J.L.A. PODER & GLORIA

 LA LIGA DE LA JUSTICIA SEGÚN BRIAN HITCH.

El diario Clarín en el año 2018 sacó a 100 pesos  y semana por medio una colección sobre el grupo de super héroes más popular de DC La liga de la justicia. Publicaron varios arcos (la mayoría nunca publicados por acá). Me compre la primer saga de pura curiosidad, asi que vamos a meternos de lleno en la  saga “Poder y Gloria” de la Liga de la justicia en los tomos 1 al 3 de Clarín.

Este arco argumental se desarrolla en los primeros 10 números de “Justice League of America” del 2015, aunque el quinto es un mero “fill-in”, y viene de la mano de Bryan “dibuje a Los Ultimates” Hitch en guion y dibujo.

Se sabe que Hitch no es un guionista muy dotado pero acá le pone ganas con una historia que promete ser bastante original y meter a Superman como piedra angular de la historia.

Hay una misteriosa organización llamada “infinity” que sabe quién es cada uno de la JLA y ha citado a Superman a un lugar donde encuentra literalmente una pila de otros Supermanes muertos traídos de variables líneas temporales futuras por medio de unas “piedras” que pueden alterar el tiempo y el espacio. Al parecer inevitablemente Superman va a morir y con el caerá el mundo entero.

Con esto el señor Hitch ya tenía mi total atención, pero esto recién comenzaba…

La historia cuenta con la llegada de “Rao” un dios Kriptoniano que llega a la tierra para transformar el mundo y liberarlo de enfermedades, crueldades y lamentablemente también el libre albedrío.

Tras enfrentar al “parasito” (Clásico enemigo de Superman) la Liga recibe el arribo de Rao con sus apóstoles y una astronave de la concha de la lora que denomina “la catedral”. Aunque Superman enseguida lo acepta como un profeta venido de las estrellas, Batman se corta solo con Ciborg a preparar un plan de contingencia porque no le cae bien que venga gente del cielo a decir lo que los demás tienen que hacer. 

¿Pero dónde están Flash, Linterna Verde, Aquaman y Wonder Woman? Bueno, Hitch creo un argumento intrincado para sacarlos de escena y no entorpezcan la trama en los primeros episodios ya que son personajes muy poderosos pero digamos que están desparramados por el tiempo y el espacio a causa de las piedras de la corporación Infinity, la speed force y los dioses del olimpo que están más desaparecidos en acción que Chuck Norris.

La historia sigue su curso con unos episodios donde Superman se “desencanta” de Rao y comienzan a cargarse a trompadas, mientras el mundo es casi totalmente “bendecido” por el poder de Rao volviéndolos a todos más pelotudos que los seguidores de “la iglesia universal del reino de dios”.

Por suerte como había contado, el caballero de la noche tiene un plan junto a ciborg y el resto de la JLA encuentra la forma de re agruparse casi al final de la historia (el número 9 y tomo 3 de Clarín). Hasta acá todo venía con un buen ritmo y parecía que la historia podía tirar y concretarse en unos 2 o 3 episodios más pero parece que Brian Hitch se tomó el palo de DC y dejo a la liga en bolas y en el clímax de su historia con un tal Tony Bedard en guion y con horripilantes dibujos de Tom Derenick (con el supuesto plot de Hitch de base para cerrar la historia).

El resultado no puede ser más catastrófico, todo sucede a las apuradas pasan muchas pelotudeces y un final que debería ser épico termina siendo una poronga que no justifica cerrar la historia de esa forma, de mala gana y rápido (porque ya teníamos los eventos de Rebirth encima).

Por suerte hay 8 de 9 episodios que valen la pena de leer, aunque sea por los trazos onda “cinemascope” de Brian Hitch. Pero lo poco que salía en el 2018 podes hacerte de esta Liga que derrocha mucho poder pero poca gloria.

Hoy la encontras como remanente de saldo en algunos kioscos (los que sobrevivieron a la pandemia) y seguro en las librerías de calle corrientes en la metropolis porteña.

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