Hace muy poco comentamos por acá la obra “Dark Knight Returns” de Frank Miller, y a partir de ahí leímos y comentamos todas y cada una de la...

El final que precede al regreso: “El regreso del caballero oscuro: La última cruzada”

Hace muy poco comentamos por acá la obra “Dark Knight Returns” de Frank Miller, y a partir de ahí leímos y comentamos todas y cada una de las secuelas que tuvo la obra. Dejamos por acá los links por si quieren chusmear:

Pero esto no es todo lo que Miller hizo en torno a su obra cumbre, nos quedó pendiente de leer y comentar una precuela que se publicó en paralelo a “La Raza Superior”, y que se llamó “El regreso del Caballero Oscuro: La última cruzada”. Nuevamente co-guionizada con Brian Azzarello, mientras que el dibujo está en manos del célebre John Romita Jr, que es entintado y coloreado por Peter Steigerwald. Cuidado, noble lector!!! Se viene una irrespetuosa catarata de spoilers…
Esta precuela cuenta el último caso de Batman antes del retiro, premisa que, de antemano, es la me resulto más atrayente de todas las que utilizó Miller en torno al DKR.
La historia comienza con Batman & Robin (Jason Todd) atrapando y encerrando al Joker por enésima vez. A Jason se le está saltando la chaveta de a poco y es extremadamente violento a la hora de detener al payaso.
En esta oportunidad, toda la secuencia es registrada en video y llega a los medios de comunicación quienes empiezan a cuestionar a Batman por exponer a menores a una vida de peligros y violencia… (Con Batman cerca del retiro, les llegó algo tarde la Info), lo que también propicia un movimiento de madres preocupadas por la extrema violencia que los vigilantes tienen para con la delincuencia juvenil.





El mismo Bruce se plantea que hacer con Jason, porque nota que no puede manejar la furia que lleva en su interior y aún no está listo para sucederlo bajo el manto del murciélago.
Para Batman es cada vez más difícil mantener el ritmo de vida del vigilante, su cuerpo comienza a fallarle, se cansa más rápido y es menos efectivo en las peleas.
El último caso que enfrenta el dúo dinámico involucra a Poison Ivy, que estaba controlando a millonarios de Gotham a quienes le robaba sus fortunas e inducía al suicidio cuando ya no le eran útiles. Killer Croc era parte del plan de Ivy y su principal fuerza de choque, la vara con la que se debe medir el menguante Batman. El Caballero Oscuro a duras penas logra sobrevivir a los encuentros que tiene con Croc y le cuesta demasiado poder volver a la acción tras recuperarse de las lesiones…
Mientras tanto, de a poco y sin apuro, el Joker empieza a fraguar su próximo escape plantando la semilla de la revuelta entre el resto de los internos de Arkham….
En el desenlace de la historia y en paralelo, Batman se enfrenta a Ivy & Croc y es asistido por Jason que interviene en la refriega con toda violencia, al tiempo que el Joker logra escapar fácilmente del asilo para volver a su guarida y reunir a sus secuaces…
De regreso en la cueva y gravemente herido, Batman quiere salir tras el Joker, pero su cuerpo no le responde. Jason intentará probarle a Bruce su valía y sale en busca del Príncipe del crimen, quien lo espera con su vieja aliada, una barra de metal…




Ya lo dijimos antes en referencia a las secuelas que tuvo el DKR, ninguna le llega ni a los talones a la obra original y en la comparación, todas pierden por goleada. Pero si uno evita la comparativa, esta obra no está mal, aunque tampoco es muy buena… Es una historia más de Batman sin nada que sobresalga de la media en lo que a aventuras de Batman refiere. Cuando me enteré del concepto de la historieta me entusiasmó porque esperaba algo más épico y grandilocuente, donde se cuente todos los cierres del primer tramo de la carrera de Batman, donde su sacrificio sea mayor, donde el final de Robin sea desgarrador, donde haya un clímax en un combate memorable, etc… O sea, mi mente fue más allá de lo recomendable… Y la obra es mucho más discreta y va por otros senderos más calmos. Porque nadie se imagina que la última batalla de Batman sea con Poison Ivy o se reduzca a algo tan trillado como la desaparición de millonarios en Gotham. Sin embargo, esa excusa les sirve a los guionistas para mostrar como el físico de Batman comienza a pasarle factura por los años de malos tratos, a fallarle y dejarlo expuesto en pleno combate con Croc… Y la personalidad de Jason es más cercana al devenir que tuvo en el “universo oficial”, con un temperamento incontrolable que lo lleva, en una escalada de violencia, a un final que solo se insinúa en esta obra, pero cuyo desenlace queda a completar por el lector. Y este recurso es muy válido y hasta poético podríamos decir, pero en casos como este, me gustan más las situaciones explícitas que las sugeridas… Lo mismo sucede con el retiro de Bruce, el que nunca vemos… Discute en algunas escenas con Selina Kyle al respecto, pero siempre resistiéndose a aceptar el paso de los años y colgar o delegar el manto. Como toma el final Joker-Jason, como acepta el retiro, como se entera de la muerte de Robin y demás ingredientes, nuevamente quedan librados a la imaginación del lector. Se sabe que pasó (O que va a pasar), pero no como… Y repito, es un recurso lícito el que eligen Miller y Azzarello, no es el que más me gusta como lector, pero funciona… Por lo demás, la historia es lineal y directa, sin sorpresas y sin tener los distintos niveles de lectura que proponía la obra original. Con muy poca influencia de los medios y diferentes grupos sociales en la trama, aunque intentan hacerlos partícipes para ligar este final con el comienzo del DKR.





Y Romita Jr. está en el nivel más alto que mostró en su paso por DC Cómics. En esta editorial, y exclusivamente a mi criterio, tiene un nivel bastante más flojo del que tenía en los últimos años en Marvel, pero de lo que hizo para DC, probablemente esto sea lo mejor. Ya lo dijimos cuando comentamos su “Superman: Año uno” (Más precisamente por acá: https://www.facebook.com/Historiasenvinetas/posts/845648819389321), pero lo repito, el dibujo actual de Romita se luce más en lápices que cuando está completamente entintado. Y algo similar debe haber pensado Peter Steigerwald a la hora de entintar y colorear, porque no tapa completamente el lápiz con su trabajo, sino que busca complementarlo de la mejor manera posible, dejando entrever el trazo de JRJR en los gestos, algunos sombreados, algunos fondos, etc…
Romita se desentiende totalmente del estilo propuesto por Miller para el DKR, y casi completamente de los diseños de personajes, para imponer su estilo y su interpretación de los mismos. Solo en el Joker se ve el diseño de Miller, el resto es puro Romita brindando su versión, con la que más cómodo se siente (O más fácil le sale…).
Y hasta que Miller vuelva a estar necesitado de divisas frescas, con esto se termina todo lo circundante al Dark Knight Retruns!!!




- “Nunca pensé que me matarían de una paliza. Siempre imaginé que moriría porque me habrían superado en ingenio.”

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