Prueba de ello son los dos tomos con los que se compone hasta ahora la saga de “El Esqueleto”. Ambos fueron editados por Ovni Press en 2016 y 2017 respectivamente y como los hemos leído (releído en realidad) recientemente, vamos a comentarlos a continuación.
Un virus afectó a los animales, en consecuencia, todos los carnívoros se vieron afectados. El virus provocaba una desesperada necesidad por consumir carne además de alterar, con el tiempo, la conducta y fisonomía de los infectados. Casi todas las especies animales se extinguieron por el consumo desmedido, por lo que los enfermos se volcaron al canibalismo. Los hombres infectados mutaron, sus fauces se agrandaron para poder ingerir varios miembros corporales enteros y sus estómagos y tórax se flexibilizaron para poder contener un cuerpo entero desmembrado. Cuando uno de estos machos consume grandes cantidades de carne, entra en un letargo que puede durar varios días mientras su cuerpo va digiriendo lo consumido. Suelen moverse en manadas y conservan cierta inteligencia que les permite crear emboscadas y moverse estratégicamente para cazar sus presas.
Algo similar ocurrió con las hembras, pero su mutación fue distinta, sus miembros se alargaron y empezaron a desplazarse a gran velocidad con sus cuatro extremidades.
Los únicos que salieron indemnes del virus fueron los vegetarianos, que ahora son constantemente perseguidos por los devoradores de carne. Con este panorama comienza la historia, en la que seguimos a Leto (Apócope de Esqueleto), un joven vegetariano que se maquilla como un esqueleto y va armado con una motosierra para defenderse de posibles ataques. Deborah es su pareja, a quien le falta un brazo por que tuvo que intercambiarlo con carnívoros a cambio de que la dejen vivir. El grupo se completa con Sarah, Momia y Dragón. Todos ellos forman una célula nómada que están en constante movimiento para no ser atrapados. En una emboscada realizada por carnívoras hembras, Sarah pierde la vida. El resto logra esconderse en el Museo de Ciencias Naturales, pero al poco tiempo serán descubiertos por un grupo de carnívoros machos. Dentro del museo, Deborah toma contacto con el “Roecerebros”, una misteriosa figura que aparece y desaparece cada tanto, la que parece venir del futuro y brinda cierta información a la joven a través de visiones.
Con la lucha en el museo y el intento de descifrar los mensajes que el Roecerebros le dio a Deborah, cierra el primer tomo.
Luego volvemos al presente justo cuando el grupo, que se encontraba cosechando vegetales en una zona segura, nota que un pequeño equipo de hombres entra en la biblioteca nacional de donde solo uno sale vivo y a duras penas. Van a su encuentro y este les cuenta que buscaban una copia de un libro llamado “El fin de todas las especies” que sabían que estaba en la biblioteca. Por error, el hombre taló un árbol conocido como “Árbol de la vida”, y de el se hizo papel sobre el que se imprimieron varias copias de “El origen de las especies” de Charles Darwin. El árbol en represalia mutó el título del libro cambiando “El origen…” por “El fin…” y desató el actual caos en que está sumergida la humanidad. Deborah cree que el contenido del libro puede estar relacionado con las imágenes que le brindó el Roecerebros, por lo que convence a Leto para que el grupo se arriesgue a entrar en la biblioteca para encontrar el libro en cuestión y comprobar la veracidad de la historia… Pero la biblioteca está controlada por un grupo de carnívoros… Tendrán que entrar, hallar el libro, sobrevivir y luchar de ser necesario.
Hace bastante tiempo, cuando grabamos los podcasts sobre la Crack Bang Boom!, hice un comentario algo despectivo sobre esta obra (Aunque solo había leído el primer tomo). Decía entonces, que Sanz me parecía un extraordinario dibujante, que tiene muy buenas ideas, pero que estas no tienen el mejor desarrollo, que por empecinarse en ser autor integral se perdía la posibilidad de llevar sus obras a mejor puerto con la ayuda de algún guionista que le redondeara mejor los argumentos. Leyendo los dos tomos de corrido, ya no estoy tan seguro. Da toda la sensación que las historias se le ocurren desde lo visual, no desde la palabra y que su fuerte está sin dudas en la imagen, pero ahora no me pareció que le faltara tanto desarrollo a esta historia y, en cambio, noté varias elecciones que me parecieron de lo más acertadas. Para empezar, a pesar de que se habla de este apocalipsis como algo que ocurre a escala global, él solo nos muestra un recorte. Nos vamos enterando de todo a través de un grupo reducido de protagonistas que se mueven por un pequeño sector del mundo. No sabemos que pasa más allá, pero tampoco nos llama demasiado la atención, porque va abriendo varias puertas, varios misterios nuevos que nos mantiene centrados en Leto y los suyos.
Por otra parte, el hecho de que transcurra todo en Capital Federal y que los escenarios sean tan reconocibles, nos involucra aún más en la historia (Al menos, a los que conocemos y nos movemos por esos lugares). Todos los elementos fantásticos que va introduciendo resultan interesantes y ahondan el misterio que se va develando de a poco, con la probable excepción del árbol de la vida y el libro mágico que, a mi juicio, está un poco tirado de los pelos…
Todo el apartado gráfico es excelente y las escenas que lleva para el lado del terror son lo mejor de todo. Pero también las escenas de acción están fantásticamente logradas, con mucho dinamismo e intensidad. Es muy versátil para las puestas en páginas, el manejo de las luces y las sombras, los climas y el nivel de detalle, sobre todo el que tienen los escenarios en donde transcurre la historia, es abrumador.
En esta relectura disfruté mucho la obra y, si bien considero que hay espacios de mejora desde lo argumental, no me resultó tan evidente como lo recordaba. A pesar de que la historia cierra bastante bien con estos dos tomos, quedan algunas puntas abiertas con la posibilidad de continuar la saga, cosa que esperamos suceda pronto… (Aunque sabemos que es un artista que trabaja lento).
Las ediciones tienen la calidad a la que nos tiene acostumbrados Ovni Press, muy buena encuadernación, impresión y calidad de papel. Recomendable!
- “La ciudad se convirtió en una verdadera jungla llena de carnívoros hambrientos”
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