Como si de un deja vú se tratase, volvemos a los 90´s, no a Forum pero casi, y a subsanar otra de las cuentas pendientes de la juventud… Porque siempre le tuvimos ganas a la primera miniserie en solitario de uno de los peores enemigos que Spiderman supo enfrentar, el simbionte original conocido como Venom. En su momento, Cómics Forum lo publicó en seis revistas que más tarde recopilaron en esos hermosos tacos gordos a los que le ponían la leyenda “Obra completa”, pero como ya dije, nunca me pude hacer con una copia… Sin embargo, se está publicando actualmente una colección de Spiderman de la mano de Ovni Press y el diario La Nación (Cuyo lanzamiento hemos comentado aquí: https://www.facebook.com/Historiasenvinetas/posts/pfbid02ztdbuZKyTBAQP3GZNC5dEH7yddH1AVdY9BKjDRLcydq8Nwj3fddZEZo99W1BN3Wal), y si bien no la estamos haciendo porque la mayoría del material que incluye ya lo tenemos o carece de interés a nuestros ojos, si marcamos dos o tres entregas entre las que se encontraba la miniserie “Venom: Protector Letal”. La misma fue publicada originalmente entre diciembre del 92 y mayo del 93 y es obra del David Michelinie en guion y dibujos a cargo de Mark Bagley en las primeros tres números y Ron Lim en los últimos.
Desde finales de los 80´s venía creciendo la moda de los antihéroes, con Punisher y Wolverine como máximos exponentes. Cuando llegaron los 90´s está moda se exacerbó como todo lo que pasó en esa década y los héroes eran cada vez más violentos, con métodos cuestionables y mala actitud. Tanto fue así que hasta un villano relativamente nuevo como Venom (Quien debuta como tal en el “Amazing Spiderman #288”, publicado en abril del 88), comenzó a cobrar una inesperada popularidad y la editorial no dudó en pasarlo al bando de los buenos. Pero como Venom ya tenía varios cadáveres en su placar de los que no se podía deshacer para llamarse héroe, se sumó a la movida de los antihéroes tras un pacto de no agresión con el mismísimo Spiderman.
En esta primera miniserie, se intenta darle un ámbito en el
que ejercer y algunos personajes secundarios que permitan la sociabilización
del protagonista. Eddie Brock vuelve a San Francisco, la ciudad que lo vio
nacer, buscando alejarse de la sombra de Spiderman. Las ansias de matar del
simbionte, Brooke las dirige hacia ladrones y villanos que, según su criterio,
merezcan morir. En San Francisco no tiene donde instalarse y rápidamente es
perseguido por la policía que lo ven como una amenaza. Por los tortuosos
recuerdos familiares que lo persiguen no quiere acercarse a su padre y,
deambulando por el parque, ve como unos mafiosos amenazan a un grupo de
personas y decide intervenir. Esta gente sin hogar agradece a Venom llevándolo
a una ciudad escondida bajo tierra, a la que se accede por una alcantarilla (En
teoría, parte de la vieja San Francisco que quedó enterrada luego de un sismo a
principios del siglo pasado). Allí le comentan que los matones están empleados
por el empresario Roland Treece, que los persigue para desalojarlos y disponer
de ese sector de la ciudad. Sin embargo, la sociedad que vive bajo tierra
decide no permitir que Venom viva entre ellos, considerándolo una amenaza.
Eddie decide llegar al fondo de la cuestión averiguando qué es lo que busca Treece y así seraceptado. Se va a complicar todo cuando aparezca en escena Orwell Taylor, quien busca vengarse de Venom por haber asesinado a su hijo tiempo atrás, al escapar de La Bóveda. Taylor tiene muchos recursos y formó el equipo conocido como “El jurado”, un grupo de personas con armaduras de alta tecnología que se enfrentan a Brock.
Escapa a duras penas del cruce con “El Jurado” para ser
atrapado por Treece, que lo encierra y le saca pequeñas partes del simbionte,
con los que crea cinco nuevos simbiontes que están a sus órdenes. Se revela que
Treece sabe de una fortuna en oro oculta en la ciudad subterránea, por lo que
quiere hacerse con ella enmascarando todo en una obra benéfica hacia la ciudad.
Peter Parker se entera del accionar de Venom en San
Francisco y, sintiéndose responsable de los males que pueda causar, viaja a
enfrentarse con su viejo enemigo. Sin embargo, se verán forzados a colaborar
para derrotar a los nuevos simbiontes y todos los enemigos que hizo Venom en
tan corto tiempo, además de intentar salvar a los habitantes de la ciudad
subterránea…
A pesar de que le tenía muchas ganas a esta miniserie como
comentaba antes, la verdad es que nunca me gustó mucho la idea de Venom como antihéroe
y era de mis favoritos como enemigo de Spiderman. Pero el tiempo ha pasado,
agarré este tomito libre de prejuicios y lo disfruté de principio a fin. David
Michelinie, cocreador de Venom junto a Todd McFarlane, hace un buen trabajo. De
él tenemos una opinión similar a lo que dijimos de Chuck Dixon en la última
lectura de Punisher (Que está acá para más datos: https://www.facebook.com/Historiasenvinetas/posts/pfbid02wPB4cTY3aYhNAT2g6u8mwc4u1tUMpQr5m4ryQu29AV3c3R669MTkM4PS1QCnvZ8Pl),
es un obrero de la historieta que conoce su oficio y sabe que caminos recorrer
para que una historia funcione. Lleva a Venom a una ciudad en la que pueda
erigirse como protector (Letal), lo rodea de muchos secundarios, tanto amigos
como enemigos, y le mete varios giros y complicaciones a la historia para
hacerla más atrapante. Mucha acción, muchas peleas y la aparición estelar de
Spiderman en todos y cada uno de los números para reforzar las ventas en caso
de que Venom no funcione en solitario. No es una obra maestra ni mucho menos,
pero es una aventura entretenida y Michelinie exhibe sus habilidades sacándole
jugo a un personaje bastante limitado, incluso para los cánones del mainstream
yanqui.
Ya hemos hablado bastante de Mark Bagley en esta página,
pero nos vamos a repetir un poquito. Las versiones de Spiderman y Venom que
hace Bagley están entre mis favoritas de todos los tiempos, con los personajes
enmascarados y monstruosos sus dibujos se lucen mucho. A mi criterio, hace agua
con los rostros humanos donde tiene poca variedad, le cuesta mantener la
coherencia de diseños a lo largo de toda la historia y, en cuanto se descuida,
se le desordenan las proporciones en las caras que dibuja. Esto último lo noté
mucho en su extenso paso por el título “Ultimate Spiderman”, pero acá la verdad
es que se lo nota bastante menos redondeando un trabajo por demás correcto que
me hubiese gustado que abarque toda la miniserie. Pero ya sabemos que no fue
así, y el siempre efectivo Ron Lim se encarga de las últimas tres entregas de
la serie. En líneas generales, en dibujo de Lim me gusta menos que el de
Bagley, pero no le noto aquellas falencias que decíamos del trabajo de Mark
(Aunque también tiene poca variedad a la hora de dibujar rostros…). Lo cierto
es que el cambio de dibujante a la mitad de la obra no afecta para nada, y la
historieta se sigue disfrutando hasta el final.
“Si, estoy de acuerdo… ¡Proteger inocentes es de verdad
gratificante! Después de todo, nosotros fuimos inocentes alguna vez… ¡Antes de
que Spiderman arruinara nuestras vidas!”
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