En esta oportunidad se trata de dos libros publicados por la recordada “Cómics Forum”. El primero de ellos es un “Álbum Especial” (Retapado o “Taco” en el que recopilaban algunos de los especiales estacionales que publicaban, los que generalmente incluían anuales de las colecciones en cuestión), que incluye el primer anual de los Nuevos Mutantes y el Special Edition.
Para el “The New Mutants Annual #1” la dupla creadora formada por Chris Claremont y Bob McLeod aúnan fuerzas para llevarnos a una aventura autoconclusiva llena de elementos fantásticos. El grupo de jóvenes héroes (Al que ya se habían sumado Douglas y Warlock) se toman un permiso y asisten a un recital de la mutante teleportadora y rockstar Lila Chaney. Como no podía ser de otra forma, los problemas no se hacen esperar y, en medio del concierto, ven a un Vrakanin (Alienígena guerrero y cazador, de aspecto felino y color verde) que intenta atentar desde las sombras contra la vida de Lila.
Mientras se desarrolla el concierto, los héroes se enfrentan al villano entre bastidores, al tiempo que Lila comienza a canalizar la excitación del público y el increscendo de la música generando una onda expansiva que afecta al Vrakanin y sobrecarga a Warlock. En la confusión, Lila se teletransporta junto a la banda y Cannonball, por quien se sentía muy atraída. Warlock aprovecha la sobrecarga de energía para seguir con el resto de los Mutantes el rastro de Lila, lo que los lleva al espacio profundo, donde la rockera tiene una “Esfera de Dyson” (Cubierta esférica de talla astronómica con un radio equivalente al de una órbita planetaria, que genera su propia atmósfera y permite el desarrollo de la vida humana). Los mutantes descubren que Lila estaba intentando vender a los Vrakanin el planeta Tierra y toda su población, para ser comerciados en el mercado negro intergaláctico como esclavos, y demostrarse como la mejor ladrona de todas… Logran impedirlo, detener a los alienígenas y rescatar a Lila al tiempo que consiguen que se comprometa a dejar en paz al planeta… Finalmente, vuelven a la Tierra y Sam comienza una relación sentimental con Lila.
Aventura grandilocuente, divertida de principio a fin, llena de acción, sci fi y romance. Otro paso en la evolución de las relaciones entre los personajes en la que tanto ahondara Claremont durante su tiempo al frente del grupo. Chris en la cresta de la ola creativa, convirtiendo en oro todo lo que tocaba. Crack!
De todo lo que he visto de Bob McLeod relacionado con los Nuevos Mutantes, esto es lo que más me ha gustado. El dibujo es más dinámico que nunca, se luce con los poderes y los aliens, con el espacio sideral y la Esfera de Dyson. Excelente trabajo en cuanto a las expresiones, la narrativa y las puestas en página. Un guion que lo invita a cambiar de ámbito de manera radical, desde la “Sala del peligro”, a un recital, pasando por el espacio sideral, con naves espaciales, aliens y rockeros de todo tipo… Y todo realizado de manera efectiva y convincente.
Pasamos entonces al “The New Mutants Special Edition #1” incluida en el mismo tomo, que es obra nuevamente de Chris Claremont al guion, pero en esta oportunidad acompañado por el dibujo del Maestro Arthur Adams. En esta época, Marvel solía conectar en largas sagas los anuales de distintas cabeceras (Así vimos obras como “Días del Futuro Presente”, “Ciudadano Kane”, “Atlantis Ataca”, etc), y este especial forma parte de la saga “Las guerras Asgardianas”. Saga que cruzó el universo mutante con el mítico Asgard y los enfrentó a las manipulaciones del Dios del engaño, Loki. Pero como pensamos comentar esta saga completa en un futuro próximo, no vamos a ahondar mucho más en la obra. Solo destacar lo hermoso del arte de Adams, que se luce en estas páginas al nivel que nos tiene acostumbrados.
Saltamos un poco en el tiempo para llegar al año 1991 cuando Marvel publica el “The New Mutants Summer Special #1”, obra de la genial Ann Nocenti al guion y con dibujos del personalísimo Bret Blevins. Este especial es tan bueno que Cómics Forum decidió incluirlo en su “Colección Prestigio”, en lugar de publicarlo como un especial estacional, mejorando así la calidad de papel e impresión.
Bajo el título de “Un mutante en Megalópolis”, asistimos a una aventura en la que Warlock, Wolfsbane, Sunspot y Boom Boom son contactados por un curioso periodista de otra dimensión, que fue expulsado de la misma por querer publicar una nota inconveniente para el poder. Solicita la ayuda de los Nuevos Mutantes y los lleva a su plano de realidad. Una realidad muy distinta a la nuestra en cuanto a su forma, pero muy similar en su contenido. En este mundo, las cadenas de comunicación lo dominan todo, forman la opinión popular en su beneficio, comercian con absolutamente todo, desde gaseosas hasta con la guerra y crean una necesidad de consumo constante en la sociedad, de ser necesario, en desmedro del medio ambiente incluso.
El poder lo ostenta un ser de un solo torso con dos cabezas. Cada cabeza controla la mitad del cuerpo y están todo el tiempo acumulando riquezas para utilizarla en la guerra que tienen entre ellos. Un constante y cruento combate que no se resuelve nunca y que acarrea destrucción y dolor para la deprimida población que padece sus excesos… Será misión de los Nuevos Mutantes el romper esta ecuación para devolver la libertad al pueblo de Megalópolis, en especial la libertad de pensamiento.
Al igual que hiciera Will Eisner con The Spirit u Osamu Tezuka con Astro Boy, Nocenti utiliza a los Nuevos Mutantes como una excusa para hablar del tema que le interesa. Y hace una declaración de principios, una denuncia social, un orden de valores tan claro y tan universal que impacta. Es de esas historias que de tan bien escritas se vuelven atemporales, se resignifican con el tiempo y encuentran nuevas analogías en el lector de turno. La crítica a la sociedad de consumo, al negocio del dolor, a la guerra, al egoísmo, a los medios de comunicación comprados, al manejo inescrupuloso de la agenda de interés social, a la invención de políticos de cartón manejados por empresas y todos los mecanismos con que cuentan los poderosos para zanjar diferencia con el resto de la sociedad quedan expuestos con una solvencia maravillosa, redondeando una obra imperecedera. Obra tan atípica dentro del género de super héroes como efectiva en sus objetivos.
Y a pesar de que generalmente no me gusta el arte de Bret Blevins, el resultado que obtiene en esta obra es inapelable. Si Ann sabía que él sería el dibujante de su guion, evidentemente supo potenciar sus fortalezas a la hora de dibujar, y si no lo sabía, se dio una de esas felices coincidencias donde, de casualidad, los planetas se alinean. Porque ese estilo tan afecto a lo despatarrado, a los personajes angulosos de miembros alargados, a las expresiones exageradas y demás, cuadran perfecto con la construcción que imaginaron para Megalópolis. Como generalmente suele hacer, sus puestas tienen pocas viñetas por página, trabaja con mucho espacio haciendo hincapié en las expresiones algo exageradas, fiel a su estilo.
Más que recomendable.
Estos libros de Forum son inescaneables (Inventé un término) por lo que, en esta oportunidad, la lectura comentada estará acompañada por imágenes buscadas en la web… No quiero deshojar mis historietas, vio… Y con esto completamos las lecturas dedicadas a Los Nuevos Mutantes, pero prometemos más para dentro de nada!
- “¡Esos dos tipos de allí! ¡Se pasan el tiempo luchando por nada, y estos pequeños países son los que sufren las consecuencias!”
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