Hace un tiempo, y con motivo de la enésima relectura, cometamos por acá “Batman: Año Uno” (Y lo pueden leer aquí: https://www.facebook.com/H...

El primer sidekick: “Batman: Año 3”

Hace un tiempo, y con motivo de la enésima relectura, cometamos por acá “Batman: Año Uno” (Y lo pueden leer aquí: https://www.facebook.com/Historiasenvinetas/posts/pfbid02uBcfD1fGL3rvNu6VDuNCwUuWebp4oAw5BEdE1AnwESBheoMY5cAhnxGA6b4f86Zel). Poco después, nuestro hermano Ted Kord tomó la posta e hizo lo propio con “Batman: Año Dos” (La que colgó por acá: https://historias-en-vinetas.blogspot.com/2024/01/batman-ano-dos.html). Así que no nos quedó más remedio que desempolvar nuestros ejemplares de Editorial Perfil de la saga “Batman: Año Tres” para darle continuidad (Y tal vez un cierre) a esta concatenación de lecturas comentadas. Pero atención, esta obra ha sido editada recientemente por Ovni Press y si usted está por leerla, no siga porque esto está lleno de spoilers. Mejor lea su tomo tranquilo y después vuelva que comparamos notas… Vamos a ello!

 

A diferencia de las dos primeras sagas, “Batman: Año Tres” se desarrolla en dos líneas temporales distintas. Después de la “Crisis en Tierras Infinitas” la continuidad de Batman prácticamente no se alteró, Jason seguía siendo el Robin vigente, Dick ya se había ido a liderar los Titanes, Batman tenía una larga galería de villanos y demás. Gracias a la magia de la retrocontinuidad se actualiza el origen del personaje con la gloriosa obra de Frank Miller & David Mazzuchelli narrando en tiempo presente el primer año de Batman como vigilante. Funcionó muy bien y, al poco tiempo, repiten la jugada, pero en Detective Comics, con la obra de Mike Barr, Alan Davis & Todd McFarlane, en la que cuentan qué sucedió en el año siguiente. Después siguieron normalmente las aventuras de Batman con la actualización del origen de Jason Todd, “Las 10 noches de la Bestia”, “The Cult”, “Justicia Ciega”, “Las muchas muertes de Batman” y “Una muerte en la familia”, entre otras. Cuando llega el turno de “Batman: Año Tres” (Batman Vol. 1 #436 al 439), la historia comienza a continuación de todos estos hechos recientes. Batman está muy afectado por la muerte de Robin, prácticamente ha abandonado el trabajo detectivesco en favor de la violencia exagerada y dejó de comunicarse con sus personas más cercanas. Niega el recuerdo de Jason y se encerró en sí mismo para evitar ser sobrepasado por el dolor de la pérdida.




En esta saga seguimos a tres hombres con distintas misiones, Batman intenta resolver una serie de asesinatos de miembros de la mafia, Dick Grayson busca ayudar a su mentor en esta hora de necesidad, al tiempo que Alfred quiere evitar que Tony Zucco consiga la libertad condicional.

Zucco es el mafioso que extorsionó al circo Haly, donde trabajaban los “Grayson voladores” (Dick y sus padres). Al no conseguir su propósito, sabotea las sogas de los trapecistas con las consiguientes muertes de John y Mary Grayson. Mientras acompañamos a Bruce, Dick y Alfred, y por medio de los recuerdos de los protagonistas, asistimos al origen de Tony Zucco, su dura infancia y su ingreso a la mafia, como así también al fatídico día en el circo (Al que asiste un jovencísimo Tim Drake), al nacimiento del vínculo entre Bruce y Dick, y a la primera aparición pública del dúo dinámico, la resolución del asesinato de los padres de Dick y la condena a Zucco. Es decir que, mientras esta Historieta se desarrolla en el presente de Batman y Nightwing, el tercer año de la carrera justiciera del encapotado solo lo conocemos mediante recuerdos.

Los héroes sospechan que los asesinatos de los mafiosos son a causa de un libro de Zucco en el que agendó pruebas para incriminar a muchos de los capos de la mafia y otras personas en posiciones de poder. A pesar de los esfuerzos de Alfred, Zucco consigue la libertad y el día de su excarcelación se aproxima. Siendo el único que conoce el paradero del dichoso libro, Batman y Nightwing vigilan su liberación suponiendo que esta precipitará los hechos…

 


A cargo del guion está el experimentado Marv Wolfman, uno de los guionistas que mejor entendió a Dick Grayson (Y si no fue el mejor de todos, pega en el palo), quien lo llevó a los Titans, definió su personalidad como un ser luminoso y optimista, alejado de la imagen de su tutor y lo hizo crecer, evolucionar como personaje. En esta historia Dick viene a cerrar definitivamente un capítulo de su pasado, al mismo tiempo que cumple su rol de hijo, preocupado e intentando ayudar a Bruce. A la hora de ponerse a escribir, Wolfman tiene la cancha demasiado marcada. Año Tres es un capítulo más en una saga bastante más amplia, que arranca con el nuevo origen de Jason, su transformación hacia una persona resentida e impulsiva y su desenlace fatal. El declive de Batman, su paso a métodos violentos y la inevitable resolución de que un Batman siempre necesita un Robin (Lo que se resuelve en “Un lugar solitario para morir”, con el debut de Tim Drake como nuevo Robin). O sea que, de antemano, ya tenía que cumplir con algunas pautas para que la saga siga más allá de esta miniserie, además de recontar el origen de Dick. Sin lograr una obra maestra ni una Historieta tan recomendable, Wolfman sale airoso de la misión y logra una saga que, sin pretensiones ni potencial para estar a la altura de Año Uno, es ampliamente superior a Año Dos, se ensambla perfecto con el resto de la saga que se estaba contando y, aunque sea en flashbacks, conocemos el nacimiento del dúo dinámico en la era post-Crisis. Me hubiera gustado un mayor desarrollo de ese tercer año, con más páginas dedicadas a la relación entre Bruce y Dick, el entrenamiento y las primeras incursiones en la noche Gótica, pero así como estaba delimitado por ciertas pautas que cumplir, también lo estaba por el espacio y tenía que resolver todo en solo cuatro revistas. Un aprobado de mi parte para el gran Marv.




El dibujo es obra de Pat Broderick, un artista unánimemente rechazado por la crítica y los lectores, por quien sin embargo desarrollé un innegociable cariño gracias a su paso por Capitán Atom, que leí de la mano de Ediciones Zinco con la fascinación de la juventud. Si bien algunas de sus limitaciones son notorias e innegables, en esta oportunidad (Y en líneas generales también), le pone mucha voluntad para intentar compensarlas de alguna forma. Mucha dedicación a los fondos, un cuidado extremo en la lógica de la narrativa, con especial enfoque en los movimientos de las peleas y el intento de crear páginas impactantes (Sobre todo con alguna que otra splash page). A pesar de todo ese esfuerzo, hace agua en las expresiones, no tiene muchas variantes para rostros y cuerpos, sus figuras casi siempre se ven rígidas y le cuesta mucho mantener las proporciones de los cuerpos (Lo que en esta miniserie se nota especialmente con Dick de niño, que cambia de tamaño de una viñeta a la otra). El resultado final no es peor que los tres números de Año Dos dibujados por McFarlane… Algo es algo.

Como frutilla del postre, tenemos a George Pérez haciendo cuatro bellísimas portadas, las que ya resaltamos hace un tiempo (Por acá: https://www.facebook.com/Historiasenvinetas/posts/pfbid02ecmRGQfrJanxo3KiahjNXHwZAnRELb6ftMiarcRuGTrERSweBFstMmfSSxxWeUFXl).

 Y con esto terminamos el repaso por los primeros tres años de carrera de Batman, pero siempre volveremos al hombre murciélago porque es lo más grande que hay!

 


 

“Esta ciudad está corrupta. Los criminales salen libres. La policía está en inferioridad. Necesitan ayuda, y yo les brindo esa ayuda. Pero no puedo pelear esta guerra solo. Dick, piensa antes de contestarme… ¿Quieres unirte a mí? ¿Quieres ayudar?”

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