Seguimos metidos en el universo del Dark Knight de Frank Miller (Cuya primera entrega comentamos acá: https://www.facebook.com/Historiasenvinetas/posts/851665895454280 y la segunda acá: https://www.facebook.com/Historiasenvinetas/posts/856287088325494), y en esta oportunidad vamos compartir nuestras impresiones sobre la tercera parte de la saga. Publicada originalmente como una miniserie de nueve entregas entre Noviembre del 2015 y Enero del 2017, obra de Miller al guion en coautoría de Brian Azzarello, dibujos de Andy Kubert y el regreso del Maestro Klaus Janson en el entintado.
La historia comienza tres años después del final del DK2, la policía con la comisionada Ellen Yindel a la cabeza, busca intensamente a Bruce Wayne. Persiguen a Batman, pero el manto del murciélago es portado ahora por Carrie Kelley que, al ser apresada e interrogada, confiesa que Bruce Wayne ha muerto.
Por su parte, Lara intenta tomar contacto con su padre Superman en la fortaleza de la soledad, pero este se ha aislado del mundo y se congeló a sí mismo. Sin embargo, logra entablar relación con los Krytonianos que viven apresados en la ciudad embotellada de Kandor. Estos le piden a Lara que solicite la ayuda de Ray Palmer, científico especialista en cambios de tamaño y más conocido como The Atom, para que los libere de la botella.
La policía intenta trasladar a Carrie, pero en el trayecto es liberada por el tanque Batmobile que es comandado a distancia por Bruce Wayne. Se reencuentran en la cueva donde vemos que Bruce a duras penas puede caminar. La paliza que le diera Luthor tres años atrás lo dejó en malas condiciones y lo forzó a colgar definitivamente la capa….
Ray accede a liberar a los Kryptonianos y, tras una serie de ensayos y estudios, deciden llevar adelante el procedimiento. Irradian la botella y los Kryptonianos son liberados. Atom enseguida se da cuenta del terrible error que cometió, una secta liderada por el Padre Quar, autoproclamado salvador de Kandor, asesina a todos los Kandorianos que se oponían a su voluntad.
Gracias al sol terrestre, obtienen super poderes y lanzan un ultimátum a los pueblos de la Tierra para que se dobleguen a su voluntad en los próximos tres días. Si aceptan, se les permitirá vivir bajo sus normas, caso contrario serán erradicados.
Bruce y Carrie entienden que esta situación sobrepasa sus posibilidades y parten hacia la fortaleza en busca de Superman. Cuando llega el momento de responder ante Quar, Batman los manda al infierno y aparece Superman para enfrentarlos. Pero los Krytonianos tienen un arma secreta, Lara está entre sus filas dispuesta a combatir a su padre…
Superman es derrotado y Batman empieza a organizar un contraataque. Con Gotham como campo de batalla, hace caer una lluvia de krytonita sobre el ejertcito de Quar y logran vencerlos. Cuando el debilitamiento empieza a ceder, emprenden la retirada, pero antes asesinan a Batman atravesando su corazón con visión calorífica… Sin perder tiempo, Superman lo lleva al pozo de Lázaro, donde Batman recobra vida, vigor y juventud.
Por medio de Lara, los Krytonianos se enteran de que Superman tiene otro hijo llamado Jonahtan, que está bajo la protección de las amazonas en la isla Paraíso. Hacia allá va el ejército de Quar, pero encuentran una feroz resistencia en las amazonas. Lara rectifica su accionar y se opone a los Kandorianos.
La mayor parte del ejército Kryptoniano es derrotado en Themyscira, el remanente decide castigar a la Tierra y destruirlo todo. Hacia allí van los héroes y, gracias a un engaño de Batman, logran que la mayoría se maten entre ellos. Los que quedan, son derrotados por Superman, que se libra de las restricciones que se impone constantemente para controlar sus enormes poderes.
Con la amenaza detenida, el rejuvenecido Batman vuelve a la actividad con Carrie como Batgirl, mientras que Superman retoma su identidad de Clark Kent y reestablece su vínculo con Diana y los hijos de ambos.
Después del fiasco que resultó el DK2, Frank Miller tomó varias buenas decisiones en esta tercera parte. Para empezar, dejó pasar más diez años antes de volver a la saga. Después, consciente tal vez de las limitaciones que el tiempo le impuso, se aparta casi totalmente de la parte gráfica y, por último, guioniza uniendo fuerzas con Brian Azzarello, un autor notable y responsable de algunas historietas sobresalientes.
Ya dijimos que es absurdo comparar las secuelas con la obra original, pero estando inmersa en el mismo universo, resulta inevitable. Por un lado, está muy por debajo del DKR y por el otro es ampliamente superior al DK2 y, si logramos evitar la comparación y leer esta historieta valorándola por sí misma, es altamente disfrutable.
La historia es simple y directa, no tiene tantos matices ni profundiza en cuestiones sociales o políticas, ni el rol del vigilante en la sociedad, ni la relación del superpoder con el poder real. La idea de la rebelión y la revolución tan presente en las entregas anteriores (Aunque tratadas de manera abismalmente distintas), aquí solo se ve desde lejos cuando Batman invita a la Tierra a revelarse ante una invasión alienígena. Es una aventura concreta, bien llevada, entretenida en todo momento y con una correcta caracterización de los personajes del universo DC que se fueron introduciendo en la saga del DKR.
Si bien esta entrega establece conexiones y consecuencias directas con y desde las entregas anteriores, hay algunas incongruencias, hechos que quedan en el olvido por completo. Por ejemplo, en el DK2 Hal Jordan se había vuelto uno con la luz verde y ya no dependía del anillo, sin embargo, en esta historia lo vuelve a necesitar para acceder al poder. Por otra parte, la ubicación temporal queda algo confusa ya que hacen referencia a algunos hechos contemporáneos (Como los tweets de Trump). Pero son detalles menores que no afectan el desarrollo de la trama. Aunque es un trabajo realizado por dos autores con voz propia, la obra mantiene el tono y las características que suelen tener las obras de Miller, con la omnipresente voz en off, frases contundentes y mucho espacio para la acción, lo que habla bien del trabajo realizado por Azzarello porque, lejos de buscar el lucimiento personal o imponerse como autor, se pone al servicio de la historia e intenta fundirse con el estilo de Miller. Tal vez haya sido por su influencia o bien por que Miller quiso rectificar el tratamiento previo, pero en esta entrega Superman es finalmente reivindicado. Hasta aquí siempre había sido un completo inútil, servil al gobierno norteamericano y con poca decisión propia, pero en esta historieta finalmente vemos un Superman más cercano al que nos gusta. Cierto es que la caracterización en la obra original cumple con un propósito específico y funciona perfecto, pero a estas alturas está muy bien que se dignifique un poco al último hijo de Krypton.
El apartado gráfico en las nueve entregas principales está a cargo de Andy Kubert y me confieso fana del trabajo de la familia Kubert (De Joe principalmente, pero también de sus hijos). Andy es un dibujante con varios vicios propios de los locos 90´s, de hecho, fue él quien se hizo cargo del título X-MEN al poco tiempo de que Jim Lee lo abandonara, cuando los mutantes estaban en la cresta de la ola. Las páginas de Andy tienen poses grandilocuentes, dientes apretados, expresiones exacerbadas y splash pages espectaculares, pero todo dosificado y atenuado por otras páginas donde el ritmo se calma y logra escenas intimistas. Si bien respeta los diseños que hiciera Miller en las entregas anteriores, no intenta en ningún momento replicar el estilo o las puestas de Miller, tal vez alguna hace referencia ocasional, pero siempre funcional a la narración. De todos modos, si bien el resultado que logra es bueno, no es el mejor nivel al que este artista puede llegar. En algunos momentos pareciera que hace un dibujo rápido o descuidado, como abocetado con menos trabajo en los fondos y en los detalles. Aún así, es una considerable mejora con respecto a la obra precedente.
La historia se complementa con nueve “Inserts” o minicómics que se leen intercalados (Capítulo uno, minicómic uno, capítulo dos, minicómic dos y así…) y se centran individualmente en cada personaje haciendo avanzar la historia central. El segundo insert dedicado a Wonder Woman está dibujado por el maestro Eduardo Risso narrando un enfrentamiento entre Diana y su hija; y el tercero es obra de John Romita Junior y cuenta el regreso de Green Lantern a la Tierra. Los siete restantes son dibujados por el propio Miller y se nota el esfuerzo que pone en cada página para lograr un dibujo digno. A pesar de los problemas motrices que le afectan, logra un resultado aceptable y a todas luces superior al del DK2.
La edición que leímos estuvo a cargo de ECC España y los capítulos fueron llegando muy espaciados y en baja cantidad al país. Antes de completar la colección y con motivo de la visita de Miller a la Crack Bang Boom del 2017, Ovni Press la editó completa en libro y supongo que será más fácil de conseguir que la de ECC.
Una buena historia que no busca replicar a ninguna de las partes precedentes y cuyo único fin pareciera ser el entretenimiento…. Que no es poco.
- “El miedo es aquello con lo que sueño.”
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Que te parió yo no pensaba leer ninguna, pero es tan buena la reseña que me parece que les voy a entrar...
ResponderEliminarJajjajajaj... Ninguna es como la original, pero la tercera y cuarta se dejan leer... Dale a la digital para ver que te parece y después comentanos!
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