Es casi increíble el Bati-Material de lectura que ediciones Zinco saco de Batman entre fines de la década de los 80 y comienzos de los 90. M...

BATMAN. GRITOS EN LA NOCHE.

Es casi increíble el Bati-Material de lectura que ediciones Zinco saco de Batman entre fines de la década de los 80 y comienzos de los 90. Más allá de ser una buena época para el murciélago en calidad autoral, teníamos la primera película de Tim Burton que disparo la Bati-mania hacia el infinito (y mas allá). Así que no es de extrañar tener pendientes muchas lecturas del murciélago esperando ser leídas pendiente en la biblioteca en papel y en digital.

Este es el caso de "Batman, Gritos en la Noche", una historieta que sale de lo común y toca varios temas complicados:


Tenemos el ciclo de violencia que se propaga de padres a hijos, Mientras Batman y James Gordon por separado, pero en equipo investigan una serie de asesinatos muy violentos. Ya que los asesinados eran padres abusadores o golpeadores.


El caso lleva a pensar de que Gordon y Batman se encuentran ante una guerra de Bandas y ajuste de cuentas creada por una nueva droga llamada "Turbo" que esta en las calles, o bien se trata de un asesino serial, con el denominador común de defender a los inocentes librándolos del dolor de ser victimas reiteradas de la violencia familiar.


Un caso que no será fácil de llevar adelante, ya que remueve mucha mierda interior de ambos personajes que son los protagonistas de esta historieta. 

Batman es un hombre torturado por la violencia que ocurría fuera del ceno familiar, contra hombres que como el que asesino a sus padres que por diferentes motivos destruyen familias. Toparse con casos de violencia intrafamiliar, será sumamente incomodo para el caballero de la noche, se lo nota fuera de su "zona de confort" como justiciero, cosa que hace que lo veamos mas inseguro y torturado de lo habitual.


Por otro lado James Gordon conoce bien este tipo de violencia, cuando nos enteramos que su padre lo "fajaba" con el cinto mientras el flamante comisionado se descubre haciendo casi lo mismo con su hijo James.


Si bien no deja de ser un thriller policial donde Batman y James Gordon tienen que descubrir quien esta a cargo de estos asesinatos y por que, este relato tiene muchos matices que se anima a mostrar, alejando a la historieta de ser una lectura divertida y pasatista. Acá no hay locos disfrazados ni villanos estrafalarios, acá nos topamos con cosas que pasan todos los días y muchos niegan ver, la violencia intra familiar.


Novela gráfica hermosamente editada por Zinco, de gran tamaño y pintada por Scott Hampton (conocido por ilustrar los libros de Magia) artista que le da al libro una atmosfera triste y fría, que lejos de ser detallista como otros pintores de comics más populares como Alex Ross, lleva el relato de buena forma debido a los temas que toca la historia.

El guion corre a cargo Archie Goodwin, autor que logra algo así como una secuela espiritual de aquel "Batman: Año uno" de Miller y Mazuchelli, ya que retoma los platos sucios del matrimonio de James Gordon y nos cuenta una historia que se divide el protagonismo entre el vigilante y el policía de esa ciudad que le gusta permanecer sucia.


 

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