Falsa faz: “Batman: El Impostor”

Para acompañar el estreno de la última película de Batman, Ovni Press recopiló en un hermoso libro los tres tomos que componen la miniserie “Batman: El Impostor”. Se subieron a la movida del estreno y le sumaron al libro una faja con los protagonistas en sus trajes de Batman & Catwoman y, además, con la compra del libro accedías a un asiento para una función exclusiva el día del preestreno. El material seleccionado para relacionar tan estrechamente con la peli está bastante bien elegido, porque la obra está escrita por Mattson Tomlin, guionista, productor y director de cine, quien también participó en el desarrollo del guion de “The Batman” aunque finalmente no fue acreditado como tal. Con ese punto en común, el tono en ambas obras es bastante similar y hasta podría pensarse como una secuela de la película si no fuera por un par de detalles… El italiano Andrea Sorrentino esta a cargo de la parte gráfica acompañado por el color de Jordie Bellaire.

La historia se desarrolla en el tercer año de la carrera de Batman y la relación de este con la policía de Gotham no está atravesando un bueno momento. Después de haber colaborado estrechamente con Gordon durante dos años, el Comisionado es apartado de las fuerzas policíacas por su trato con el vigilante.

Leslie Thompkins, tutora legal de Bruce, siente que falló en asistirlo durante su formación y se responsabiliza en parte por la vida que el joven lleva adelante. Recuerda la dura infancia que tuvo tras la muerte de sus padres, como se fue volviendo cada vez más violento al punto de lograr que Alfred renuncie a su puesto y se aleje de la mansión Wayne, y como, tiempo después, desaparece por varios años y llegan a darlo por muerto, aunque reaparecería más tarde para reclamar su herencia y asumir el rol de Batman.

Una noche en que un malherido Bruce aparece en su consultorio en busca de asistencia médica, Leslie lo compromete a reunirse con ella cada madrugada para analizar juntos lo que la actividad nocturna de Batman había dejado y ver si podía convencerlo de que ese no era el camino, y que con su fortuna podría ayudar a la ciudad de muchas formas sin arriesgar constantemente la vida. Si algún día faltaba a la cita, ella informaría a la policía de su doble vida…

Se plantea en la historia cómo la actividad de Batman no solo afecta a los criminales y el hampa de Gotham, sino que, directa o indirectamente, tiene un efecto negativo en los negocios de empresarios importantes y respetables de la ciudad. Ya sea por que andaban en tratos con la mafia, porque tenían algún empleado corrupto o por pérdida de prestigio, estos magnates se quejan con la policía sobre su inacción para con el justiciero.

Para complicar aún más las cosas, aparecen varios videos en donde se ve a Batman asesinando criminales a sangre fría. La policía se lanza en una cruzada para detener y desenmascarar al vigilante y la detective Blair Wong comienza a desentrañar el accionar de Batman. Encuentra escondidas en varios puntos estratégicos de la ciudad motos a las que Batman puede acceder, cables metálicos tendidos entre edificios y demás parafernalia por lo que concluye que debe contar con una fuente de dinero notable. Empieza entonces a entrevistarse con los millonarios de la ciudad empezando por Bruce Wayne. Bruce niega cualquier relación con Batman, pero se pone a disposición de la detective para lo que necesite… Entrevista va, entrevista viene, terminan involucrados sentimentalmente.

Leslie teme que Bruce sea el responsable de los asesinatos, pero el joven lo niega y le asegura que se trata de un impostor que está intentando perjudicarlo y le pide tiempo para poder exponerlo.

Batman deberá dar con el impostor para revelar su identidad y propósito, escapar del asedio policial, limpiar su nombre, resolver sus asuntos con Blair (Quien a cada paso descubrirá algo más), no faltar a sus encuentros con Leslie, e intentar salir airoso de todos estos embrollos para poder seguir funcionando como justiciero…

Decíamos que la presente historieta tenía un tono similar al de la última película, porque todo está tratado con un extremo realismo, de hecho, el único que anda por ahí disfrazado de animal como un loco es Batman… Y más tarde el impostor. Como si de una peli de Nolan se tratase, se molestan en explicar todo el accionar de Batman para convencernos de que es factible que suceda algo así… En líneas generales, a la hora de leer superhéroes, no necesito y hasta me molesta que me expliquen todo. Hay un componente fantástico que uno debe aceptar para disfrutar del género… Pero al tratarse de una historia cerrada en sí misma, un elseworld digamos (O Black Label ahora…), podemos tranquilamente hacer la excepción y leerlo como tal. Por lo demás, la historia está muy bien llevada por el amigo Tomlin, rápidamente logra relaciones creíbles entre los personajes y nos involucra en ellas, es efectivo el misterio que presenta y desarrolla, como así también el planteo de como afecta la actividad de Batman a los empresarios de Gotham.

Y el estilo de Sorrentino se acopla perfectamente al guion porque también es muy realista. Trabaja con mucho registro fotográfico para los rostros y las expresiones, fotografías intervenidas para la ciudad, los fondos y mucho nivel de detalle en general. Diseña un traje armadura para Batman que también nos lleve a creer que es factible la existencia de un personaje así… Si bien el estilo fotográfico no es el que más me atrae, me gustaron mucho las puestas en páginas que lleva a cabo, con mucho diseño funcional a la narrativa, páginas muy cargadas y otras bastante despojadas dejando espacios libres, y una notable creatividad en varias splash pages dobles con unos diseños fantásticos que son lo mejor de la obra.

Para aquellos que disfrutaron de la última peli de Batman, queda recomendada esta historieta que se mueve por un mundo muy similar.

“Viajé hasta los confines de la tierra para aprender a controlar al monstruo. No fue para purgar el miedo, ni el sufrimiento. Sino para convertirme en él.”

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