Hace bastante tiempo conseguí el “taco” publicado por Ediciones Zinco que recopila completa la serie “Cinder & Ashe”, editado originalme...

CINDER & ASHE

Hace bastante tiempo conseguí el “taco” publicado por Ediciones Zinco que recopila completa la serie “Cinder & Ashe”, editado originalmente por DC Comics en 1988, pero había quedado relegada su lectura por otras que me llamaron más la atención, sin embargo y como a la larga todo llega, lo hemos leído recientemente y vamos a comentarlo brevemente.

La historia comienza 13 años después del fin de la guerra en Vietnam, Cinder & Ashe son un dúo de cazarrecompensas que ofrecen sus servicios, siempre que estén de acuerdo con la misión a realizar (Las que generalmente redundan en rescates de víctimas de secuestro). Ashe es un cajún (Descendiente de franceses asentados en la zona de Lousiana) excombatiente norteamericano, mientras que Cinder es una joven vietnamita que sobrevivió a la guerra.


Tras una exitosa misión, son contactados en su casa por un tal Wilson Starger que viene a ofrecerles un trabajo. Wilson es otro exsoldado que, tras la guerra, se dedicó a trabajar su campo. Pero en el último tiempo ha sufrido amenazas, le cortaron el crédito y le dieron varias golpizas sin ningún motivo declarado. Lo que lo impulsó a contratar a Cinder & Ashe fue el reciente secuestro de su hija Jennifer. Como la situación financiera del señor Starger es desesperada, Cinder & Ashe aceptan la misión a cambio de un dólar (Porque son buena gente, vió). 


Ni bien se ponen a trabajar en el caso, son atacados a distancia por un francotirador. Lo comienzan a perseguir sin éxito, pero alcanzan a ver que se trata de Lacey Oliver, un hombre a quien creían muerto y que trae malos recuerdos a la pareja, principalmente a Cinder.


Dividen sus esfuerzos y, mientras Cinder comienza a averiguar porqué están atancado financieramente al señor Starger, Ashe empieza a averiguar por el paradero de Jennifer.



Mientas avanza la investigación a dos frentes, y por medio de flashbacks, vamos conociendo la historia de ambos protagonistas. Así nos enteramos que Cinder nació durante la guerra, hija de una vietnamita y un soldado afroamericano. A los pocos años vio morir a sus padres a causa de la guerra y fue Lacey quien la sacó de las calles y le dio un hogar al tiempo que la usaba como ladrona. Lacey abusó y explotó a la joven Cinder quien, a falta de mejores oportunidades, permanecía a su lado.


Por su parte, el padre de Ashe también fue un soldado que murió en combate cuando él era muy pequeño. Su madre volvió a casarse y su nueva pareja amó y crió a Ashe como si fuera su propio hijo. En su juventud entra al ejército y es enviado a combatir en Vietnam donde experimenta de primera mano los horrores y traumas de la guerra.

Ambos se cruzan cuando, harta de los abusos sufridos, Cinder intenta atacar a Lacey, pero este revierte la situación y, en el momento en que está a punto de dispararle a la joven, Ashe interviene pegándole un tiro en la cabeza. Dan por muerto a Lacey Oliver y Ashe se lleva a Cinder de vuelta a Estados Unidos con él.


La investigación de ambos continuará y descubrirán que Starger fue testigo de un asesinato que quedó impune años atrás y el culpable, que en la actualidad es un respetado congresista, quiere eliminar todos los cabos sueltos…


Cinder & Ashe intentarán resolver el caso, rescatar a Jennifer, exponer al congresista y cerrar la cuenta pendiente que tienen con Lacey desde la guerra…



El guion de la obra está a cargo de Gerry Conway quien se propone realizar una obra densa, profunda, realista y dirigida a lectores maduros, objetivos que, a mi criterio, logra a medias. Toda la historieta es realista en extremo e incluye altas dosis de violencia, violaciones, muertes, escenas de desnudo, puteadas y demás condimentos que direccionan la obra hacia un público adulto. Pero esto no garantiza la calidad de la misma, solo restringe el espectro de público al que se le recomienda su lectura. Lo cierto es que la obra coquetea, insinúa todo el tiempo con sumergirse en temas interesantes, principalmente durante las secuencias que se desarrollan en Vietnam, como la trata de personas, los crímenes de guerra, los traumas que genera, el concepto mismo de la guerra, el abuso de menores y algunos más, pero solo se queda en la periferia de los mismos, los referencia pero no bucea en ellos hasta las últimas consecuencias, no saca a la luz toda la mugre y el dolor que estas situaciones pueden acarrear, no expone las contradicciones que tienen, todas sus aristas, los puntos de vista que sobre ellos pueden tener los distintos personajes, no los muestra en carne viva… Aspecto que el lector espera en una obra dirigida a un público adulto por lo que, finalmente, esta termina siendo una obra con temas adultos, pero tratados como lo haría una historieta de superhéroes al uso. No es para nada una mala historieta, la lectura es llevadera, entretenida y atrapante, los personajes están bien presentados y tiene buena química entre ellos, pero es olvidable, de esas historietas que, al terminar de leer, descartas rápidamente de la memoria porque no tienen nada memorable…


Excepto el dibujante encargado de poner en página esta historia. El mega Maestro José Luis García López es sin lugar a duda lo mejor de la presente historieta. Según dijo en una charla que dio el la Crakc Bang Boom! (La celebre convención de historietas rosarina), Cinder & Ashe es la obra en la que más le gustó trabajar y más satisfecho está con el resultado porque, de acuerdo a sus palabras, fue en la que tuvo mayor libertad creativa. Conway le pasaba el argumento de cada número y el podía desarrollar las secuencias, cantidad de viñetas y disposición de páginas a su antojo, para que después Gerry pusiera los textos sobre las páginas terminadas… (El Marvel Way que ya mencionamos varias veces). Se nota esa libertad con la que trabajó en el resultado final, la variedad en las puestas es notable, pasa de viñetas pequeñas a panorámicas, mete algunas splash pages a página completa, en otras superpone pequeñas viñetas complementarias, etc. Pero esto no es caprichoso ni una muestra de versatilidad ególatra, sino que está utilizado en favor de una narrativa sólida y efectiva. 


Tal vez, esa falta de profundidad que mencionábamos anteriormente es la responsable de que esta obra no haya tenido tantas reediciones posteriores (En español, no conozco otra además de esta de Zinco) y que tampoco sea tan recordada y recomendada por los lectores, pero es otra de las obras que se suman a esa ola de madurez que se vivió durante los 80´s y vale la pena conocerla.


 “No son las raíces que ves, las peligrosas. Son las que no ves.”





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