En algún momento de los 90´s se pusieron muy de moda las heroínas, mezcla de mujerzuela y femme fatale, que nos alteraban las hormonas a los...

Sed sangrienta: “Venganza de Vampirella”

En algún momento de los 90´s se pusieron muy de moda las heroínas, mezcla de mujerzuela y femme fatale, que nos alteraban las hormonas a los jóvenes de la época. Personajes como Lady Death, Barb Wire, Glory, Aphrodite IX, Cyblade, Dawn, Witchblade o Babe entre otras, al tiempo que Marvel y DC también sexualizaban al máximo posible a sus personajes, siempre que el artista involucrado se prestase a la tarea.

Por otra parte, la empresa Harris Publications adquiere en 1983 los bienes de la fenecida Warren Publishing e intenta reflotar los célebres títulos Creepy y Eerie bajo el sello “Harris Comics”. Sin embargo, abogados mediante, se le prohibió hacer uso de esos títulos los que volvieron a sus dueños originales. Pero notando la creciente demanda de personajes femeninos voluptuosos y de escaso vestuario, deciden hacer uso de la vampiresa más famosa de la Historieta y así Vampirella vuelve a publicarse. Arrancan con algunas miniseries y especiales probando la recepción del público, para luego lanzarla con una serie abierta que titularon “Vengance of Vampirella”, la cual se extendió a lo largo de 26 entregas.

Promediando los 90´s tuvimos una edición en español de esta serie de la mano del recordado “Grupo Editorial Vid”, que solo llegó a publicar 12 números. En su momento, conseguí algunos de ellos, pero como era un joven estudiante sin trabajo y con un presupuesto acotado, siempre me inclinaba por los superhéroes y la vampiresa quedó olvidada. Sin embargo, con el paso de los años fui consiguiendo más números y, hace poco, dimos con los últimos tres que nos faltaban para completar los 12 publicados por la editorial del racimo de uvas. Los leímos recientemente y vamos a comentarlos con una brevedad inusitada…




 En esta versión, Vampirella está ligada al gobierno de los Estados Unidos por medio de Adam Van Helsing, su eterno amante, quien es un senador electo operando desde la casa blanca. Adam financia y dirige los ataques contra seres sobrenaturales, un poco a espaldas de las autoridades ante quienes responde. Ambos están secundados por el Gran Pendragón, un mago entrado en años que viaje con ellos asistiéndolos en las misiones. En esta realidad, Europa está en guerra, semi destruida y con sus ciudadanos consumiendo noticias falsas que cuentan que la guerra se extiende por todo el globo, explicando así la desaparición de muchos jóvenes.

Vampirella y los suyos descubren que existe la posibilidad que Drácula sea quien está detrás del desastre europeo y hacia allí viaja la dama acompañada de Pendragón. Europa respondía ante una lidereza de la “alianza europea” que comandaba los destinos de todo el continente. Se revela que efectivamente es Drácula quien está tras la lidereza y tiende las redes para el caos total en su plan de llevar adelante una guerra contra la humanidad. Intenta conseguir que Vampi se sume a su misión como su reina, pero ella se niega por lo que se desata la guerra entre ambos, con todo el ejército que Drácula tiene a su disposición atacando al reducido grupo de aliados de la heroína. Si bien logran detener al amo de los vampiros, antes del fin este le revela a Vampirella que lo que ella conoce como su origen (El provenir del planeta Drakulon, donde los ríos de sangre se habían secado, ser la última de su especia y llegar a la Tierra para detener los avances de Drácula) era una completa mentira y, en consecuencia, todo su pasado se vuelve una incógnita…




En el resto de los números Vampirella descubrirá que puede transformar su cuerpo a vampiro (Con garras en sus manos y alas que salen de su espalda), intentará descubrir su origen, se enfrentará a Hemorrage, un asesino contratado para matarla por el “Congreso de lo insólito” (Un rejunte de seres sobrenaturales que se sienten amenazados por Vampi), se une a la organización “Danza macabra” para ayudar a un grupo de jóvenes modificados con poderes, se volverá a cruzar con Chelsea (Una suerte de copia bizarra de ella misma sobre el cuerpo de una joven, que apareció en las miniseries precedentes a este volumen), se medirá con toda clase de monstruos, vampiros, hombres lobos, fantasmas, trolls, etc., para finalmente verse en medio de una batalla entre ángeles y demonios…

La mayoría de estas líneas argumentales quedan inconclusas porque, como dijimos, Vid cancela el título cuando aún quedaban 14 números por publicar…

 



Durante el tiempo que existió el sello Harris Comics, Vampirella fue su caballito de batalla, el personaje más conocido y del que mejor rédito obtenían, por lo que en sus historietas solían poner buenos autores y trataban de cuidar la calidad de las mismas (Hace poco comentamos en un podcast la miniserie “Blood Lust” de James Robinson & Joe Jusko, que pueden escuchar acá: https://www.facebook.com/Historiasenvinetas/posts/pfbid02RDkg1Bbt8UpvxXLeMtje4GWvCwRbGsogVsUbTYrCbbkSFx9NgA5cdEA7sA8p8ZHAl). Sin embargo, casi nada de eso sucede en esta colección. El primer arco argumental, que se extiende por cuatro entregas, arranca con argumento de Kurt Busiek y guion de este acompañado de Tom Sniegoski. Sniegoski llega a Vampirella de casualidad. Conoce en una expo a la directora editorial de Harris Comics, Melanie Chadwick, y quedan en hablar para revivir otros personajes de la Warren. En una charla telefónica ella le comenta que no encuentra guionista para Vampirella (Busiek dejo el plot, el guion de los dos primeros números y se mandó a mudar) y, ni lerdo ni perezoso, Sniegoski se ofrece al puesto en el que se mantiene hasta el final (Con la excepción de una entrega con guion de Dan Jolley). Hay algunas ideas interesantes en lo que proponen, como la Europa dominada, la presencia de Drácula o el “Congreso de lo insólito”, pero ninguna se desarrolla demasiado. El resto de los conceptos son bastante trillados cayendo siempre en lugares comunes, el equipo que rodea a la protagonista, los malos unidimensionales, la relación con Van Helsing, la guerra ángeles y demonios, etc… Y por supuesto todo decorado con los vicios propios de los 90´s, con mucho culo y tetas, armas enormes, cuerpos desproporcionados, splash pages por doquier, líneas cinéticas hasta en la sopa y demás…



Pero es con el apartado gráfico donde fallan en grande. Para empezar, se sucede un verdadero baile de dibujantes en el que ninguno está a la altura de las circunstancias, sobre todo si los comparamos con las luminarias que brillaron en Vampirella en sus tiempos en la Warren, entre los que se contaban artistas de la talla de Frank Frazetta, Pepe González, Sanjulián, Esteban Maroto, Fernando Fernandez, etc… Estos 12 números están firmados por Louis Small Jr., Karl Altstaetter, un tal “Buzz”, Cesar Antomattei, Kirk Van Wormer, Steve Crespo y John Stinsman. A ninguno de ellos los conocía de antes, ni tampoco vi trabajos ulteriores suyos, tal vez con el tiempo se hayan desarrollado y llegado a ser grandes historietistas, pero en Vampirella el trabajo que realizan es de muy baja calidad. Las únicas dos entregas que están dibujadas en un nivel aceptable son obra de Jim Balent (Recordado por su paso en Catwoman) y Hern Cho quienes, sin ser para nada brillantes, logran con muy poco ponerse bastante por encima del resto de los mencionados. Una lástima, sobre todo teniendo en cuenta que la parte gráfica tendría que ser el mayor atractivo de un título noventoso protagonizado por una femme fatale… Pero eso intentan lograrlo solo desde las portadas, donde hay varias realizadas por Joe Jusko, Adam Hughes, Dan Brereton o John K. Snyder III, como para atraer al lector que, poco más tarde, terminaría decepcionado con el interior de cada número…

La edición de Vid, como era habitual, dedicaba páginas enteras a dibujos de lectores que parecían tener los músculos de las manos atrofiados, acompañados por cartas lamentables donde halagaban todo lo que hacía Vid, se babeaban con Vampi y pedía que les escriban otros palurdos como ellos… Pero también incluyeron una columna de información llamada “Hemofilia”, donde metían entrevistas a los autores o notas complementarias al personaje y el género en que se mueve…  Te extrañamos Vid!!!!




  “¡Satyr y Circe…! ¡Drácula vive!”

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