He comentado varias veces por acá que soy fana de las biografías en historieta, de hecho ya comentamos alguna que otra, como la de Einstein (https://www.facebook.com/Historiasenvinetas/posts/661397457814459), Kurt Cobain (https://www.facebook.com/Historiasenvinetas/posts/578012949486244), Rodolfo Walsh (https://www.facebook.com/Historiasenvinetas/posts/399300057357535) o el Club de los 27 (https://www.facebook.com/Historiasenvinetas/posts/912288819391987). En esta oportunidad, y a la luz de la gloriosa dupla formada por José Muñoz y Carlos Sampayo, viajamos a Nueva York en la primera mitad del siglo XX, para ser testigos de la tormentosa vida de la notable cantante que fue Eleanora Holiday Fagan, más conocida como Billie Holiday.
Billie nació en Filadelfia en 1915, hija de padres extremadamente jóvenes (13 años la madre y 15 el padre) que no estaban preparados para la paternidad. Su padre la abandona rápidamente y su madre, teniendo en cuenta su corta edad, alternaba cuidados y abandonos sobre la niña. Tuvo una vida bastante sufrida desde la infancia habiendo padecido violaciones antes de cumplir los 10 años…
Se mudan en reiteradas ocasiones con su madre hasta que finalmente recaen en el Bronx, donde ejerce la prostitución cerca de los 12 o 13 años. Poco después comienza a cantar y entra al circuito de clubs nocturnos, llamando la atención de algunos productores que la llevan a realizar sus primeras grabaciones.
De a poco comienza a tomar notoriedad en el ámbito del jazz, pero en una Nueva York con un nivel de racismo estratosférico (Como el que tienen todavía, pero sin ocultarlo desde la industria del entretenimiento). No podía tomar taxis, no debía entrar por la puerta principal a los clubs, no tenía permitido compartir camarines con artistas blancos y demás sandeces que, oídas hoy, suenan increíbles.
Desde temprana edad tuvo problemas con el alcohol y, con el paso del tiempo, le fue agregando al cóctel marihuana, heroína y otras yerbas, lo que la llevó a tener problemas con la policía y detenciones en varias oportunidades.
Se casó varias veces y, por lo que se sabe, sus amoríos fueron violentos y tormentosos, concluyendo todos en malos términos.
Dicen los que saben, que toda esta biografía tan dolorosa, ella la supo capitalizar para volcarla en sus interpretaciones, logrando un color muy expresivo y conmovedor en su voz que marcó una época e influyó a muchos artistas, tanto contemporáneos como posteriores a ella.
A pesar de haber logrado cierta notoriedad, tener relevancia en el ambiente de la música jazz y haber tenido alguna que otra participación en la industria del cine, fue arrestada por posesión de heroína y pasó ocho meses en cana. Además, le revocaron el carnet que la habilitaba a actuar en los clubs…
En Mayo de 1959 fue internada con un cuadro severo de intoxicación por alcohol y, durante su estadía en el hospital volvió a ser arresta por drogas, aunque nunca llegó a abandonarlo ya que muere de cirrosis en Julio del mismo año, a la corta edad de 44 años…
Dejó tras de sí una autobiografía en la que, según varios historiadores, cuenta su vida permitiéndose varias exageraciones para fortalecer su mito y una notable cantidad de grabaciones que la inmortalizaron…
En escuetas 50 páginas, Sampayo decide contar esta historia desde un periodista a quien a última hora del sábado le piden un artículo sobre Billie Holiday para ser publicado en la edición del siguiente domingo, día en el cual se conmemoraba el 30° aniversario de la muerte de la cantante… El periodista no tiene ni idea quien es Billie, por lo que pide todo el archivo que el periódico tiene sobre ella y comienza a investigar. Es a través de lo que él va descubriendo que asistimos a varios pasajes de la vida y obra de “Lady Day”, como también se la conocía.
No se mete en la infancia y arranca con las relaciones violentas, enfatizando en como canalizaba el dolor de su vida para volcarlo a su obra. Hay momentos donde se pueden ver los abusos que vivió, la discriminación que sufrió, el profundo amor que sintió por Lester “Pres” Young, un saxofonista que la acompaño hasta la muerte, sus excesos con drogas y alcohol, hasta llegar a su temprano final.
Por supuesto, Sampayo tiene la habilidad para meter ficción en una biografía y hacerlo más atractiva aún, desde el periodista que tiene constantes llamadas de una amante que también sufre de excesos, a una breve pero notable aparición de Alack Sinner y una intro realizada por la propia Billie Holiday desde el más allá…
Y Muñoz hace gala de su increíble talento para el uso del blanco y negro, las puestas en página, la creación de climas con precisión quirúrgica, el diseño de personajes, la ambientación histórica, la iluminación de las escenas (Aquellas en las que Billie está actuando en los clubs son fascinantes), la recreación de las vestimentas de la época y las expresiones de los personajes que transmiten las emociones de manera puntual e inequívoca… Escenas con bandas tocando en un ambiente tan bien logrado que pareciera que podemos escuchar algo de música…
Hay varias lagunas en las biografías que sobre Billie hicieron distintos historiadores, tal vez por eso, para dejar en claro que algunos pasajes están ficcionados, meten en algunas escenas urbanas la aparición de la batiseñal en las paredes o reluciendo contra el cielo… Pero sin dudas, fue un elemento que me descolocó en una obra que, por otra parte, me cautivó desde la primera página…
Esta edición fue publicada en 2007 por Ojodepez!Editor y no les debe haber ido muy bien porque se consiguen en mesas de saldo por todos lados… Tapa blanda y formato reducido pero con buena calidad de impresión. Hasta hace no mucho se veía en librerías una edición de Salamandra Graphic en formato grande y con tapa dura, donde el arte de Muñoz se debe lucir mucho más, por si alguno quiere invertir unos pesitos…
“Les daré palabas en forma de música. Les daré todos los tonos y les insinuaré… que mi voz no es solo la voz de Billie… Que viene de una voz que es la de todos.”
- SEGUILO TAMBIÉN EN : HISTORIETAS-HISTORIAS EN VIÑETAS | LOS PODCAST DE ARCHIVO DE COMICS.
0 coment�rios: