Continuamos con la saga de “El Regreso del Señor de la Noche” y hoy nos metemos con la primera secuela. Todos los que leímos el “Dark Knight...

La maldición de las segundas partes: “El contraataque del Caballero Oscuro”

Continuamos con la saga de “El Regreso del Señor de la Noche” y hoy nos metemos con la primera secuela. Todos los que leímos el “Dark Knight Returns” en su momento (O cerca…), jamás soñamos con una continuación. Aquella obra (Que recientemente comentamos por acá: https://www.facebook.com/Historiasenvinetas/posts/851665895454280) era tan perfecta y cerraba tan bien, que pensábamos que ahí terminaba definitivamente. Por otra parte, si nos hubieran preguntado si queríamos la secuela, todos habríamos gritado que sí sin duda alguna, esperando algo tan bueno como el DKR…. Se hizo esperar mucho tiempo, pero finalmente, a comienzos del presente milenio, se confirmó que Miller estaba trabajando en una secuela que se llamaría “The Dark Knight Strikes Again” (El contraataque del Caballero Oscuro) y, entre Noviembre del 2001 y Julio del 2002, se publicaron los tres libros que componen esta saga.

Vamos a poner un poco de contexto personal en este relato. En 2001 estalla una crisis social y económica en Argentina bastante poderosa. Todo se va al tacho y no se veía luz al final del túnel. En aquellos años, no tenía los medios económicos para comprar esta historieta y tampoco estaba familiarizado con las opciones digitales, si es que ya estaban circulando por la web… Para mí, el DKR es como la biblia para un creyente, por lo que estuve años esquivando cualquier clase de spoilers sobre su secuela. No quería que nada ni nadie me arruine la lectura del DK2 que, estaba seguro, tarde o temprano llegaría. Durante los años de la convertibilidad, las comiquerías se llenaban de publicaciones de distribución gratuita que traían información de futuras ediciones y merchandising relacionado. Post estallido social, siguieron llegando durante un breve tiempo más y yo pasaba a retirarlas regularmente sin comprar nada… (Lo que no era del agrado de los vendedores). Recuerdo que, en una de ellas, venía la imagen de un box set de figuras del DK2 donde aparecían Carrie vestida como una suerte de Catwoman, Wonder Woman y Luthor entre otros y todo esto me cebaba todavía más… Con el tiempo la situación fue mejorando y llegó el día en que tuve margen otra vez para comprar finalmente la historieta. Fui hasta una comiquería y pedí expresamente el DK2… La única edición disponible era la absolute de Planeta DeAgostini y no lo pensé dos veces. Nunca fui un cultor de las ediciones pomposas, siempre elijo las más económicas sobre las Deluxe y con la diferencia me llevo alguna otra cosa (Cantidad sobre calidad… En cuanto a las ediciones, claro). Pero era la única que había, llevaba mucho tiempo esperando por conseguirla y, lo admito, me pareció que la edición absolute era el marco necesario para la secuela de una de las mejores obras que había leído por siempre jamás… y llegó el momento de leerlo…
La historia arranca tres años después del final del DKR y tanto Batman como Bruce Wayne aún se consideran muertos. El mundo (O Estados Unidos, que para ellos es lo mismo) está gobernado por el presidente Rickard, quien solo hace declaraciones y da comunicados a través de los medios de comunicación. Un avejentado Jimmy Olsen se la pasa denunciando que el presidente no existe y es solo una construcción virtual… Pero nadie le hace mucho caso. La verdad es que una alianza entre Brainiac y Lex Luthor lideran Norteamérica (O el mundo, que para ellos es lo mismo x 2) y, efectivamente, crearon el avatar de un presidente para mantener tranquilas a las masas.
Carry Kelley está al frente del grupo de los Batboys, aquellos mutantes que apadrinara Batman en DKR y que ahora, entrenados y equipados, están listos para la acción en campo. Juntos, empiezan a atacar distintas instalaciones gubernamentales donde mantienen prisioneros a distintos superhéroes. Flash estaba encerrado en una rueda gigante en la que corría y generaba electricidad, Atom había sido reducido y estaba atrapado en una suerte de probeta, Plastic Man prisionero en un cofre de metal en Arkham, etc.




Luthor y Brainiac tienen en su poder la ciudad embotellada de Kandor y, con la amenaza de destruirla, controlan a los héroes más poderosos del mundo entre los que se cuentan Superman, Wonder Woman y Capitán Marvel. Además, tiene bases de datos en distintos rincones del globo con información clasificada con la que pueden extorsionar y controlar a quien se les antoje. Luthor toma nota de las acciones de Batman y manda a Superman a que lo detenga. Batman, que ya esperaba este devenir de los hechos, espera a Superman con guantes de kryptonita, lo muele a trompadas otra vez y lo hecha de la cueva.
El equipo formado por Batman ataca las centrales de información de Luthor y borran todos los datos. Antes de partir, el caballero oscuro deja una marca en la cara de Luthor con forma de Z.
Superman se va a la fortaleza a lamer las heridas de la golpiza recibida donde recibe la visita de Wonder Woman, con quien tiene una relación amorosa fruto de la que nació Lara, la primera hija de ambos. Lara está recluida desde su nacimiento en Temyscira para que no la encuentre Luthor, por lo que no conoce a su padre. Diana le levanta el ánimo a Superman, hacen el amor y vuelve a quedar embarazada…
Como la población se estaba entusiasmando con Batman y el equipo de héroes que juntó, Luthor idea un plan para que los ánimos vuelvan a su curso normal. Arma una batalla en Metrópolis entre Brainiac y Superman en la que el Hombre de Acero debía dejarse vencer… Kara aparece en escena y salva a su padre. Como castigo, Luthor destruye media Metrópolis llevándose entre los muertos a Perry, Lois y muchos más.
Batman aparecen en público, revela la verdad tras el presidente e insta a la población a sublevarse. Se pone en contacto con Superman e hija, descubre que son dominados a causa del secuestro de Kandor y les cuenta que el plan de Luthor es atacar la Tierra con satélites y bombas que tiene en órbita, para reducir considerablemente su población y así, tener al resto de la civilización bajo control. Ya probó la efectividad de sus armas atacando Metrópolis y una selva donde vivían Hawkman, Hawkwoman y sus hijos. Shayera y Carter fueron asesinados y sus hijos se unieron a Batman…
Juntos idean un plan para solucionar todo. Batman tiene un as en la manga que es Hal Jordan. Hal se hizo uno con el poder del anillo y se fue a vivir a otro universo donde formó una familia de gnomos verdes (?), pero Batman dio con él.
Ponen en marcha el plan. Batman se deja atrapar por Luthor, quien le da una terrible paliza y le explica que su ataque a la Tierra está a punto de llevarse a cabo, mientras distintos focos rebeldes instigados por Batman causan estragos en varias ciudades. Cuando se produce el ataque, Hal cubre la Tierra con un escudo esmeralda que salva a todos. Batman se libera y los hijos de Hawkman y Hawkwoman matan a Luthor. Superman, Lara y el resto de los héroes rescatan Kandor y vencen al resto de los malos…

Mientras todo esto pasaba, se dan varias escenas en las que un psicópata superpoderoso va asesinando a distinto héroes de segunda línea. Cuando terminan con la amenaza de Luthor, Bruce recibe una llamada de Carrie que dice que está siendo atacada en la cueva. Batman se apura a llegar y descubre que el atacante no es otro que Dick Grayson, quien fue despedido por Bruce años atrás. Despechado, se sometió a experimentos que le otorgaron poderes y busca acabar con Carrie por ocupar su lugar… Batman lo enfrenta, lo vence y, aunque fue muy golpeada, logra salvar a Carrie. Y fin.
La primera sensación que tuve tras leer esta historieta fue una enorme decepción… Después de tanto esperar, de esquivar spoilers como Hulk a los estúpidos humanos y de contener la ansiedad, me desilusioné a una escala cósmica.
Para empezar la historia es extremadamente simple, directa y no tiene todas esas subtramas y mensaje subyacentes que tanto enriquecieron la primera parte. Por otro lado, aquellas exageraciones que Miller hiciera tanto en Batman como en Superman en la obra original, en esta secuela se desdibujan y rayan el ridículo. Todos los tópicos con los que reincide, como los medios de comunicación, la sublevación de las masas o el enfrentamiento entre héroes, por ejemplo, pierden su efecto porque carecen de la importancia para la historia que supieron tener en el DKR. Aquí se vuelven predecibles y prácticamente absurdos. Es curioso como expande el universo del Dark knight, sumando un montón de personajes que hasta ahora brillaban por su ausencia, pero ninguno aporta algo significativo y muchos de ellos, sino todos, están simplificados y, a veces, ridiculizados… Alguna vez leí en algún lado (No recuerdo la fuente para citarla, lamentablemente), que el intento de Miller con esta obra fue el de redireccionar el futuro del universo DC. Desde 1986, el futuro presentado en el DKR era considerado el más probable desenlace para ese universo y esto se mantuvo así por muchos años. Pero a partir de la aparición de Kingdom Come en 1996, ese futuro se empezó a torcer. La historia de Waid y Ross abarcaba muchos más personajes y se estableció en el horizonte por sobre el DKR. La respuesta de Miller fue el DK2 y la introducción de una mayor cantidad de personajes como para ganar la pulseada… Si esto es cierto, no le funcionó porque, aunque no creo que haya sido su intención, pareciera que Miller está parodiándose a sí mismo y su obra todo el tiempo sin tomarse nada muy en serio. Si esto es intencional y el autor está intentando enfatizar alguna idea o mensaje, se me escapa por completo. Está presente la idea revolucionaria, los ideales políticos (En este apartado, me gustaron las discusiones entre Green Arrow y Question), y la tensión entre los líderes y el rol de los superhéroes, pero todas estas ideas no llegan a formar un entramado conceptual cohesionado (O por lo menos, yo no llegué a verlo…)




De todos modos, lo que más me costó procesar fue el apartado gráfico… Todas esas hermosas puestas en páginas que tan bien supo hacer funcionar en DKR, acá brillan por su ausencia. Los fantásticos diseños de personajes y escenarios que vimos en la obra original, desaparecen en la secuela. Puso a todos los personajes a dieta y aquella versión que cariñosamente se denominó como el “Batman gordo”, mutó en un enclenque hombre murciélago mal dibujado y los fondos prácticamente no existen. Para el resto de los personajes del universo DC que involucra aquí, también realiza diseños pobres, que carecen de creatividad y originalidad, con la probable excepción de su Wonder Woman, de aspecto más aguerrido, y la evolución de Carrie en Catgirl… Es cierto que Frank tiene algún padecimiento que le afectó la motricidad y su calidad de dibujo se vio afectada, pero más allá de eso, hay poca dedicación en estas páginas, poco trabajo previo de bocetos y diseños que fortalezcan la narrativa… Hay muchísimas spalsh pages y todas resultan irrelevantes, sin impacto, sin conseguir en ninguna oportunidad nada ni remotamente cercano a lo que obtuvo con el DKR… Y en la misma línea se encuentra Lynn Varley, a quien le toco el arduo trabajo de llenar muchísimos espacios vacíos con color, porque en demasiadas oportunidades Miller utiliza una pequeña porción de la pagina con algún dibujo y el resto queda en manos de Lynn… Pero a diferencia de la hermosa paleta de colores que usó en el DKR, acá se inclinó por un color digital muy básico, como de paintbrush, empleando algunos efectos de degradé y pixelado que ya se veían viejos en el momento en que se publicó… O sea, Varley supo estar a la altura de un brillante Miller en el DKR y ahora, para mantener la coherencia, se sube a la ola de mediocridad que inunda estas páginas…



Con el tiempo comprendí que es absurdo buscar el DKR en otras obras, porque nunca causarán el mismo impacto, ni tendrán la misma relevancia, ni será tan cara a nuestros sentimientos. Incluso cuando se trata de una obra del mismo autor, incluso cuando se enmarca en el mismo universo, hay que entender que el artista ya está en otro lugar, con otros intereses, otras posibilidades y otras competencias… Si uno quiere algo como el DKR, tiene que recurrir al DKR. Caso contrario inevitablemente se encontrará con algo distinto. Pero incluso entendiendo esto y aceptando que la secuela pueda ser inferior, el DK2 me resultó insoportablemente mala y hasta irrespetuosa con la obra precedente… Miren si será cierto que la leí aquella vez en que la compré y nunca más volví a tocarla hasta ahora. Y solo lo hice para poder luego empalmar las lecturas de las siguientes secuelas que realizó Miller (Todas mejores que esta, por suerte…), pero eso quedará para la próxima.




- “No estamos aquí para gobernar. No estamos aquí para traer el caos y la anarquía. Estamos aquí para acabar con el reino de los criminales”.


2 comentarios:

  1. Que buena la historia tuya Batichueco, siempre es lo que suma. Yo no leí nunca DK2 ni pienso hacerlo, asi que me vino bien tu reseña.

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    1. Es tan flojita esta segunda parte que me pareció más interesante la anécdota, que la historieta en sí... =)

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