La historia comienza con los Fantastic Four culpados por la ciudad de Nueva York por pasársela destruyendo todo y forzados a pagar una onerosa multa. Que se los considere culpables les acarrea otros problemas como el rechazo de parte de la ciudadanía, el intento de desalojo del edificio Baxter y el acoso de la prensa. Pero Mr. Fantastic no tiene tiempo para detenerse a contemplar estas nimiedades porque Uatu, el Vigilante, le advirtió sobre un peligro que acecha la Tierra llamado Supermente, y Agatha Harkness (Que en esa época era niñera de Franklin) también los alertó al respecto. El Supermente llega a la Tierra y se enfrenta a los 4F a la salida del juicio, mide sus poderes y luego borra todo recuerdo de la pelea de la mente de los protagonistas y testigos. Con ayuda de Agatha, la primera familia establece contacto con Uatu quien les cuenta la verdad detrás del Supermente. Resulta que miles de años atrás, una raza llamada “Los Eternos” (Sin relación a los dioses creados por Kirby años más tarde y que en su momento comentáramos por acá: https://www.facebook.com/Historiasenvinetas/posts/pfbid02w6Y4iNbs9abQKxRoL93pnhjo1Hvt3Zewp6oBLGHMYeACznXwf1XiH7G5vavPmmm8l) poblaban un planeta en el que convivían con grandes bestias y, a su vez, había logrado grandes avances científicos. A través de la ciencia consiguen la inmortalidad y, con tanto tiempo disponible, se volvieron guerreros y conquistadores. Repartían su tiempo entre conquistar o destruir planetas enteros y combatir entre ellos en una suerte de coliseo romano donde uno resaltaba entre sus pares, el guerrero llamado Grom. Sin embargo, intentaron conquistar el planeta Gigantus, un enorme mundo con una densidad de población sin igual quienes, gracias a su superioridad numérica, logran hacer frente al ataque de los Eternos e incluso obligarlos a abandonar la batalla. Pero los Eternos eran malos perdedores y, al evacuar Gigantus, lanzan una serie de bombas que destruyen el planeta. Una importante porción de los habitantes de Gigantus logran poner en marcha una flota de naves de guerra antes de la destrucción del planeta y van a vengarse de los Eternos. La flota de combate de Gigantus es enorme y los Eternos reconocen que no tiene posibilidad de vencer. Entonces, a través de ingenios de su creación, traspasan el poder mental de toda la población eterniana a la mente de Grom, quien queda en un estado catatónico dentro de un capullo que es enviado al espacio. La flota de Gigantus vencen y erradican a los Eternos. Mucho tiempo después Grom renace como el Supermente… Reconstruye su capullo en forma de nave y se lanza a destruir toda civilización que encuentra para cumplir con el designio impuesto por su ya extinta raza… Y eventualmente llega a la Tierra.
A pesar de contar con toda esta data, los 4F no saben cómo
encontrar y derrotar al Supermente. Para colmo de males, después de testearlos
en el primer combate, Supermente concluye que, si alguno de los héroes puede entorpecer
su tarea, ese es Reed. En consecuencia, se apodera de la mente del líder del
cuarteto, quien se pelea con su familia y sale al encuentro del villano para
acatar su ordenes…
El resto del equipo decide que necesitan a alguien que se
equipare con Reed para poder vencer y toman contacto con Dr. Doom. Esta extraña
alianza intentará recuperar a Mr. Fantastic, derrotar al Supermente y evitar
que la Tierra sea destruida!!!
La saga es del todo grandilocuente, con grandes proclamas,
seres increíblemente poderosos, múltiples situaciones límites y con los
Fantastic Four intentando evitar nuevamente el fin del mundo. Stan Lee hace el
guion del primer capítulo y tira el plot del segundo, mientras que Archie
Goodwin hace los diálogos del segundo capítulo y el guion entero del tercero.
El paso de mando que hacen entre ambos es del todo armonioso, no se nota la
diferencia entre uno y otro, al menos en estos números. Aquellos diálogos tan
famosos de Stan, llenos de discusiones sin sentido entre familiares (los 4F, claro),
con muchos apodos y cambio emocionales, Goodwin los mantiene como si ese estilo
ya fuera una marca registrada del título. Y así los sostendría durante los pocos
números que escribe. Luego alternarían durante un tiempo Roy Thomas y Stan Lee
hasta que Thomas queda a cargo varios meses. Pero centrándonos en estos tres números,
tenemos una saga con todo el sabor clásico de los 4F, con los personajes
interactuando como solo ellos pueden hacerlo, enfrentando nuevamente a un ser con
el poder al nivel de Galactus y con la aparición del mejor némesis del universo
Marvel, porque el Dr. Doom siempre suma…
El Maestro John Buscema está a cargo de la parte gráfica y,
así como Goodwin mantiene el tenor impuesto por Stan, lo propio hace Buscema
con respecto al Rey Kirby. Los diseños, las maquinarias, las expresiones y
gestos de los personajes, las escenas de acción, todo recuerda al estilo
impuesto por Jack. Buscema es un dotado que tenía facilidad para acercar su
dibujo a estilos ajenos, sin embargo, como él sí se queda en el título por un
período importante, con el correr de los números se iría alejando de Kirby e imponiendo
su propia voz, con la que también obtiene excelentes resultados.
Como nos tenía acostumbrados, estos números de Forum se
complementan con muchas notas que nos ponen en el contexto histórico de estos
números (1971), la historia de los personajes, los virajes que hizo la compañía
durante la década del 70 y demás yerbas. Casi todas las entregas de la
colección “Clásicos Marvel” traían portadas originales realizadas por el Maestro
Carlos Pacheco, lo que redondea un combo que disfruté a pleno. Make mine
Marvel!!!
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