Vampiros nipones. “Hire, el terrible vampiro samurái”

En el año 2004 Recerca editorial editó “Hire, el terrible vampiro samurái” que he adquirido recientemente. La historieta cuenta con guion del ignoto inglés Daniel Hartwell y dibujos de la española Carla Berrocal.

La historia se sitúa en el Japón feudal, y comienza cuando un barco lleno de europeos vampiros se encuentra con un pobre pescador local naufragado, a quien atacan para luego llegar a las costas de la isla. Los invasores son llevados ante Gaiyin, el Señor de estas tierras (Nunca se especifica en qué lugar del Japón estamos) y le exigen a este que los lleve ante el Shogun. Resulta que el líder de la banda de vampiros, llamado Rodríguez, ya había estado anteriormente en el país oriental (antes de convertirse en vampiro) y quedó enamorado de la hija del líder.

En principio Gaiyin se niega, pero al ser amenazada la vida de su hijo Hire, se ve obligado a aceptar y llevar a los vampiros ante el Shogun. Intentan mantener prisionero a Hire para así poder doblegar la voluntad de su padre. Ni lerdo ni perezoso, el joven samurái logra escapar, con tanta mala suerte que en la huida se cruza con el pobre pescador de la primera secuencia, quien lo ataca a mordiscos.

Gaiyin es llevado al barco de los europeos, pero los hombres de su ejército les dan alcance a los bandidos en la costa y comienza una feroz batalla entre vampiros y samuráis. Mientras tanto, Hire acepta su nueva condición vampírica y se dirige a la batalla para el enfrentamiento final con Rodríguez.

Si bien la idea general es interesante, el guion es muy flojo. Hartwell da pocos detalles, resuelve algunas situaciones muy escuetamente, en una o dos viñetas. Sabemos que estamos en Japón porque lo dicen los personajes y porque hay samuráis, aparte de eso no hay ninguna costumbre o elemento japonés en la historia. El 80 % del libro se lo lleva la presentación de personajes y el inicio de la historia, las páginas restantes se utilizan para el desarrllo y el conflicto final se resuelve en solo dos páginas. A mi modesto entender, muy mal aprovechada la extensión del libro.

El dibujo de Carla Berrocal es también un poco confuso. Sin embargo en ella se nota un gran potencial todavía no desarrollado del todo (Teniendo en cuenta que la obra es del 2004, habría que buscar algún trabajo actual de ella para ver la evolución, si es que la hubo). El primer capítulo es todo en blanco, negro y escala de grises con un solo color en ciertos detalles y el segundo con sepia en lugar de grises. En algunos fondos, los tonos son tan similares que unifican la ilustración, de modo que no sabemos si estamos viendo el océano, montañas o una pradera. No se diferencia si es humo saliendo de una chimenea o un tornado yendo hacia una casa. Las secuencias de acción son por momentos muy estáticas y ausentes de dinamismo, pero como se mencionó anteriormente, debajo de estas imperfecciones se ve un potencial esperando ser refinado.

El libro se complementa con una galería de ilustraciones de varios dibujantes españoles entre los que se encuentra el genial Cels Piñol. Se puede conseguir muy fácilmente y a precio más que accesible en algunas comiquerías y en las mesas de saldo de las librerías de calle Corrientes… Si te gustan los vampiros, los samuráis y las historias medio pelo, ésta es la tuya.

Sayonara!!!

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