Según se comenta, Jan no estaba muy convencido de tomar el encargo, tenía mucho trabajo en ese momento y el acotado marco propuesto no lo atraía demasiado, pero finalmente concibió la solución en la forma de Superioribus, un concepto que había desarrollado algún tiempo atrás con otro nombre pero que había dejado de lado, y aceptó el trabajo.
Superioribus es un héroe que opera en la ciudad de “Vieja York” e intenta balancear su tiempo entre la actividad superheroica, el amor y el ocio. No tiene plena conciencia del alcance de sus poderes, por lo que a veces ayuda y otras complica las cosas, pero le sobra voluntad para hacer el bien. A diferencia de otros superseres, no tiene una identidad secreta que le complique la existencia y, como no tiene nada que esconder, anda todo el tiempo con su traje de diablo rojo (Debe ser hincha de Independiente como Daredevil…). Tiene una postura bastante más relajada que los héroes Marvel, por lo que se lo puede ver de vez en cuando tomando algo en el bar, tirado en un sillón viendo tele, quejándose de lo pesado que le resulta la tarea del héroe o intentando conquistar alguna muchacha…
Jan, que maneja el humor como pocos, logra una parodia fantástica sobre los superhéroes que revisa todos los tópicos del género y los lleva al absurdo, con un resultado hilarante. En estas páginas podemos ver a Superioribus cruzar una calle y ocasionar accidentes de tránsito, besar y abrazar a una dama hasta matarla con su superfuerza (literalmente), derretir sus lentes de contacto con visión calorífica y después volar de forma errática chocando todo, pagar el alquiler con un carbón comprimido a diamante, fanfarronear exagerando anécdotas en un bar con otros superhéroes, usar su visión de rayos x para hacer trampa jugando al póker, enderezar la torre de Pisa, ir a un desfile de modas de mallas para supers, publicitar productos o matarse de risa del vestuario de los villanos. También sus combates con monstruos, robots o villanos siempre tienen un desenlace inesperado y desopilante.
Tal como fue solicitado por el director de Forum, Jan mete a varios superhéroes Marvel en estas páginas y así vemos a Superioribus compartir aventuras o momentos cotidianos con personajes clásicos de la casa de las ideas como Iron Man, Capitán América, Spiderman o Johnny Storm. Sin embargo, se nota que Jan estaba al tanto de la actualidad de Marvel de mediados de los 80´s, porque también aparecen personajes no tan célebres como Kitty Pryde, Puck, Vindicator o Night Hawk. De todos modos, solo una de las historias está directamente relacionada con lo que sucedía en ese momento en un título (X-Men en este caso), para el resto, solo basta con conocer mínimamente al personaje para entender el gag.
El nivel de dibujo es realmente muy bueno. Jan es un maestro para el humor y la narrativa gráfica y acá lo demuestra con creces. Las versiones que hace de los personajes Marvel son geniales y ese estilo tan personal, con los torsos super musculosos y las piernas flacas, con la ropa holgada haciendo bultitos en el cuerpo y extremidades, es una marca registrada que hace a su lápiz distinguible y único. Se luce con las puestas en páginas, usándolas según las necesidades de la historia, pero con un nivel de creatividad realmente muy alto y por demás efectivo. Generoso en fondo y detalles, Jan no se guarda nada a la hora de dibujar estas historietas que engalanaron los cómics Forum. En lugar de utilizar color como en su clásico Super Lópéz, estas historias son en blanco, negro y escala de grises, con muchas tramas mecánicas empleadas talvez con la intención de referenciar al cómic yanqui de la época, pero tan bien manejados que no se extraña el color de sus otras obras.
La única contra es que la vida de Superioribus se extendió solamente durante 43 páginas y luego Jan se dedicó a otras cosas. En el libro se incluye una historia extra que el autor hiciera como presentación del personaje, pero que no se publicó en Forum porque en ella aparecía el Comisario Dolan, amigo de The Spirit y creación de Will Eisner, cuyos derechos estaban en manos de Norma Editorial…
Este libro fue publicado por Planeta en 1999 y, años más tarde, tuvo una segunda edición con tapa dura, más páginas de material adicional y bastante más costosa, pero que incluía la misma cantidad de historietas que la presente edición porque jamás se hicieron otras. Recomendado.
- “Una vez tuve una llamada superurgente de Tokio… Un monstruo surgido del Fuji-Yama atacó la capital y yo, para llegar a tiempo, atravesé la Tierra de parte a parte… ¡Luego tuve que rellenar el agujero…!”
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