“Joker: Killer Smile” fue una miniserie de tres partes publicada originalmente en 2019 por DC Cómics bajo el sello “Black Label”, y que tuvo...

De médico y loco: “Joker: Sonrisa asesina”

“Joker: Killer Smile” fue una miniserie de tres partes publicada originalmente en 2019 por DC Cómics bajo el sello “Black Label”, y que tuvo una pequeña coda o continuación en “Batman: The Smile Killer” del mismo año. Con guiones de Jeff Lemire, dibujos de Andrea Sorrentino y color de Jordie Bellaire, este material fue recopilado en tomo por Ovni Press en 2020, y vamos a comentarlo a continuación.

 

La historia sigue el psicólogo Ben Arnell, asignado a tratar al Joker en Arkham. Su superior le avisa que será un trabajo temporal porque el recluso ya ha jugado anteriormente con la mente de sus terapeutas, enloqueciéndolos (Como con Harley, sin ir más lejos). Sin embargo, Arnell está seguro de que con él no sucederá, que tiene una oportunidad para sanarlo, que dará un paso importante en la ciencia médica y que sabrá mantener el control y evitar llevar el trabajo a casa para no afectar a su mujer y su pequeño hijo…

Dan comienzo las sesiones en Arkham donde se produce el enfrentamiento dialéctico entre doctor y paciente, tratando uno imponerse sobre el otro… El Joker ve en Ben a una nueva víctima potencial, a la que podrá ir manipulando con el tiempo, llevándolo hacia donde a él le conviene y manteniéndolo como una carta en la manga para el momento en que lo necesite… Las fuerzas se miden en combate psicológico, en el que dan pequeños y estratégicos pasos como si se tratara de un juego de ajedrez…

 


A Jeff Lemire lo tenía conceptuado como un buen guionista por haber leído alguna cosa suelta suya por acá o por allá (Animal Man, X-MEN, Superboy entre otras), pero me volví fan de su trabajo cuando leí el “Essex County” que publicó “Hotel de las Ideas” (Y que comentamos por acá: https://www.facebook.com/Historiasenvinetas/posts/pfbid02BVN8TDw5cZbEhLRTiSDFGhhnAeBipwkXZ1TTzmg9mk99p3rWxzZhb86b7dsjELH8l). Así que no dude en entrarle a esta miniserie cuando vi su nombre involucrado, pero no fue lo que esperaba… Con el planteo inicial supuse que sería un dramón que se metería con mayor profundidad en el plano psicológico de los protagonistas, aprovechando la multiplicidad de opciones que ofrece la mente de un demente de la calaña del Joker. Sin embargo, plantea la situación, avanza varias escenas mechando entre el trabajo y la vida familiar del psicólogo, para luego hacer uso del recurso de la peli “Sexto sentido”, en la que el protagonista se entera de un dato que no tenía y todas las escenas previas son revisitadas y reformuladas. A esto se suma una suerte de salto temporal, de un espacio en el tiempo perdido, en el que se dio el grueso de la relación entre el Joker y Ben Arnell, que quedan afuera y es el lector el que debe suponer que fue lo que pasó con los escuetos datos que se infieren de los diálogos. En este sentido, me parece que lo más interesante que la obra planteaba, esa lucha de mentes entre el loco y el cuerdo, terminan quedando afuera y, de buenas a primeras, saltamos a la resolución del conflicto. Tal vez mis expectativas fueron demasiado altas o estuvieron mal direccionadas, pero me dejó gusto a poco. La Historieta es entretenida, se lee rápido, los diálogos están bien trabajados y la participación de Batman, como mero personaje de reparto, aporta lo suyo. También la concepción del Joker como “artista homicida”, algo que se había visto en la primera peli de Burton, siempre me pareció acertada y Lemire la retoma para esta obra. No me voló la peluca, pero tampoco es una mala Historieta.




Andrea Sorrentino, como hace casi siempre, trabaja con mucha referencia fotográfica o con fotografías intervenidas. Esto hace que el resultado tenga su estilo particular, un poco estático, pero con mucho énfasis en el trabajo expresivo de los personajes (Y de los actores que posan para sus fotos, supongo). No soy muy fana de este método, pero como dije sobre Alex Ross en otra oportunidad, cada camino expresivo tiene su lugar y siempre es mejor que haya variedad. En definitiva, si todo el mundo dibujara como Byrne, Buscema o Breccia (Por poner ejemplos azarosos), terminaría siendo muy aburrido. Sorrentino crea muy buenos climas y las puestas en páginas buscan reforzar lo propuesto en el guion y lo consigue con creatividad y mucha efectividad. En alguna que otra oportunidad deja demasiados espacios en blancos en las páginas, intencionalmente, buscando contar algo, pero que no me terminó de convencer.

Todo lo bueno que hace con su trabajo Sorrentino, es notablemente reforzado con el color de Bellaire, que entiende todo lo que sugiere el dibujo y lo acompaña con precisión. Buen amalgamado consiguen trabajando juntos.

 


El “Batman: The Smile Killer” que complementa la historia, es más o menos lo mismo, pero con Batman. Es la mente de Bruce la que empieza a dudar de la realidad y busca saber que es verdad y que es mentira… Mucho más breve, inconexo y errático, con una narración llena de baches y en base a una idea que ya se ha visto muchas veces con este personaje… Lo más flojito del libro… Pero a Lemire lo sigo bancando fuerte!

 


 

“Existen dos mundos. Está el mundo que la mayoría de nosotros habitamos Este es el mundo en el que transcurren nuestras vidas cotidianas. En nombre de la simplicidad, lo vamos a llamar “mundo real”. Pero también existe otro mundo. Y este otro lugar solo lo pueden ver personas muy especiales.”


0 coment�rios: