Por suerte, de un tiempo a esta parte, la oferta de Historieta europea en edición nacional se ha ido ampliando de la mano de editoriales como Hotel de las ideas, Utopía Editorial, Loco Rabia o Editorial Merci, entre otras. Esta última publicó en 2021 la multipremiada obra de Jul Maroh “El azul es un color cálido”, la que recorrió el mundo recabando muy buenas críticas, fue llevada al cine y multipremiada con justa razón. La leímos recientemente y pasamos al comentario de rigor, porque no podemos con nuestro genio.
Clementine es una adolescente que esta cursando el nivel
secundario y comienza a descubrir la vida, con los cambios que se suelen dar a
esa edad, las inseguridades y los nuevos caminos que se ofrecen y se encuentran.
Estrecha vínculos con su grupo de amigas, las que se vuelven muy importantes
para ella, comienza a pensar en la sociedad y tomar posición activa en torno a decisiones
políticas y, obviamente, a darle mayor importancia al sexo.
Sus amigas le hacen notar a un muchacho unos años mayor que
constantemente la está mirando y sonriendo. Entabla una relación con el chico,
con el que pasa buenos momentos, pero contra todo lo que ella esperaba, ve a
una chica en la calle con el cabello teñido de azul, que la flecha en el acto.
No entiende bien qué es esto nuevo que le sucede y que la persigue hasta en
sueños, e intenta seguir adelante con su amigo, pero cuando llega el momento de
entablar una relación sexual, ella no puede hacerlo y termina la relación, lo
que le causa un gran conflicto.
Clementine proviene de una familia de clase media,
conservadora y en ella empieza a darse la lucha entre lo que se espera de ella
y hacia donde la lleva su deseo, el cual niega de plano. Un compañero gay de
clase se da cuenta de lo que está atravesando y se sincera con ella, le cuenta
de su elección sexual, de cómo vivía sus relaciones, sobre qué lugares visitaba
para estar con personas de intereses comunes y demás… Es en uno de estos bares
donde Clementine vuelve a ver a Emma, la chica del cabello azul, que se acerca
a ella y le invita un trago. Se complica la situación porque Emma está en pareja
desde hace un tiempo con Sabine… Pero traban una amistad y, a partir de ahí,
comienzan a verse de tanto en tanto…
A pesar de que Emma es algunos años mayor y ya tiene
resueltas varias cosas, ambas chicas se enfrentan a conflictos que deben
resolver para poder concretar el deseo que tienen. Clementine debe quitarse el
lastre de las expectativas generadas por terceros sobre ella, de lo que la sociedad
impone como norma y aceptarse a sí misma libremente, mientras que Emma debe
resolver su relación con Sabine, con quien tiene un lazo de años y a quien
siente que le debe mucho, en lugar de traicionarla y lastimar a quien fue tan
importante para ella…
La historia está narrada a través de flashbacks y se
extiende mucho más allá de lo que comentamos, pero no queremos arruinar la
historia para los que se acerquen a leerla. Lo decimos bastante a menudo y,
aunque siempre es cierto, en este caso mucho más… El resumen precedente no le
hace ninguna justicia a la presente Historieta. A pesar de ser la historia del
descubrimiento sexual propio de un adolescente y los conflictos internos que
esto le genera, es muy fácil para el lector empatizar con Clementine e incluso
sentirse identificado. Todos, en mayor o menor medida, nos encontramos en esa
etapa de la vida con deseos que nos enfrentan a lo que se espera de nosotros causándonos
un dilema que, en el mejor de los casos, aceptamos enfrentar. Llevándola a su
argumento básico, la historia es universal y toca la fibra sensible de
cualquier lector. Pero también están muy bien delineados y trabajados los
personajes, las situaciones, las relaciones entre ellos, etc. Solamente hay dos
o tres situaciones en la historia que me hicieron un poco de ruido, no porque
estén mal sino porque me hubiera gustado que tengan un desarrollo mayor. Pero
se dan hacia el final de la obra y, talvez haya sido la intención de Jul el
arribar en determinado puerto, para lo que apresura algún que otro trámite.
Pero son detalles menores que para nada afecta el disfrute de la lectura.
El dibujo es también muy sólido y efectivo, de línea clara y
fuerte apoyatura en el excelente trabajo que realiza con el color para las
escenas que transcurren en el presente y tonos sepias con algún detalle en
color para las que se dan en el pasado. Me recordó levemente a algunos
dibujantes under yanquis, sobre todo en el diseño de los rostros y las
expresiones, variando el tamaño de los ojos o la boca de los personajes para
dar énfasis a las emociones que quiere transmitir. Recurso que utiliza con
solvencia obteniendo resultados inequívocos.
Altamente recomendada tanto la Historieta como la presente edición
de Editorial Merci que, en su corta existencia hasta el momento, ha hecho todo
más que bien.
“Azul tinta azul cielo azul marino azul klein azul cian azul
ultramar. El azul se volvió un color cálido. Te quiero Emma, eres mi vida.”
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