A veces vivimos cosas que nos hacen pensar que tenemos poderes premonitorios o que los “deja vú” son reales… Sucede que “Atmósfera cero”, la...

De otro planeta: “Atmósfera cero”

A veces vivimos cosas que nos hacen pensar que tenemos poderes premonitorios o que los “deja vú” son reales… Sucede que “Atmósfera cero”, la adaptación de la película homónima (Cuyo nombre original es “Outland”, dirigida por Peter Hyams y estrenada en 1981), realizada por el mega Maestro Jim Steranko para la revista Heavy Metal y luego recopilada en tomo por algunas editoriales a comienzos de los 80´s, es una historieta muy difícil de conseguir y que por muchos años busqué hasta perder las esperanzas. Esta adaptación se realizó en Estados Unidos para acompañar el estreno de la peli y, por problemas de derechos, jamás fue republicada. Se serializó originalmente en seis entregas de la legendaria Heavy Metal (Números 51 al 55 y 58), también en la “Métal Hurlant” francesa (Entre los números 67 y 70) y se recopiló en álbum en Francia (Dos ediciones) y en España de la mano de la editorial Eurocomic, dentro de su colección “Humanoides”. Y nunca más se volvió a editar…  En la Cack Bang Boom! del año pasado, estaba recorriendo los stands y me detuve en uno que tenía una batea llena de álbumes europeos, me puse a revisarlo y pensé “Que bueno estaría que aparezca Atmósfera cero” … seguí pasando los libros y, tres álbumes después, allí estaba… No lo podía creer, parecía muy fácil… Encima, al mismo precio que cualquiera de los otros libros con los que compartía lugar… Cómo un ladrón la saqué enseguida, se la mostré al vendedor para que vea el precio y la metí en la mochila con una velocidad nivel Flash. Pagué y me alejé con paso apurado, como si estuviese por ser abordado por una horda de comiqueros que quisieran arrebatarme el incunable tesoro que me acababa de llevar… Por suerte, esto no pasó y, durante el resto de los días que duró la convención, permaneció a resguardo escondida en la habitación del hotel… Pero de todo esto ha pasado más de un año ya, y ahora hemos gozado como nunca leyendo esta Historieta.

Como la peli no la había visto nunca y me gusta hacer las cosas en orden, me dispuse a verla. Es una peli de ciencia ficción, pero que no se va de mambo, sino que proyecta como funcionaría la humanidad si conquistara el viaje espacial. Hace años que viajar a otros planetas es posible y las empresas sentaron colonias en algunos planetas y satélites naturales para extraer recursos que luego puedan manufacturar y comercializar en la Tierra. Los empleados tienen estadía de un año en la minera y después vuelven a la Tierra. A la colonia establecida en IO, luna de Júpiter, llega William O´Niel (Interpretado por Sean Connery) para ocupar el puesto de Marshall (Sherif). Un par de muertes le llaman la atención, suicidios y asesinatos y se dispone a investigar. Nota un incremento de incidentes de este tipo en los últimos meses y descubre una red de narcotráfico en la colonia en connivencia con las autoridades. Interrumpe la llegada de nuevos cargamentos de droga y empieza a ascender en la cadena del tráfico hasta que llega a autoridades que lo quieren frenar. Como O´Niel es irreductible como un Galo, resuelven que lo mejor es sacarlo del medio para lo que hacen llegar a la colonia algunos sicarios. El plan para darle fin se filtra y, casi sin ninguna persona que lo apoye, se dispone a enfrentar a quienes quieren matarlo…




La peli no es mala pero tampoco es una maravilla y casi ha caído en el olvido. Sin embargo, la Historieta es tan valiosa no por su condición de escasa, sino por el trabajo realizado por Jim Steranko. Steranko agarra una película medio pelo y la potencia hasta el infinito en una obra maestra, principalmente con el apartado gráfico. La adaptación desde el guion es buena, todos los elementos importantes de la versión fílmica están presentes, pero se apoya mucho en largos bloques de texto y, por que la extensión es limitada, algunas escenas están resultas en pocas viñetas, por lo que se diluyen un poco. A pesar de estas consideraciones, es una adaptación que se ubica muy por encima de sus pares. Ahora bien, con el dibujo hace un trabajo que te vuela la cabeza. Las puestas en página se organizan en dobles splash pages donde una viñeta o ilustración ocupa todo el espacio, y luego superpone algunas viñetas más pequeñas. A pesar de que la disposición de estas varía constantemente, están ubicados con tanta creatividad que le ojo se desplaza siempre por donde debe ir, no hay forma de equivocarse. También tiene algunas páginas donde es una única ilustración de un escenario determinado, y las figuras se desplazan a través del mismo creando una narrativa maravillosa, y otras donde, sin dividir el espacio en viñetas, pone en página distintas situaciones perfectamente distinguibles, pero que además forman un todo. El nivel del dibujo está por las nubes, el entintado es fuerte, muy marcado, con importantes bloques de masa negra que refuerzan la opresión del encierro y la situación que atraviesan los personajes. Por si todo esto fuera poco, la traslación de los escenarios, maquinarias, naves y diseño de personajes es impecable, no solo los respeta, sino que incluso los mejora, y los ángulos y enfoques que emplea son muchos más efectivos, dinámicos y atractivos que los que se ven en la peli. Una obra nacida a colación de otra que rompió y seguirá rompiendo la berrera del tiempo, a pesar de que la versión original no lo haga. Así como el “Drácula” de Roy Thomas y Mike Mignola, o el “Flash Gordon” de Bruce Jones y Al Williamson, el “Atmósfera Cero” de Jim Steranko es muy superior a su contrapartida de celuloide y es una obra que debería estar disponible todo el tiempo en todas las librerías del multiverso.

 


 

 “¡He encontrado más de un centenar de ampollas con esta mierda! ¡Representa una buena dosis que usted y la compañía ya no disfrutarán!”

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