a "Styx" & "Stone" dos villanos de segunda qué están casi a punto de derrotar al desesperado Spidey, aunque Mary Jane termina escapándose solita y hasta salvando a Peter de estos sicarios del ricachón pitó duro secuestrador.




Creo que la historia habría andado mejor si el melodrama de MJ secuestrada y la búsqueda frenética de Spiderman (Pasando por muchos más villanos) hubiera sido mucho más entretenida si: A) No sabemos como lectores que paso con MJ y no dejar tan en evidencia al loco del locatario trastornado del edificio, y B) Si la historia durará más episodios, realmente es medio despropósito el recurso del secuestro y para colmo usar villanos tan chotos como "Styx" & "Stone".


Michelinie centra la aventura en Peter y su esposa, en su gira para firmar libros y saca de la galera villanos o situaciones para justificar que salga Spiderman con sus redes a pelear con el malo de turno, parecería que hace a la inversa de los relatos clásicos del personaje, en lugar de que la historia de Peter sea secundaria en la aventura de Spiderman, acá es el superhéroe que vive historias medias forzadas en segundo plano en contra de la vida de casado y laboral de su alter ego. Cosa que se encarrila con el asunto del secuestro de Mary Jane pero se resuelve muy rápido.


En el apartado gráfico McFarlane sigue largando magia y generado sentimientos encontrados con el cuarentón que lee hoy contra el joven de 15 años re cebado con "el Todd" en los 90. 

Spiderman en poses arácnidas y en acción se ven geniales, comienza a soltarse más y diagrama viñetas y puestas de paginas muy copadas e innovadoras, por otro lado dibuja unas manos horribles que parecen salchichas mal dibujadas, además la anatomía de gente forzuda se ve espantosa, hay un dibujo del personaje "Stone" vestido de civil que es super deforme, pies pequeños, piernas regordetas y bodoque muscular qué parece un homenaje a Rob Liefeld.




En un episodio el entintador Joe Rubistein logra que Todd pierda un poco de personalidad pero gana en anatomía, pero después creo que comienza a auto entintarse y la magia de McFarlane crece inconmensurablemente, de todas formas siempre se nota el huevo que le mete a la colección aunque muchas veces simplifique viñetas con sombras y algunos dibujos entintados parescan bocetos.


Es sumamente divertido leer unos comics que espere casi 30 años en leer y ver que si bien seguramente no era lo que esperaba en esos años, hoy es una lectura entretenida y muy disfrutable.

Dentro de poco el Tomo tercero!







Los que habitualmente visiten la página y conozcan nuestras secciones, habrán notado que cuando compartimos nuestras compras en “La Historie...

Los que habitualmente visiten la página y conozcan nuestras secciones, habrán notado que cuando compartimos nuestras compras en “La Historieteca de Historias en Viñetas”, siempre aparecen números aislados de colecciones viejas que vamos consiguiendo aquí y allá para tapar huecos en estas. Con una mezcla entre completismo, nostalgia y espíritu arqueológico, constantemente estamos a la caza de ese tipo de material. Así fue como recientemente conseguimos los números 16 al 20 de la colección “El Castigador” publicada por Cómics Forum hacia fines de los 80´s, que incluyen las entregas 14 al 18 del segundo volumen de nuestro querido “Punisher”. Estos números traen una saga completa y auto conclusiva sobre la que había leído buenos comentarios y que, posteriormente, fue recopilada en distintas ediciones con el nombre de “Kingpin Rules”, que es un grafiti que se ve en la portada del primer capítulo.

 

Frank Castle consigue pruebas que vinculan al Kingpin con bandas de delincuentes formadas por alumnos y que operan dentro de una escuela. Se hace pasar por profesor de ciencias sociales y se infiltra en la escuela para dar con la organización. Tiene suerte porque el primer día los descubre y nota que el asunto es más complicado de lo que esperaba, los chicos no están metidos en la venta de drogas, sino que trafican armas con estados terroristas pagando su correspondiente porcentaje a Wilson Fisk. Deja a una alumna a cargo de la clase y se enfrenta a la banda en el sótano de la escuela siendo asistido por Mc Dowel, un alumno que anda calzado, y Mr. Brooks, el profesor de químicas que también va protegido a la escuela con un revólver. Pero los deja atrás y persigue a los criminales por las alcantarillas, matando a la mayoría de ellos. Se ve que las clases son largas en Estados Unidos porque, después de todo esto, Frank vuelve al curso y retoma la lección. Lo cierto es que este evento hace que Punisher decida que es hora de derribar a Kingpin.




Cuando Fisk se entera que Punisher desactivó su operación, manda a un equipo a acabarlo. Localizan su almacén y se meten, pero todos son derribados por las fuerzas conjuntas de Punisher y las defensas de Microchip. Como plan de resguardo en caso de que su equipo fallase, Kingpin tenía apostado en un techo cercano a un tipo con una bazuca que vuela el almacén con una enorme explosión de la que Frank y Micro apenas pueden escapar.

Punisher toma nota del inmenso poder de Kingpin y se da cuenta de que es una batalla que no puede librar solo, por lo que reúne un equipo formado por el alumno y el profesor que lo ayudaron previamente, microchip y Conchita Ortiz, una guerrillera que había conocido dos números atrás de la presente saga (Literalmente), con la que tenía onda.




Atacan por distintos frentes intentado derribar a Kingpin desde sus finanzas, Microchip mete un virus en su sistema, mientras que Punisher y el resto intercepta y roba envíos de dinero desde distintos casinos de Fisk. Pero el buen Wilson no es ningún nene de pecho y enseguida toma cartas en el asunto enviando distintos agentes a acabar con el equipo de Frank, y sumando un hacker a sus filas que contrarreste los embates de Microchip, al tiempo que se ve forzado a dejar el sistema informático y pasar a controlar sus negocios de forma manual, por lo que también suma gente idónea para la tarea.

Con muchas bajas en ambos bandos, los caminos se estrechan hasta el momento en que Punisher y Kingpin están, por primera vez, cara a cara…

 


Desde la primera entrega de este volumen es Mike Baron quien está a cargo de guionizar la serie y, si bien no descolló nunca, hizo un trabajo parejo y más que decente. Esta saga se siente como cuando me sentaba un sábado a la tarde a ver “sábados de super acción” en la televisión abierta, donde pasaban películas ochenteras de tipos duros que enfrentaban villanos en una desventaja notable, pero siempre salían airosos. Está llena de clichés de ese tipo de pelis, con los chicos en la escuela con look punk, de pelos parados y remeras de red, un equipo de héroes que van quedando en el camino conforme recrudece la batalla, peleas de hackers con computadoras de los 80´s, en las que con un diskette casi que dominabas al mundo, persecuciones callejeras con vehículos y lluvia de balas, gente que cambia de bando, luchas mano a mano y un enfrentamiento final con el gran jefe. En casi todas las historias de Punisher, el enemigo apuntado termina muerto porque Frank es hombre de pocas palabras y muchos disparos, sin embargo, desde el comienzo se sabe que esta saga no puede terminar igual, Punisher no va a matar a Kingpin ni viceversa, porque ambos son personajes establecidos y recurrentes en el Universo Marvel. Pero Mike Baron encuentra una buena vuelta de tuerca para que Punisher decida dejar con vida a Kingpin (A pesar de que cobra duro y parejo cuando se enfrentan), y negocie una tregua provisoria que pone fin a la guerra. No es una obra maestra, pero sí es muy entretenida y estos cinco números se erigen como los mejores de su paso por el título.

Pero no todo son laureles, porque el dibujo es obra de Whilce Portacio, un artista que nunca me terminó de convencer. A su favor, y al igual que algunos de sus pares con los que fundó Image Comics, tiene el sentido de la espectacularidad muy desarrollado (Se notaría aún más en sus trabajos posteriores, pero en estos números ya se dejaba ver), con secuencias de acción al mango y enfoques de lo más dinámicos. En el resto se lo nota un poco limitado, por ejemplo, toda la ropa que dibuja se ajusta a los cuerpos como un traje de superhéroe, aunque sea una camisa o un pantalón de vestir, se pega al cuerpo como si fuera la única forma que tiene de dibujar vestuarios. Por lo demás, tiene poca variedad para el diseño de personajes, notables cambios en la fisonomía de estos de una viñeta a la otra y narrativa algo confusa por momentos. Algunas de estas falencias las pudo ir puliendo con el tiempo, otras no, pero deja varias viñetas y portadas memorables en esta saga y, a juzgar por el correo de esta edición, su trabajo era muy bien recibido por los lectores del momento, quienes lamentaron su partida del título pocos números después… Algo es algo!

  


 “Tú y yo Kingpin… ¿Qué dices? Terminemos de una vez.”

Hace un tiempo grabamos un podcast dedicado a Carlos Trillo, en el que mencionábamos brevemente sus intentos de divulgar e historiar la Hist...

Hace un tiempo grabamos un podcast dedicado a Carlos Trillo, en el que mencionábamos brevemente sus intentos de divulgar e historiar la Historieta nacional (Lo dejamos por acá: https://www.facebook.com/Historiasenvinetas/posts/pfbid02qw3mi4AAqfwZyDHxGjqkC7J9uSe5eze4NdPLCwk3wpx4H9ei5G6Emvho5GKsjrFnl)), entre los cuales se encontraban dos libros escritos en coautoría con Alberto Broccoli, otro prócer de la Historieta local, para la colección “La Historia popular” publicada por el Centro Editor de América Latina. Esta colección se extendió por 100 entregas dedicas a los más variados temas relacionados con nuestra historia, figuras destacadas, costumbres, leyendas, lugares, períodos políticos, hechos históricos, música y varios tópicos más. Recientemente conseguimos los dos libros de Trillo y Broccoli, que funcionan bien como complemento del otro libro que leímos y comentamos hace poco, “La Historieta Salvaje” (Que también dejamos por acá: https://www.facebook.com/Historiasenvinetas/posts/pfbid0B6otARX6fdN7MZRpstS2qW12pzhM6RSiAznEZkb7uJAhwBpZxtmFpTy6p2xEj1USl). Los acabamos de leer y vamos a comentarlos brevemente.

 

El Humor Gráfico


El primero de los libros publicados por la dupla arranca en 1806, donde encuentra el primer registro de humor gráfico, protagonizado por un burro que gritaba “Viva el rey” y que se supone obra de Francisco de Paula Castañeda, responsable de varios periódicos posteriores a la revolución de 1810. De ahí en adelante, los periódicos son el lienzo en el que aparecen los primeros trabajos registrados, aún sin definirse del todo la forma que tendría más tarde, sin globos de texto ni nubes de pensamientos, y siempre vinculado a la efervescencia política que se vivía en el momento. El paso siguiente se dio con la aparición de las revistas, entre ellas “Caras y Caretas”, “El mosquito” o “PBT”, ya con varios autores dedicados a la tarea como Cao, Stein, Alonso, Zavattaro, Columba, El mono Taborda o Redondo entre otros, que cimentaron los parámetros del humor gráfico en el cambio de siglo. Ya en la segunda década del siglo XX aparecen revistas dedicadas exclusivamente a Historietas, con mucho contenido de humor gráfico como “Patoruzú”, “Las páginas de Columba” o “El Tony”, al tiempo que proliferaban los humoristas tanto en diarios como en revistas y se siguen sumando nombres a la ilustre tradición con gente como Dante Quinterno, Arturo Lanteri, Alcides Gubellini, Eduardo Muñiz y muchos más. Conforme avanza el siglo, las publicaciones se multiplican y también las temáticas, ya no solo es humor político, sino que aparecen otros aspectos vinculados al quehacer humano, el trabajo, las relaciones, los vicios, la guerra, el hogar, las amistades y un largo etcétera. De este modo van dejando registro tanto de autores, como personajes y publicaciones y se deja constancia de “Cascabel”, Oski, “Rico Tipo”, Divito con todas sus creaciones y sus despampanantes mujeres, Cesar Bruto, “Amarrotto”, “Piantadino”, el genial Roberto Battaglia padre de “Don Pascual”, el gran Ferro, Calé, Jorge Faruk, Carlos Garaycochea, Copi, Landrú y sus aventuras editoriales de la mano de “Tía Vicenta” y otros intentos, “Isidoro Cañones” y muchos más, hasta llegar al presente con la justificada popularidad de “Mafalda” y Quino. (Presente para el momento en que se escribió el libro, allá por Febrero de 1972, claro está).

 

Las Historietas


 

Ese mismo año publican el siguiente libro dedicado, en esta oportunidad, a la “Historieta seria”. Arrancan intentado establecer el nacimiento del medio relacionándolo con las pinturas rupestres del hombre de las cavernas y los jeroglíficos de distintas civilizaciones alrededor del globo y a lo largo de la historia, para después dejar testimonio de los primeros intentos yanquis de la mano de “The yellow kid” de Richard Outcault, o “Little Nemo in slumberland” de Winsor McCoy entre otras, reconociendo su influencia en la historia de la Historieta Argentina y como crearon un código que se universalizó, logrando que todo el mundo supiera que un globo es algo dicho, una nube es algo pensado, un “bang” es un disparo, etc. Las primeras creaciones a nivel local las ubican en 1901, nuevamente de la mano de “Caras y Caretas” con “La caza del zorro” de Acquarone y “La moneda de oro” de Sallier. Ya para 1912 aparece “Viruta y Chicharrón” y en 1913 “Sarrasqueta”, ambas de Manuel Redondo, y un poco después “El Negro Raúl” de Lanteri.

Y nuevamente van dejando registro tanto de autores, como publicaciones a lo largo del siglo XX, con la aparición ineludible de Columba, Quinterno, “Pif-Paf”, “Billiken”, “Rataplán”, “El gorrión”, “Don Fulgencio” de Lino Palacios, “Pulgarcito” y “El mundo perdido” de Carlos Clemen, etc.

Llegan a la edad de oro de la Historieta con los nuevos títulos de Columba como “Intervalo”, la proliferación de la editorial de Dante Quinterno, los nuevos autores y personajes como Langostino, Vito Nervio, Arturo Del Castillo, Alberto Breccia, Oesterheld, la Editorial Frontera, Misterix y la aparición de una vertiente nacional, con Historieta gauchesca y otras con paisajes locales que, consideran, le termina de dar identidad propia logrando desprenderse de la influencia norteamericana, todavía tan presente en diarios y revistas a nivel local. Terminan el libro lamentando el cierre de revistas y la reducción del mercado que se vivía en ese momento y que, ahora lo sabemos, se agravaría en las décadas siguientes…

 

Ambos libros resultan, a más de 50 años de su publicación, un recorte muy reducido de la historia del medio. En el momento en que lo escribieron Mafalda aún se publicaba semanalmente, Oesterheld seguía escribiendo para Record y Columba, las revistas proliferaban en los puestos de diarios y grandes páginas aún no habían sido dibujadas. Pero es un valioso testimonio de la voluntad de los autores por formalizar una historia de la Historieta, y un registro del momento en que fue publicado. La dupla, además, publicó un tercer libro dentro de la misma colección dedicado al humor escrito, pero como está fuera de nuestro campo de interés, no lo leímos… Trillo insistiría un poco más tarde en la divulgación, junto a Guillermo Saccomanno, con quien escribió “Historia de la Historieta Argentina”, publicada por Ediciones Record en 1980, pero eso quedará para otra ocasión…

 


 “En 1930, ya se podía decir que la Historieta argentina tenía una personalidad propia y definida.”